Ariel Hipercar, el eléctrico de Ariel

Ariel Hipercar, el eléctrico de Ariel

1200 CV mueven este "alien" con ruedas


Tiempo de lectura: 3 min.

No son desconocidas las creaciones del pequeño fabricante artesanal británico Ariel. Esta mezcla entre Predator y un Hot Wheels a tamaño real, es el Ariel Hipercar, el eléctrico de Ariel. Tras el anuncio en 2017 de que se estaba trabajando en un hypercar llamado Hipercar, no habíamos tenido noticias de ellos. No, no es una errata, el nombre elegido para este Ariel es Hipercar, es por las primeras letras de HIgh-PERformance Carbon Reduction. El desarrollo de este automóvil nos tenía en vilo a más de un aficionado, ya que Ariel siempre ha hecho deportivos con una buena relación peso-potencia. Una de sus grandes peculiaridades es que puede contar con una turbina para aumentar su autonomía y para que una marca de pequeña producción como Ariel haya conseguido realizar tal azaña, ha contado con la ayuda de Equipmake y Delta Motorsport.

El Ariel Hipercar, el eléctrico de Ariel, es el primero de su marca cerrado, es decir, con una carrocería de paneles completos y no con la estructura a la vista, y cuenta con dos plazas a las que se accede por sendas puertas de apertura en mariposa, que para su apertura y cierre cuentan con asistencia eléctrica. Las aletas de tiburón sobre las ruedas delanteras ayudan a reducir el drag de los espejos retrovisores, mientras que las traseras mejoran la estabilidad. Cuenta con un fondo plano y un prominente difusor en la trasera, pero no es lo que más destaca de esa zona. Sobre la parte baja de la aleta dorsal de este Ariel se puede leer: Danger, turbine exit. Y es que tras ella se encuentra la salida de la turbina, que es capaz de mejorar la autonomía de este eléctrico. Gira a 120.000 rpm y genera de forma continua 35 kW de potencia cuando es necesario, pesando el equipo menos de 50 kg. Está preparada para funcionar con diversos combustibles, como gasolina, gasolina sintética, o incluso gasolina de competición. Esta turbina es opcional, por lo que se puede optar por tener un Ariel 100% eléctrico o híbrido.

ariel hipercar

Los encargados de impulsar a este Ariel eléctrico, son cuatro motores Equipmake APLM200 de 300 CV cada uno, lo que hace un total de 1.200 CV y 1.800 Nm de par. Estos motores cuentan con su propio inverter y su propia reducción de una sola marcha, lo que hace que ayuden a reducir su peso en un 25%. Aunque aún se está optimizando el reparto vectorial de par, paran el cronómetro en 2,5 segundos en el 0 a 100 km/h, y son capaces de impulsarlo a 160 km/h en 3,8 segundos.

Para alimentar estos potentes motores, Cosworth les suministra baterías de litio de 62 kW/h que, sin la ayuda de la turbina que también les suministran ellos, duran 240 kilómetros WLTP. Estas baterías cuentan con refrigeración líquida, y tienen monitorizada su temperatura en los distintos grupos de baterías, para que no ocurra nada inesperado. Como este tipo de vehículos están orientados a los track days, la duración de las baterías sin necesidad de recargarse es de alrededor de 20 minutos, lo justo para una tanda. Como era de esperar, para frenar este vehículo se cuenta con pinzas AP Racing de seis pistones delante y cuatro detrás. Para la suspensión se ha confiado en Bilstein, siendo esta, regulable en rebote y dureza.

Tras 8 años de desarrollo saldrá a la venta en 2024, y según les han dicho a los compañeros de EVO, no superará el millón de libras. Pero vamos al dato más interesante de este Ariel Hipercar, el eléctrico de Ariel eroga en la báscula 1.445 kg. No es ligero si lo comparamos con el Atom, pero para ser eléctrico y de acuerdo con la potencia que entregan sus motores podemos estar ante uno de los eléctricos con mejor relación peso-potencia.

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Sobre mí

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

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