Renault ha vuelto a protagonizar otro pequeño culebrón con Lotus, tal y como le pasó con Caterham. Y además, con un proyecto similar, pues con Caterham era para el desarrollo del Alpine A110 que tantas alabanzas se ha ganado desde la prensa especializada, y ahora, en el caso de Lotus, se trata de la próxima generación del modelo, que debería llegar al mercado en formato de coche eléctrico.

El acuerdo con Lotus era sencillo, tanto como el que se tenía con Caterham: desarrollo conjunto de la plataforma y el batidor rodante –todo lo necesario para rodar, a excepción de la carrocería y el habitáculo– para después, dejar a cada cual el resto del trabajo y darle a cada modelo su pertinente personalidad. Una idea que no cuajó entonces y no ha cuajado ahora. ¿Qué ha ocurrido? Pues en realidad, como cabría esperar, no tenemos toda la información, pues, ambas marcas se han guardado lo más importante, pero Luca de Meo, el CEO de Renault, si ha comentado algunas cosas.

De Meo afirma que “tuvimos una larga discusión y finalmente decidimos construir nuestra propia plataforma.”. Unas declaraciones a la revista Autocar cuando le preguntaron sobre el tema. También comentó que Alpine construirá varios modelos sobre esta nueva plataforma, sin relevar más detalles al respecto. Quizá esa exigencia ha sido uno de los pilares que ha provocado que no se lleve a cabo el acuerdo. Sabremos más al respecto en próximo 26 de julio de 2023. Además, añadió que “no hubo fricción porque todos sentían que esto era lo mejor. No significa que no tengamos oportunidades de volver a trabajar juntos”.

Por otro lado, Laurent Rossi, CEO de Alpine, ha dicho que la marca francesa lanzará cinco nuevos coches en cinco años, con el Alpine A290 como primer lanzamiento al mercado –la versión deportiva del futuro Renault 5 eléctrico– y que será seguido por el SUV Alpine GT X-Over en 2025. Dos SUV más grandes estarán en liza para 2026, los cuales, estarán destinados principalmente al mercado estadounidense. El objetivo de Alpine es posicionarse como una firma premium, una obsesión que parecen tener muchos fabricantes a día de hoy y que se justifica, en gran parte, por los mayores márgenes de beneficio que se pueden implementar en esos segmentos.

La decisión de no continuar con Lotus en el desarrollo de la plataforma tiene sus inconvenientes, como un aumento de los costes. Cuando se anunció, allá por 2021, el acuerdo entre los británicos y los franceses para la creación de dicha plataforma, se destacó el ahorro de costes que supondría, pero al no haber acuerdo, ese ahorro se va al garete. Por eso se crearán más modelos sobre dicha plataforma, para que la inversión sea más rentable.

Todavía queda la posibilidad de que Alpine y Lotus acaben por trabajar juntos, pues desde Alpine han afirmado que necesitarán mirar fuera del grupo para la plataforma de los SUV destinados al mercado norteamericano. Y ahí, Lotus podría ser clave al tener en el Eletre una base ya desarrollada que podría ser aprovechada por el Grupo Renault.