No es una noticia nueva si decimos que Alfa Romeo afronta una época realmente importante para su futuro. La creación de Stellantis es un empujón para la marca, si saben aprovechar bien las enormes posibilidades que se les ofrecen, pero no será eterno y desde el nuevo conglomerado, recordemos, el cuarto más grande del mundo, ya han avisado: si en 10 años no es rentable, Alfa Romeo desaparecerá.
Se trata de una oportunidad única y Jean-Philippe Imparato, el nuevo CEO de la firma italiana, tiene grandes proyectos en mente. Proyectos que, de salir adelante, podrían poner de nuevo a la Anonima Lombarda donde se merece por historia, aunque no por los resultados de los últimos años. Lograron despuntar y lograr grandes objetivos con el lanzamiento, a finales de los 90, de los Alfa Romeo 156 y Alfa Romeo 147, siendo el Alfa 166 el que menos aceptación tuvo. Pero tras esto, las cosas no fueron tan bien y un coche que podría haber sido un éxito, como el 159, finalmente pasó sin pena ni gloria.
Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, ha sido tajante al respecto durante un seminario organizado por el Financial Times. Aseguró que habría inversión suficiente para que la marca pudiera crecer y desarrollar nuevos productos y una sólida base, pero si finalmente no había resultados aceptables tras esos 10 años, la cosa no pinta bien. No es algo que nos pille a pie cambiado, Stellantis cuenta con nada menos que 14 marcas y las malas lenguas no han dejado de apostar por fusiones y desapariciones.
Y no solo Alfa Romeo está en la cuerda floja, hay marcas como Chrysler que no han tenido buenos resultados (vendió 122.000 unidades en 2020). Es más, todas las marcas consideradas premium de Stellantis, juntas, lograron vender 309.000 unidades en 2020, mientras que otras con Land Rover alcanzaron las 323.480 unidades.
No obstante, a pesar del esfuerzo que se tiene previsto, hay cosas que de entrada no pintan bien. Nos referimos al retraso en el lanzamiento del Alfa Tonale porque Imparato no estaba contento con las prestaciones. El Tonale es un modelo clave para Alfa, es el coche que debería sumar, junto al Stelvio, dividendos para poder seguir adelante. La nueva fecha prevista es el año 2022, lo que significa mantener el Giulietta en los mercados donde todavía tenga cuota de mercado (como España) a pesar de su veteranía y de haber aparecido noticias sobre su cese de producción.
Por otro lado, tenemos el ejemplo del Opel Corsa, un coche que cuando Stellantis se formó, ya estaba en desarrollo con tecnología de General Motors y que fue desechado por Tavares casi nada más verlo. El resultado, según se puede ver, está funcionando bastante bien así que quizá, el Alfa Romeo Tonale llegué al mercado más preparado que nunca. Principalmente porque todo apunta al uso del grupo híbrido del Peugeot 3008, aunque habrá que encajarlo en la plataforma del Jeep Compass.
El caso es que no todo acaba aquí, porque Imparato, como decíamos antes, tiene muchos planes para la Alfa Romeo. Entre ellos destaca con luz propia el Alfa Romeo Brennero, el SUV eléctrico que se basará en la plataforma e-CMP de Stellantis, o mejor dicho, de Peugeot. Es decir, será primo hermano de los Peugeot e-2008 y Opel Mokka-e, así como del futuro Jeep eléctrico del que todavía no se sabe nada. El motor también será el mismo que el usado por los mencionados Opel y Peugeot, el cual rinde 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par, alimentado por unas baterías de 50 kWh y algo más de 300 kilómetros de autonomía.
Y ya, para rematar, decir que el señor Imparato también piensa en modelos pasionales, coches que cuadren con la esencia de Alfa y se barajan nombres como el de GTV y el de Duetto. Así lo afirmó en una reciente entrevista.
“Estoy muy interesado en el GTV. No hay ninguna declaración o anuncio en este momento, pero solo os doy esa sensación personal. También me encanta el Duetto. Permítanme llevar a Alfa romeo a un cierto nivel de rendimiento económico y entonces volveremos a hablar”.
¿Será esta la ocasión final para el regreso del GTV? Ya vimos cómo se recuperaba el nombre antes del fallecimiento de Sergio Marchionne, pero todo se quedó en agua de borrajas a pesar de haber incluso algunos esbozos del proyecto.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS