Entre el 17 y 18 de Junio del año 2000 se disputó la edición número 68 de las carreras de resistencias en el circuito de La Sarthe, cerca de Le Mans (Francia). En aquella edición se disputaron el premio hasta 96 coches divididos por equipos, como el Audi Sport Team Joest, que dominaba con su Audi R8, o el equipo estadounidense de Cadillac, con su Northstar LMP.
Uno de los que competía era el Chrysler Viper GTS-R, y se trata de una variante racing del Dodge Viper RT/10 (SR I), un deportivo concebido a finales de los 80. El Viper GTS-R fue ensamblado en las instalaciones francesas de ORECA (equipo que les patrocina) y en Reynard Motorsport (Reino Unido), que proporcionaría muchos elementos vitales como el chasis, pero en su origen es de los Estados Unidos. Se presentó durante un concurso de coches clásicos y de diseño en California, en 1995.
Durante los primeros años de los 90 algunos equipos de carreras ya habían intentado modificar el Dodge Viper para incorporarlo a la competición, sin éxito alguno. La versión de serie no estaba hecha para ello, pues el Dodge era un roadster y no tenía la carrocería de un coupé necesaria para poderle plantar cara a los vehículos GT (Gran Turismo). La primera generación del Viper había resultado un éxito dentro del país, pero la importación a Europa sufrió algunas dificultades en cuanto a ventas. ORECA fue entonces la salida estratégica a esa situación.
Los grandes fabricantes ya habían empezado a tener una determinada tendencia a utilizar los grandes turismos de producción en Le Mans. El motivo, la desaparición del Campeonato Mundial de Sport Prototipos y una laguna en las reglas referente a la producción de los vehículos, lo que hizo que Porsche diera el primer paso con su Porsche 965 (compitiendo por última vez) y McLaren con su F1 GTR, junto con Mercedes-Benz, Toyota, Nissan, Panoz y Lotus, que pasaron a la categoría GT.
Mientras tanto, el programa Viper planeaba estrenarse en la competición de 24 horas de Daytona en la categoría GT, durante 1996 con el reformado Dodge Viper. Los resultados iban mejorando con la edición número 44 del 12 horas de Sebring (pasando de accidentes, fallos y el puesto 29 en la primera competición a puestos como trigésimo quinto o duodécimo en el global del Sebring). A principios de 1997 el equipo de ORECA toma los mandos del proyecto y obtiene un décimo quinto puesto en la general y un tercer puesto en la categoría GT, por lo que decide probar suerte con la clase GT2 y llevar el desarrollo del coche a Europa.
Viper ORECA participa por primera vez en Le Mans quedando quinto en GT2 y décimo cuarto en la general. Al año siguiente, en 1998, finalmente obtiene el campeonato de las 24 horas de Le Mans en la categoría GT2, logrando el puesto undécimo general. Pero más allá de eso, se convierte en el primer vehículo GT de fabricación estadounidense en conseguir una victoria allí desde 1964.
La carrera de 1999 marcó un antes y un después en la dirección que tomaron estos fabricantes y sus equipos. BMW y Toyota se pasaron a Fórmula 1, mientras que Mercedes dejó todo tipo de competición durante un tiempo (más tarde volvió a la DTM, competición alemana de turismos) después de varios accidentes graves, derivados de la estructura aerodinámica de su modelo CLR.
Nissan se fue por sus dificultades financieras, lo que hizo que quedasen solo en la competición los tres equipos franceses (Pescarolo, ORECA y DAMS) junto con el equipo de Audi, Panoz Motorsports y el que se unió, Cadillac, aunque solo duró tres años. Ese año, la Viper ganó por segunda vez consecutiva en Le Mans la categoría GT2, certificando su dominio.
ACO (Automobile Club de l’Ouest, organizadora del evento) prestó su nombre a un campeonato de Estados Unidos, el American Le Mans Series, cuyo ganador tenía una invitación asegurada a la competición francesa. Después entró en escena el chasis C31 del Chrysler Viper GTS-R, que compitió en la americana y quedó ganador de 7 de las 10 carreras que hubo en la temporada 2000. Entre las competiciones que estaban incluidas se encontraba la puntuable 12 horas de Sebring. En ella quedó en el séptimo, octavo y noveno puesto de la tabla general.
Se trata de uno de los coches americanos de carreras más exitosos de nuestra era
Volviendo a la competición francesa, los años 2000 estuvieron marcados por los coches de Audi. Panoz, Chrysler y MG tampoco pudieron hacer frente a los alemanes, pero Chrysler en concreto se centró en la categoría GTS (Grand Turismo Sport), ganándola con el Viper GTS-R. Tuvo una fiera competencia durante los siguientes tres años con el Chevrolet Corvette Racing y su coche Corvette C5-R, pero el primer duelo lo ganó sobre durante las 24 horas de Daytona del mismo año 2000. Se convierte así en el primer vehículo de Estados Unidos en ganar en Daytona.
Más tarde, el coche del equipo del Chevrolet destronaría al Viper mejorando su récord de distancia, ganando en 2001, 2002 y 2004 la categoría en Le Mans
El programa de carreras del Viper acabó tras la victoria del 2000, y en 2005 empezó un proyecto tasado en 500.000 euros para restaurarlo al completo, incluyendo la decoración: la misma que aparecía en el videojuego Gran Turismo 3 para PlayStation, la de Le Mans. LBI Limited será el encargado de vender el coche, su motor V10 de 8 litros con una potencia de 600 CV (6.500 RPM) y el antes mencionado chasis C31, que se sigue utilizando a día de hoy por algunos usuarios privados en competición
Por otra parte, la puesta a punto mecánica y de diseño ha corrido a cargo de Fossil Motorsport, lleva el dorsal 51, suspensión ajustable de doble trapecio y una caja de cambios de seis velocidades Borg Warner T56. Además, llega tras haber participado en el concurso de restauración de calidad, con numerosos repuestos y el traje de carrera ganador del famoso piloto ganador Lend de Wendlinger.
El precio mínimo no ha sido desvelado, pero con toda probabilidad será un millón de dólares. Tenéis más imágenes y la historia completa del coche en LBI Limited.
Enrique Delgado
Terminando la carrera de audiovisuales y empezando en el mundo del periodismo con el espíritu de aprender sobre motor. Siempre tengo un ojo para lo que ocurre en el mundo y otro en absorber todo el conocimiento que pueda sobre él para escribir literatura, mi hobby personal.COMENTARIOS