La Ford Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept es lo que podríamos denominar una pick-up de altas prestaciones que jamás pasó más allá de un prototipo. Pero, por suerte, un prototipo completamente funcional. ¿Tenía mucho sentido llevarla a producción? Tal vez no, pero la RAM SRT/10 tampoco lo tenía, y no me arrepiento de que esa locura haya existido. El modelo de Ford es algo más comedido, y siendo único, también más cotizado.
La Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept fue creada por la división de vehículos especiales de la casa (Special Vehicle Team) en 2005, mostrándose al público en el Salón del Automóvil de Nueva York. Anunciado como la “primera camioneta utilitaria deportiva de alto rendimiento del mundo” (discutible), fue descrita como el matrimonio entre la F-150 SVT Lightning y la Explorer Sport Trac. Prevista para llegar a los concesionarios en 2007, no llegaba en mal momento: la firma del óvalo azul tenía en su gama al Ford GT (2004) y al Shelby GT500 (2006).
Bajo el capó se escondía un motor V8 de 4,6 litros sobrealimentado por compresor volumétrico con 390 CV y 529 Nm. Junto al bloque modular de ocho cilindros de la casa se asociaba la primera transmisión automática de seis velocidades que se hubiese presentado en un vehículo firmado por SVT, así como una suspensión totalmente independiente preparada por el equipo especial de Ford. En su momento, la firma estadounidense declaraba que podía remolcar hasta un peso máximo de 6.000 libras, algo más de 2.700 kilogramos.
A pesar de contar con menos cilindrada que la F-150 SVT Lightning (4.6 vs 5.4), la Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept contaba con un compresor Roots y cuatro válvulas por cilindro en lugar de dos
La Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept también ofrecía una dinámica de conducción más ágil. Con una distancia entre ejes de 2.870 milímetros, se podía considerar más compacta que las camionetas deportivas de la competencia. Combinado con un peso en vacío más ligero que la F-150 SVT Lightning y su sistema de tracción a las cuatro ruedas (40/60), seguramente era capaz de rozar los cinco segundos en el sprint de 0 a 100 km/h y superar los 230 km/h de velocidad máxima, cifras muy meritorias para una camioneta.
El exterior de la Ford Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept presenta una intensa pintura roja que comunica instantáneamente cuál es su misión principal, mientras que las insignias SVT en las llantas de aleación y la nomenclatura en la puerta trasera de la caja lo denotan como una versión más especial. Una caja que, por cierto, queda mucho mejor integrada en el resto de la carrocería frente a la pick-up de la que toma la base. También hay unos parachoques delante y detrás más estilizados, una parrilla negra brillante y unos biseles de los faros a juego.
El diseño general de la Ford Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept es limpio y agresivo, sin líneas sobrediseñadas, tan solo marcando el músculo justo y necesario en un conjunto muy bien logrado
En el interior, cuatro cómodos asientos cuentan con refuerzos en las paredes laterales para los muslos y las dorsales. Las inserciones de cuero rojo en los asientos combinan con los paneles de las puertas. El cuadro de instrumentos alberga una instrumentos de fácil lectura con un fondo blanco, un sello distintivo del diseño de SVT. También se incluye un sistema de navegación, y un equipamiento de lo más completo, aunque se puede percibir que la calidad de los plásticos no es de las mejores. Pero bueno, eso no es algo primordial en este coche.
Cuando se presentó el prototipo, Ford tenía la intención de que llegase a los concesionarios en 2007, llevando al segmento de las camionetas deportivas a un segmento completamente nuevo. Sin embargo, lo que finalmente llegó fue una edición especial con leves cambios estéticos y el Explorer Sport Trac se eliminó gradualmente de la gama a lo largo de 2010. Fue en ese instante cuando la compañía vendió la Explorer Sport Trac Adrenalin SVT Concept, lo que ha permitido que ahora puedas pujar por ella en la subasta de Barrett-Jackson.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS