Actualmente, un cochecito de Hot Wheels se puede comprar en España por un par de euros (2,5 euros en algunos establecimientos). Al otro lado del charco, de donde son originarios, apenas cuestan un dólar (91 céntimos). Sin embargo, un tipo llamado Joel Magee, de Toy Scout, encontró un ejemplar que vale un poquito más. Concretamente, un Chevrolet Camaro de primera generación de más de 100.000 dólares (90.910 euros).

Para empezar, podrías comprarte hasta cuatro Camaro a estrenar, siempre y cuando vivas en Estados Unidos y quieras el modelo de cuatro cilindros con el acabado más sencillo (22.825 euros); o un par de Ford Mustang V8 muy bien equipados si eres residente en la península ibérica (50.200 euros). Entonces, ¿cómo puede un coche de juguete valga seis cifras? Lógicamente, hay una historia detrás, pero grosso modo, este Camaro es el “Santo Grial” de los Hot Wheels.

El pequeño muscle car fue producido por Mattel en 1968. Magee lo encontró entre una gran cantidad de otros coches de juguete y confirmó su rareza con un experto en Hot Wheels. Por lo visto, lo que lo hace tan único es su trabajo de pintura y el linaje de Hong Kong. Por lo general, estas carrocerías se pintaban inicialmente en esmalte blanco para verificar imperfecciones, aunque se suponía que estos prototipos nunca saldrían de la fábrica en esta condición.

Este es uno de los 16 Chevrolet Camaro blancos de Hot Wheels fabricados por Mattel en 1968. Sin embargo, esta unidad es un prototipo “accidental” que en su día costó solo 59 centavos (54 céntimos)

Por supuesto, un puñado de prototipos lo hicieron por error. “Solo se sabía que existían algunos otros pocos Camaro pintados en blanco, pero todos eran modelos de EE. UU.”, dijo Magee a Robb Report. “La suposición es que, mientras se experimentaba con los castings de diseño y se comprobaba la calidad, un diseñador de Mattel tomó uno de Hong Kong y lo mezcló con los estadounidenses. Hubiera sido increíble ser una mosca en la pared cuando esto sucedió”.

Este es el tercer automóvil de Hot Wheels, es el único de su clase que se cree que existe y uno de los tres Hotline más deseados, todos los cuales fueron fabricados entre 1968 y 1977. Los otros dos modelos “Santo Grial” en la serie Redline son el Oldsmobile 442 y el Volkswagen Beach Bomb con base de furgoneta. Magee dice que no tiene planes de venderlo por el momento, y que se unirá a su extensa colección y será mostrado en diversos eventos por todo el país.

Es hora de comenzar a revisar las cosas de tu trastero/sótano/armario/casa del vecino y ver qué sorpresas nos podemos encontrar, especialmente aquellos juguetes que podrían haberse mantenido fuera de la excesiva diversión de un crío y luzcan relativamente bien. Un servidor, por ejemplo, tiene una colección de más de un centenar de estas pequeñas miniaturas, algunos de ellos también bastante escasos. Las maquetas de LEGO y TENTE también están cotizadas…