Los restomod se han vuelto bastante populares, al menos en Europa, donde han aparecido creaciones muy espectaculares aunque, como suele ocurrir en el Viejo Continente, de un nivel tal alto que son totalmente prohibitivos para el común de los mortales. Los restomod, por otra parte, son algo bastante normal en Estados Unidos, donde la cultura en torno al automóvil es muy diferente a la que tenemos en Europa, con proyectos que pasan de padres a hijos y con fabricantes que ofrecen toda clase de piezas e incluso motores para los proyectos de los aficionados.
Es por ello que los proyectos restomod más auténticos proceden de allí, del país de las barras y estrellas, de Estados Unidos, coches como el recién mostrado por la empresa Hi-Tech Automotive, aunque en este caso no se trata de un trabajo de aficionados, es una creación tan alejada de los usuarios normales como la mayoría de los restomod europeos que en ocasiones, están más cerca de coches nuevos que de “restauraciones modificadas”.
Hi-Tech Automovite ha querido celebrar el que habría sido el centenario de Carroll Shelby, con un proyecto basado en el Shelby GT500 de 1967, posiblemente, uno de los Mustang más deseados de cuantos se han fabricado en los más de 60 años de historia del modelo. Pero aunque lo llamamos restomod, en realidad no lo es. El coche se vende como chasis rodante a través de la filial Hi-Tech Legends con sede en Utah, totalmente pintado y listo para rodar, en cuanto se le monte un motor adecuado, junto a su transmisión.
Esos motores pueden ser casi cualquiera, pero desde Hi-Tech mencionan dos: el V8 Coyote sobrealimentado, o bien, en su versión atmosférica, más el motor Predator sobrealimentado con 5,2 litros del Sheldy GT500. Motores que se pueden combinar con la moderna transmisión automática de 10 relaciones de Ford o con una Tremec de seis relaciones, también vista en el Mustang, siempre según el motor que se haya seleccionado.
Según Nick Price, director de Hi-Tech Automotive, “nuestro objetivo es eliminar las inconsistencias que sin típicamente características de una construcción restomod. Nuestro Shelby GT50 de 1967 modernizado no es un original restaurado, sino más bien una reproducción moderna de ese vehículo construido completamente desde cero en un entorno controlad de fábrica, término que hemos acuñado como “repromod”.
Como decíamos antes, en realidad no es un restomod y sigue los pasos de empresas como Singer. Hi-Tech fabrica desde cero todos los paneles de la carrocería con técnicas modernas, mientras que el capó, la tapa del maletero, las extensiones de las aletas laterales o las tomas de aire tras las puertas, se fabrican con resina epoxi reforzada con vidrio. Además, se montan suspensiones independientes en los dos ejes.
Más de lo mismo podemos encontrar en su interior, donde se mantienen todas las formas originales, pero se crean con materiales actuales y se equipa con sistemas modernos, como la imprescindible pantalla para el equipo multimedia.
Solo se van a fabricar 20 unidades de este Shelby GT500 –que no es tal, pero cuenta con licencia Carroll Shelby Licensing– en 2024, cuyo precio, como cabe esperar, es de aúpa: 214.000 dólares –unos 194.500 euros–, aunque según opciones y el motor elegido, el precio puede llegar a los 270.000 dólares –alrededor de 245.310 euros–. .
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS