Todos los híbridos convencionales y todos los híbridos enchufables usan caja de cambios automática. Tiene su lógica, porque la caja de cambios automática facilita la gestión de los dos motores según las consideraciones del cerebro electrónico del coche y, por tanto, permite que se logre la mejor combinación en cada momento. Solo ha existido un híbrido con cambio manual y no tuvo un éxito especialmente elevado: el Honda CR-Z. También es cierto que el planteamiento de este coche no era el tradicional de un híbrido, sino que era un coupé de talante juvenil y deportivo, lo que limitaba sus ventas.

La llegada de la semi hibridación si ha hecho que coches con la etiqueta ECO, estén equipados con una caja de cambios manual, pero sus resultados en cuanto a consumos no son tan buenos como en el caso de los híbridos “de verdad”. No obstante, el panorama podría cambiar si nos atenemos a las patentes que The Drive ha publicado.

Al parecer, Toyota trabaja en un cambio manual para híbridos deportivos. Las patentes se presentaron a comienzos de agosto de 2021, pero ha sido a mediados de febrero de 2023 cuando se han hecho públicas. Sin embargo, recordad que el simple hecho de existir unas patentes, no significa que vayamos a ver el desarrollo en producción, aunque resulta bastante interesante que Toyota trabaje un cambio manual para sus híbridos. No olvidemos que también desarrolla un falso cambio manual para los eléctricos.

El sistema que aparece en las patentes no es el tradicional embrague de mando por cable, se trata de un sistema donde tres cilindros de embrague y una válvula de lanzadera, la cual, está conectada a su vez a un cilindro maestro. Uno de los cilindros de entrada está conectado al embrague, el otro está controlado por la ECU. De esta forma, la gestión electrónica puede controlar el embrague y tomar las acciones oportunas según las necesidades, algo importante en un híbrido, que tiene un motor adicional al de combustión.

La válvula de lanzadera permite que el conductor anule lo que decide la computadora con el simple hecho de pisar el pedal del embrague. También se describe un modo deportivo en el cual, el cilindro conectado con la ECU se desconecta por completo y deja que el sistema funcione como un cambio manual tradicional.

Parece que Toyota apuesta por la deportividad y por no aislar al conductor de la gestión de la transmisión, como ocurre con casi todos los coches que se ponen en producción a día de hoy. Sería interesante que llegará a producción, pero como hemos dicho antes, que exista una patente no quiere decir que se vaya a aplicar a cualquier modelo de producción.