La cultura del motor japonesa está realmente asentada, pero también es muy particular por las normativas que allí imperan, como la velocidad limitada a 180 km/h o la obligación de tener un espacio de estacionamiento para poder comprar algo más grande que un kei car. Aun así, tienen una cultura automovilística muy superior a la española. Quizá por eso, las marcas locales ponen en circulación modelos de lo más particular como el Subaru Vivio RX-R.
El Subaru Vivio es un kei car, un coche que, por normativa, tiene que mantener unas características muy específicas, como no pasar de determinado tamaño o no tener más de 64 CV. Suelen ser coches muy pequeños, pero la diversidad en la oferta es notable, y destacan cosas como roadster, todoterrenos, coches de lujo… es realmente curioso y realmente interesante. El Subaru Vivio RX-R es una muestra de lo se ofrece en el mercado de los kei car.
De primeras, su denominación tiene que ver con el cubicaje –aproximado– de su motor, pero expresado en números romanos: 660 centímetros cúbicos, VI VI 0. Se lanzó al mercado en 1992 y se fabricó hasta 1998 y la versión RX-R, como cabría esperar, era la más deportiva de la gama. Destacar en estos casos, que las versiones deportivas de los kei car, aunque no pueden superar los 64 CV, no se andan por las ramas y pueden llegar a ser bastante radicales en la puesta a punto. En el caso del Vivio RX-R, se podían solicitar con tracción a las cuatro ruedas y el cambio era manual de cinco relaciones. Posteriormente, apareció la versión Vivio RX-RA, que solo estaba disponible con tracción total.
El habitáculo del Vivio RX-R contaba con una decoración a medida de las circunstancias, como una tapicería que combinaba el rojo y el negro, con unos asientos de corte deportivo y con reposacabezas integrados.
No obstante, una de las cosas más curiosas del Subaru Vivio RX-R, es que sirvió como base para rallies y algunas unidades se emplearon incluso en raids como el París-Pekín con buenos resultados, incluso participó en el Rally Safari en Kenia con nada menos que Colin McRae al volante.
El Vivio RX-R también ha sido un coche muy “preparado”, casi como si fuera un Lancer EVO en pequeño, y se ha sometido a los típicos cambios de llantas, suspensiones más racing, frenos más potentes y sí, aumentos de potencia, aunque ilegales porque no supera la normativa kei car.
Resulta interesante saber que se vendió en Europa, aunque no tuvo una acogida que se pueda considerar buena. Los kei car son muy particulares y su imagen no siempre cuadra con los gustos de los usuarios fuera de las fronteras japonesas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Suzuki con el WagonR si que consiguió una parcela en el mercado -quizas el que mas de los kei cars-, y la verdad es que no iban mal, a pesar del diseño de la version inicial no era muy del gusto europeo tampoco. Y el espacio interior muy bien aprovechado mas si tenemos en cuenta sus contenidas dimensiones.