Lujo, calma y placer. Eso decía la publicidad del Citroën CX en 1979 de la berlina de lujo de Citroën, que sustituyó al DS. Nació en Septiembre de 1974 y su vida se prolongó durante 18 años, terminando su producción en 1991, llegando a fabricar más de un millón de unidades, algunas de ellas en la fábrica de Vigo.
Su diseño característicamente afilado es obra de Robert Opron, quien recurrió a la carrocería kammback para dotar al CX de una buena aerodinámica (como su propio nombre hace referencia), consiguiendo un coeficiente aerodinámico Cx de 0,36, lo cual está bastante bien para la época. La luneta trasera era cóncava, pero no necesitaba de limpiaparabrisas, pues se habían estudiado los flujos de aire para poder eliminar la lluvia sin la necesidad de este.
En cuanto a los motores, se recurrió a los de 4 cilindros en línea de la casa montados en posición transversal, con carburación, y empleando diferentes cilindradas, desde los 2 litros hasta 2,5 litros del modelo diésel. Tenía una potencia discreta, con 102 CV del motor de 2 litros gasolina, los 130 CV del 2,4 o los 168 CV de los CX GTi más modernos. Un detalle: la rueda de repuesto se alojaba bajo el capó.
Mecánicamente hablando, lo más interesante era la ya conocida suspensión hidroneumática que había estrenado el DS. Con regulación variable de altura y un confort de marcha excepcional, convertía al CX en una de las berlinas más confortables del mercado de la época.
Pero si Citroën se caracterizaba por innovar en todos sus productos, solo había que mirar en su interior para darse cuenta inmediatamente. Este vehículo disponía de un cuadro de instrumentos único y original, con indicadores de noria, con una especie de lupas, para poder leer los dígitos con claridad. La velocidad se situaba a la izquierda, y las revoluciones a la derecha, mismo sistema empleado en el GS. No solo esto, el volante monorradio, los interruptores cerca de la mano o esas grandes butacas le daban una personalidad única y fácilmente reconocible. Una berlina única, que gracias a su suspensión y su reducida altura, parecía un planeador volando bajo por las carreteras.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.La bomba de coche por aquel entonces. Crema.
Destaco a mi desconocimiento la denominación CX, luneta trasera cóncava, rueda de repuesto bajo el capot, Segmento E….o sea, la gran mayoría de datos.
Gracias, Pablo!
Me alegra que te guste Rest. Siendo yo chaval me monté en la versión Break con 7 plazas y me quedé anonadado con semejante coche. Una maravilla en aquella época.
Ufff….¡y con 7 plazas, un puntazo!
Te formulo una preguntilla a colación, porque no para de darme vueltas de repente:
¿Sabes de algún vehículo (aparte del 307 SW) del Segmento C con carrocería familiar, disponible con 7 asientos (en época más bien reciente) comercializado en España?.
Pues eliminando monovolúmenes, furgonetas, SUV y todoterrenos varios, aparte del que has mencionado, solamente recuerdo el Dacia Logan Break.
Guay. Joer, lo tenía en una punta del melón pero no terminaba de salirme, crack.