El joven fabricante italiano, que en realidad está enraizado en la historia del automóvil en ese país —e internacionalmente—, gracias al prestigio de Pininfarina como diseñador obtenido a lo largo de décadas de preciosas creaciones, nos muestra ahora una barqueta eléctrica. Este Automobili Pininfarina B95 toma la plataforma del Pininfarina Battista —que a su vez está construido sobre el Rimac Nevera— para eliminar su techo y llevar a cabo algunos otros cambios sin perder un ápice de su extraordinario rendimiento.
Monterrey fue de nuevo el lugar en el que pudo verse este nuevo modelo por primera vez. Allí, el Pininfarina B95 acompañó al Pininfarina PURA Vision que os mostramos aquí hace unos días, sirviendo así de demostración de las intenciones de la marca de expandir su gama. Ambos exhiben rasgos estéticos compartidos, como las formas de su morro, aunque sean modelos bien distintos, así como unos finísimos faros delanteros y los voluminosos pasos de rueda. Su nombre hace referencia a su condición de barqueta —barchetta, en italiano— y al nonagésimo quinto aniversario del carrocero, que celebrará en 2025, el año en que se prevé que se entreguen las unidades que se fabricarán de este modelo.
El tren de potencia integrado en este Pininfarina B95 es el mismo que está presente en el Pininfarina Battista. Sus cuatro motores eléctricos síncronos de imanes permanentes entregan hasta 1.400 kW —1.900 CV— de potencia máxima. Se alimentan de la energía almacenada en una batería de iones de litio con 120 kWh de capacidad. Refrigerada por líquido, está alojada en una carcasa de fibra de carbono y adopta una forma de T para una perfecta integración en el chasis de este vehículo. Admite potencias de carga pico de 270 kW en instalaciones de corriente continua, por lo que podría pasar del 20 % al 80 % de su carga en tan solo 25 minutos.
Nuestra filosofía de diseño PURA tiene pureza en su corazón, un sello distintivo de los diseños atemporales de vehículos icónicos del pasado de Pininfarina. La silueta Barchetta es reconocible al instante, pero fue nuestro trabajo hacerlo hermoso. La mezcla de proporciones clásicas y detalles exquisitos nos han permitido crear algo verdaderamente especial. Estamos permitiendo a los clientes impulsar un sueño con B95, algo que define a la marca en el futuro”, afirmó Dave Amantea, director de diseño de Automobili Pininfarina
Gracias a este sistema de propulsión, el Pininfarina B95 es capaz de acelerar hasta 100 km/h desde parado en tan solo 2 segundos. Su velocidad punta está establecida en 300 km/h. Por otro lado, a la hora de sacarle todo el partido posible en un circuito o una bonita carretera de curvas, el sistema de vectorización de par que integra gracias a su cuarteto de motores eléctricos asegura un comportamiento dinámico envidiable. En este sentido, en su interior se incluye un selector giratorio para sus modos de conducción, que han recibido nombres que se separan de la tónica general en la industria. No hay modos Normal o Sport, sino Calma, Pura, Energica, Furiosa y Carattere. Por desgracia, no contamos con especificaciones acerca de qué cambios implica cada uno de estos.
Sus llantas tienen anclaje monotuerca, son de aluminio forjado y de doble medida y están pintadas en negro mate. Las delanteras son de 20 pulgadas de diámetro, mientras que las traseras miden 21”. En el interior aparece una tapicería de cuero sostenible que recubre sus asientos deportivos. Estos también se inspiran en los del concept Pininfarina PURA Vision e incluyen inserciones en aluminio. Uno de los detalles más característicos de este modelo consiste en sus dos pantallas de policarbonato, situadas cada una frente a uno de los asientos y cuya posición es completamente ajustable electrónicamente.
Como apuntábamos anteriormente, las entregas de los Pininfarina B95 que se fabricarán, todos ellos completamente personalizados y distintos entre sí, se producirán ya en el año 2025. Serán tan solo diez ejemplares, y cada uno de ellos será vendido por unos 4,4 millones de euros.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS