Coche del día: Audi S2 Coupé

Coche del día: Audi S2 Coupé

Efectividad ante todo


Tiempo de lectura: 4 min.

Comercializado como la versión más deportiva y prestacional del Audi Coupé -modelo que a su vez era la versión coupé del 80/90-, el Audi S2 Coupé comenzó su andadura en verano de 1990, siendo el sustituto natural del S1. Iba motorizado con el 2.2 de cinco cilindros y 20 válvulas colocado en posición longitudinal y derivado directamente del del Audi Quattro (S1) con turbo KKK e intercooler -y también montado en el Audi 200 20V-.

En un principio salió con 217 CV y una caja de cambios de cinco velocidades, mientras que para el año 1992 se vería actualizado incrementando su potencia hasta los 230 CV y montando una caja de seis velocidades heredada directamente del Audi S4. Lo más destacable fue cómo aumentó el par desde los 309 Nm hasta los 350 en esta actualización, llegando a 380 durante breves periodos de tiempo gracias a la función overboost.

Las prestaciones partían de los 5,9 segundos para alcanzar los 100 km/h del modelo de 1990, bajándose el registro en dos décimas para el de 1992. Ambos contaban con una velocidad máxima de casi 250 km/h, con un consumo declarado de unos optimistas 10,1 litros a los 100 kilómetros en ciclo mixto, que en conducción deportiva se iban a algo más del doble.

Audi S2 Coupe Esquema

Una de sus señas principales de identidad era una “muy de la casa”: su tracción integral quattro permanente con un diferencial central Torsen (sensible al par), además de un diferencial trasero abierto bloqueable manualmente hasta los 25 km/h y un diferencial abierto en el tren delantero.

Tenía unas dimensiones típicas del segmento D de entonces: 4.400 milímetros de largo, 1.720 mm de ancho y 1.370 mm de alto. En el tren delantero montaba discos ventilados y suspensión de tipo McPherson, mientras que en el trasero discos macizos y triángulos superpuestos. Los neumáticos eran unos 205/55 R16, medida estándar de cualquier compacto poco prestacional de hoy día, pero en código de velocidad Z. Además, montaba muelles y amortiguadores más duros que los Coupé normales y unas estabilizadoras de mayor diámetro. Su peso era de 1.520 kg.

Estéticamente heredaba la parrilla delantera del Audi V8, unas bonitas llantas de 16 pulgadas y unos faldones ligeramente sobredimensionados con respecto al resto de los coupés, terminándose aquí las diferencias estéticas en el exterior. En el interior, unos asientos más deportivos, un volante de cuero de tres radios, esferas en color blanco para el cuadro de instrumentos y otras tres esferas adicionales del mismo color colocadas en la parte inferior de la consola que indicaban presión y temperatura del aceite y voltaje de la batería.

En 1993 recibiría un ligero lavado de cara en el que se incorporarían unas preciosas llantas modelo Avus, que desde entonces serían seña de identidad de los “S” de Audi, unos faros de haz elipsoidal y los intermitentes delanteros serían sustituidos por unos de color blanco.

Pecaba quizás de una suspensión algo blanda, según afirmaba la prensa, teniendo un comportamiento más de GT que de deportivo, acusado también por un comportamiento ligeramente subvirador que lo hacía más seguro ante manos inexpertas: antes te asustas, antes aflojas. Algunos medios también lo definían como un coche lujoso, seguro, de estilo sobrio, bien insonorizado y con un excelente acabado.

Como primicia, montaba una dirección de asistencia variable en función de la velocidad -la conocida como Servotronic por Audi-, además de completarse su equipamiento de serie con ABS, aire acondicionado, sistema Procon ten -columna de dirección colapsable y tensado de cinturones en caso de golpe gracias a un sistema de cables y poleas-, ordenador de viaje, cierre centralizado y dirección asistida. Como extras: techo solar eléctrico, alarma, pintura metalizada y airbag del conductor.

Era un modelo caro en la época, como demostraban los 6.150.000 pesetas que costaba en el año 1991 -76.400 euros de hoy en día y muy en la línea de los 79.000 euros que costaba su equivalente moderno ya dejado de comercializarse: el S5 3.0 TFSI-. Su comercialización finalizaría en 1996, no contando con un heredero en la marca hasta el S5 de 2007 con su motor 4.2 V8.

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Sobre mí

Adrián Iniesta

Ingeniero electrónico industrial de profesión y amante de los coches por vocación. Dicen que aprendí a leer con las matrículas de los coches y que con 2 años me conocía todas las marcas y modelos. Cualquier cosa que me discutas sobre coches, te la intentaré rebatir ;)

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Txesz
Mecánico
Txesz

Por aclarar el sistema de tracción: el diferencial central era de tipo Torsen, sobre el que el conductor no tenía capacidad de decisió. El trasero era convencional pero podía bloquarse al 100% por debajo de 25 km/h. Al superar esa velocidad se desbloquaba automaticamente. Y el delantero era libre.

Adrián Iniesta
Invitado
Adrián Iniesta

Gracias por la respuesta, corregimos la información que es algo confusa. ¡Un saludo!

Pablo Mayo
Editor

Delantero y trasero eran abiertos, solo que el trasero como bien dices era bloqueable manualmente mediante engranajes. El central, Torsen, como siempre. Aquí hay “pr0n” del bueno al respecto:
https://www.audiworld.com/forums/audi-original-s-cars-25/lockable-rear-differential-info-s2-rs2-92-94-urs4-95-urs6-2822954/

Txesz
Mecánico
Txesz
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