En Ford podrán vanagloriarse de que, tal como lo anuncian, “la leyenda ha regresado”. Lo cierto es que, por estos días, esa leyenda se ha devenido en SUV –al menos, en SUV coupé, un consuelo–. Se ha devenido en un modelo todo eléctrico, como para estar al corriente del mercado europeo. De este mercado europeo, pues, a cada época, un tipo de coche que la define. Hablamos del Ford Capri, por supuesto…
Los años setenta, una década signada por los compactos que buscaban la optimización del espacio interior y que ofrecían accesos traseros más influyentes. La segunda generación del Ford Capri se lanzó como actor de aquel contexto. De todos los ejemplares de su producción en serie, ninguno se compara con esta versión única en el mundo que se anunciaba a la venta en H&H Classics.
Esto constituye el motivo principal que hace de este Ford Capri un verdadero coupé de colección, pues si el modelo de serie se fabricó bajo el propósito de colocarlo en las concesionarias como un Mustang europeo, esta unidad modelo 1974 es la más especial de todas ellas.
De Jeff Uren, recordado piloto británico, se conocen específicos trabajos de su empresa Race Proved Performance & Equipment Ltd basados en motores aumentados y el denominado Cortina Savage es en el que más ha metido mano. Por el contrario, existe un Capri que se cuenta con los dedos de las manos. Es el Capri Stampede y se lo conoce por llevar debajo del capó el V8 Ford Boss 302 de cinco litros, un ícono de las carreras Trans Am. Una versión que ha sido producida sólo en ocho ejemplares ya es razón suficiente para catalogarlo como un coupé único. Sin embargo, en el sentido más estricto de la palabra, realmente único es el que espera ser subastado por H&H Classics este 9 de octubre.
Según un artículo de agosto del 2020 de nuestros colegas de Classic and Sports Car, está comprobado que al menos dos de los ocho pertenecen a la primera generación del Capri –uno se ha visto en fotos con matrícula de Sheffield y el otro fue probado por la revista Motor en abril del ‘74–. Lo que parece ser seguro es que este Uren Stampede es el único modificado sobre un Capri MK2, de manera que, quien lo adquiera, podrá verlo en su cochera y tener la certeza de que nadie más en la Tierra lo posee.
A partir de su V8 5.0, todo un trabajo mecánico para darle una configuración a la altura. Originalmente, esto incluyó retoques en la suspensión, que pasó a llevar resortes más rígidos y una barra estabilizadora más gruesa. También se cambiaron las llantas originales por unas más anchas de aleación de 14 pulgadas, razón por la cual los pasos de rueda se ensancharon.
Uren no lo hizo solo, sino que para su Stampede de segunda generación contó con la complicidad de John Miles, su compatriota de la Fórmula 1. Fue él quien se encargó de ajustar el manejo. El resultado fue un Capri con aceleración de 0 a 100 en cinco segundos y hasta con un sistema de frenos delanteros derivado de la Fórmula 1 de la época, que consistía en discos ventilados con pinzas de cuatro pistones.
Para cerrar, dos datos no menores dirigidos a quien se lo adueñe. Deberás saber que no será necesario un trabajo inmediato exhaustivo sobre el V8, pues, según H&H, ha sido sometido a una revisión general recientemente. El otro le aumenta el valor tanto material como, sobre todo, simbólico: no todos los Stampede han sobrevivido, o al menos el paradero de los ocho no es algo que se pueda confirmar.
Redaccion
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