No podemos negar que los coches con motores muy potentes y prestaciones estratosféricas son siempre el centro de atención. ¿Quién no le echaría el guante, por ejemplo, a un Lamborghini Huracán? Es inevitable quererlo, tanto por su espectacular estampa como por sus cifras. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de que hay otro tipo de coches igual de interesantes, sobre todo por las sensaciones que ofrecen sin la necesidad de contar con cientos de caballos. Coches como el Volkswagen Up! GTI.
Cuando se trata de coches para vías públicas, por lo general, es más interesante contar con buenas sensaciones, que con buenas prestaciones. Las carreteras no son el lugar más indicado para “hacer tiempos” y por lo general, es más interesante y divertido contar con un coche que ofrezca muchas sensaciones. Un descapotable, por ejemplo, es una fuente inagotable, pero no todo el mundo se puede permitir un descapotable y, por tanto, buscar coches que puedan ser pasionales sin dejarte un dineral y que, además, sirvan para todo, no siempre es sencillo. Pero es ahí donde las “pelotillas” como el Up! GTI juegan su papel, porque resulta muy divertido como llevar un coche con una potencia contenida al máximo de sus posibilidades.
Esos argumentos, las sensaciones y el poder exprimir al máximo sus capacidades, han sido los que hicieron mítico a coches como el 106 Rallye, por ejemplo, y son los argumentos que también expone el pequeño Volkswagen Up! GTI. Aunque el modelo alemán presume de un equipamiento mucho más completo que el “viejo” francés –y por eso el 106 Rallye siempre será más pasional y racing que el Up! GTI, aunque esto es harina de otro costal–.
Cuando apareció el Volkswagen Up!, la idea del grupo alemán era la de recuperar el concepto de coche urbano del Lupo, que se abandonó la producción sin reemplazo –si hubo reemplazo, el Fox, pero su repercusión en el mercado fue mínima–. Como el Lupo, el Volkswagen Up! contaba con dos primos, el SEAT Mii y el Škoda Citigo, aunque ninguno de ellos contó con una vertiente deportiva como el alemán.
El Up! GTI se dio a conocer en 2018 y no estuvo mucho tiempo a la venta, aunque es una lástima, porque resulta un concepto de automóvil muy interesante. Era la versión más potente de la gama, y también la más atractiva en lo referente a diseño y equipamiento. Estéticamente, ofrecía algunos detalles específicos que dejaban ver su personalidad, como las llantas de 17 pulgadas “Brands Hatch”, el spoiler sobre la tapa del maletero, una salida de escape algo más grande, una banda que recorre los laterales de la carrocería por su parte baja y una calandra con el borde rojo. Un estilo 100% GTI, sin lugar a dudas.
Algo parecido sucedía en el interior, con asientos con la parte central tapizada en tartan, detalles en color carrocería en el salpicadero –en las puertas se veía color carrocería, porque el panel embellecedor no cubría la puerta entera, algo típico de estos pequeños urbanos–. El volante estaba tapizado con cuero y costuras rojas, procedente del Golf GTI.
Bajo el capó no había un festival de potencia, pero tampoco se puede decir que fuera corto, además, lleva consigo la curiosidad de ser el primer modelo de Volkswagen en ser homologado según el ciclo WLTP. El motor era un pequeño tres cilindros en línea con culata multiválvuas de 999 centímetros cúbicos, que gracias a un turbo con intercooler, rendía 115 CV entre 5.000 y 5.500 revoluciones, más 200 Nm de par entre 2.000 y 3.500 revoluciones. Todo ello enviado a las ruedas delanteras mediante un cambio manual de seis relaciones. Era una potencia más que suficiente para los 1.070 kilos que pesaba el conjunto y para sus pequeñas dimensiones –media de largo 3.600 milímetros y 1.641 de ancho, con una batalla de 2.410 milímetros–.
La relación peso-potencia era de poco más de 9 kilos por caballo, en el límite de lo aceptable para considerar que un coche es mínimamente dinámico, y la velocidad máxima era de 196 km/h, que no estaba nada mal para el tipo de coche que era. Completaba el 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y el 80 a 120 km/h, en quinta, en 10 segundos.
El Volkswagen Up! GTI fue el primer GTI con motor de tres cilindros y una longitud inferior a los 3,6 metros, y sus principales rivales eran el Renault Twingo GT y el Smart ForFour Brabus –dos coches que, por cierto, son primos-hermanos–.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS