Coche del día: Vauxhall Vectra GSI (B)

Coche del día: Vauxhall Vectra GSI (B)

Una réplica, o casi, del coche que competía en el BTCC


Tiempo de lectura: 3 min.

Con motivo del salón del automóvil de Frankfurt de 1995, se dio a conocer la segunda generación del Opel Vectra, un coche que a veces se nos olvida cuando hablamos de “modelos viejos” pero que, en realidad, supuso un salto importante para Opel. Fue un gran avance en cuanto a tecnología, equipamiento, seguridad y también en cuanto a calidades generales, sin olvidar que por diseño, rompió totalmente con la generación anterior, aunque no debemos pasar por alto que la plataforma de ambos modelos era la misma.

Sin embargo, aunque fue un coche interesante, fiable y todo lo versátil que puede ser un sedán de la década de los 90, no fue un coche deportivo. Es más, todas las versiones deportivas se quedaron en Reino Unido, en el seno de Vauxhall, que sí ofreció algunas versiones realmente interesantes, una de ellas, con el mítico apellido de la firma alemana: GSi. Efectivamente, existió un Vauxhall Vectra GSi y además, era una versión que allí la consideraron como un rival para el Ford Mondeo ST200.

De un simple vistazo, sin tener en cuenta la presencia de la calandra de Vauxhall, que no le sienta especialmente bien, encontramos paragolpes, taloneras y diferentes detalles específicos del Vectra GSi, una estampa que se remataba con unas llantas de 17 pulgadas con neumáticos Yokohama. Algo así como un “tuning de marca”, para buscar darle un aire distinto del resto de versiones y que, aunque no sepas de coches, al menos puedas apreciar que era un Vectra normal. Porque de verdad, no lo era.

vauxhall vectra gsi (2)

Las suspensiones procedían del Vectra SRi, un modelo inspirado en una variante de competición –el Vectra SRi Challenge–, que no solo era mucho más firme que en cualquier otra variante del sedán alemán –británico en este caso, ¿no?–, también rebaja la altura del casco en 20 milímetros. Las estabilizadoras eran más gruesas y la dirección se modificó para ofrecer una respuesta más directa y una mayor retroalimentación.

Por supuesto, el interior del coche contaba con elementos propios como unos asientos Recaro, un volante deportivo forrado en cuero, un pomo para el selector del cambio de aleación, preinstalación de teléfono, control de tracción o, por poner otro ejemplo, una computadora de viaje específica.

Sin embargo, lo mejor estaba escondido bajo el capó. El Vauxhall Vectra GSi contaba con un propulsor V6 de 2,5 litros, desarrollado específicamente para Reino Unido por Motor Sport Developments –MSD– en Milton Keynes, responsables de los Vectra SRi Challenge. El motor de origen rendía 170, pero tras la revisión de MSD, pasó a generar 195 CV –se modificó la admisión, y se montó el escape del V6 3.0 EcoTec y los mismos árboles de levas, entre otras cosas–, mientras que el par llegaba a 240 Nm a 3.750 revoluciones.

Vauxhall anunciaba un 0 a 100 km/h en 7,6 segundos, así como una velocidad máxima de 235 km/h.

El Vauxhall Vectra GSi estaba disponible con todas las carrocerías: sedán, familiar y cinco puertas –hatchback–.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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