El Skoda Felicia Fun era la segunda generación del Skoda Pickup, que a su vez era un pick-up basado en el Skoda Favorit, el antecesor del Felicia. Este vehículo se fabricó entre los años 1995 y 2001, poco después de que Checoslovaquia se dividiera en República Checa y Eslovaquia el 1 de enero de 1993, y era un tipo de coche basado en un turismo que gozaba de cierto prestigio entre sus vecinos del este, básicamente porque eran vehíclos más baratos que si partían de un todoterreno. Además, se convirtió en objeto de orgullo de los checos.
Mientras que el Skoda Pickup se consideraba un biplaza con una gran capacidad de transporte y con un claro objetivo, ser el vehículo de este tipo más barato que podía comprarse en Europa, el Felicia Fun, como su nombre indicaba, estaba más orientado al ocio y presentaba un aspecto más divertido y desenfadado.
¿Eres joven, vives en una costa con buen clima, te gusta disfrutar al aire libre y andas escaso de dinerito? Pues este es tu coche, y encima te ayudará a ligar -un poco-
Lanzado a finales de 1995, esta versión loca y desmelenada del Felicia Pickup pretendía ser un vehículo recreacional para un público joven amante de la aventura. Juntaron entonces una versión de aspecto aventurero acompañado de un colorido muy llamativo, y redondearon el producto con un precio económico encontrándonos con el coche perfecto que molaba y no era caro, siendo muy atractivo para una clientela joven que no andaba sobrada de pasta.
Todo parecía indicar que era un producto fabricado con la intención de exportarlo al sur de Europa, donde se gozaba de un clima más benigno. Llevaba una segunda fila de asientos plegable que se liberaban soltando dos pestillos del panel trasero, con la opción de ir al descubierto o tapados con una lona, aunque también se le podía instalar un techo duro o hardtop, e incluso tapas para la caja de carga, consiguiendo un coche personalizado. Y todo combinado con un color amarillo “Piolín”, nada discretito.
Tanto la carrocería como muchos elementos del interior, tales como el volante, tapicería, salpicadero, paneles de puertas y palanca de cambios iban pintados con el mismo color, con lo que el resultado era cuanto menos pintón. Su mayor ventaja era el aprovechamiento de la zona de carga, pues igual nos servía para llevar todos los aparejos de la playa como de portaherramientas, incluso nos cabía un pequeño buggy.
Exteriormente nos encontrábamos detalles como los paragolpes y los pasos de rueda pintados en un color amarillo más oscuro, verde o naranja, para llamar más la atención y dar la sensación de ser más robusto. Un alerón de tamaño respetable en la portezuela trasera y una base del espacio de carga terminada con listones de madera remataban su aspecto fun.
En cuanto a mecánicas, se le dotó tanto de un bloque diésel con dos escalones de potencia -1.9 D de 64 CV y 75 CV- como de gasolina, con dos versiones, un 1.3 de 55 CV y un 1.6 de 75 CV, lo que le aportaba unas prestaciones discretas aunque a cambio no eran motores glotones, algo que agradecer por sus usuarios.
Esta arriesgada apuesta consiguió conectar con una pequeña parte de público considerando que era un vehículo caprichoso y extravagante. Se vendieron 3.992 unidades, una cifra aceptable pero no comparable con las 124.589 que se vendieron del Felicia Pickup.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...a Colombia llgaron unas pocas unidades de esta curiosa PickUp
https://articulo.tucarro.com.co/MCO-475226892-skoda-pick-up-fun-1600cc-mt-1999-_JM