El Simca 1100 se presentó en París en 1967, aunque su desarrollo comenzó en 1962. Cinco años de trabajo para dar lugar a un coche cuyo concepto resultó bastante innovador y hasta atrevido, sobre todo por su diseño, con ese pequeño tercer volumen atrás. A España llegó como Simca 1200 y podríamos catalogarlo como el primer compacto de la historia, o al menos, como el primer compacto tal y como lo conocemos actualmente.
Por supuesto, el Simca 1200 se fabricó en las instalaciones de Barreiros, en Villaverde –Madrid–, la cual comenzó en 1969, después de pasar por el salón de Barcelona para su presentación oficial en España. Estuvo a la venta durante muchos años y sufrió algunos cambios en dos ocasiones. Para 1974, la segunda ocasión, se sometió a cambios un poco más importantes que en la primera, pues afectaban a las mecánicas y a las versiones disponibles.
Se añadió a la gama el Simca 1200 LS, con motor de 1.118 centímetros cúbicos, capaz de funcionar con gasolina de 85 octanos, y también se sumó a la gama el Simca 1200 GLS en versiones Normal y Confort, que reemplazaba a las versiones GL y GLE, y que además, contó con versión para funcionar con gasolina de 90 octanos.
El Simca 1200 GLS era una de las versiones más interesantes de la gama, que compartía motor con el 1200 Special, aunque con algunos cambios. Los cuatro cilindros y los 1.294 centímetros cúbicos seguían intactos, pero se montó un carburador monocuerpo en lugar de uno con dos. El escape también era diferente, con un colector “4 en 1” en lugar de “4 y 2 en 1”. La potencia se quedaba en 65 CV a 6.000 revoluciones, y en 100 Nm de par a 3.000 revoluciones.
La variante para gasolina de 90 octanos, desarrollada sobre el mismo propulsor de 1.294 centímetros cúbicos, se caracterizaba por bajar la compresión de 9,8 –9,6 o 9,5 según catálogos– a los 8,8:1, lo que permitía, precisamente, el empleo de gasolina de 90 octanos. Se perdía tres caballos, es decir, rendía 62 CV a 5.800 revoluciones, y el par caía ligeramente a los 98 Nm a 3.000 revoluciones.
El motivo de que apareciera esta versión era, obviamente, la economía, pues la gasolina Super constaba 37 pesetas el litro, mientras que la normal costaba 30 pesetas, 0,23 euros en el primer caso y 0,19 euros en el segundo caso, precios siempre sin sumar inflación –con inflación, en el primer caso serían 1,61 euros, y en el segundo 1,39 euros–.
Curiosamente, según Arturo de Andrés en su prueba publicada en la revista Autopista en 1979 –número 1.052–, aunque preparado para usar gasolina “normal” –la de 90 octanos era normal, luego estaba la Super de 95 octanos–, era fácil hacerle “picar” ligeramente cuando se pisaba a fondo el pedal del acelerador a bajo régimen.
El Simca 1200 se fabricó durante muchos años en España, desde 1969 hasta 1980, cuando se dejó de fabricar para dar salida al Talbot Horizon.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS