Coche del día: Sbarro Shahin 1000

Coche del día: Sbarro Shahin 1000

El Mercedes 500 SEC más peculiar que vas a ver nunca


Tiempo de lectura: 3 min.

El Mercedes C126, el famoso SEC, coupé de la Clase S de los 80, es una de las obras maestras indiscutibles del diseñador Bruno Sacco. Puede que no te guste Mercedes, incluso puede que veas en el C126 un coche demasiado señorial y poco emocionante, pero no se puede negar que sea un coche bien dibujado, muy bien proporcionado…

Por eso, el trabajo que realizó Sbarro sobre el modelo allá en los 0 puede dejar sin habla a más de uno, sobre todo si es amante del Mercedes C126. Sbarro es famoso por su peculiar estilo, y en los 80, ese estilo fue bastante lejos en todos los sentidos: alas de gaviota, frontal cubierto por una rejilla al más puro estilo Testarossa, carrocería de fibra de vidrio, nuevas proporciones…

Se le conoce popularmente como Sbarro Mercedes 500 SEC Gullwing, pero según la fuente, su nombre puede ser de lo más variopinto: Sbarro Mercedes 500 Portes Papillon Gullwing, Sbarro Gullwing, Sbarro Shahin 1000… también según la fuente se fabricaron 57 unidades, 14 coches, 12 ejemplares o incluso hay quien dice que solo fueron seis unidades. Nosotros, nos vamos a quedar con el nombre de Sbarro Shahin 1000 y la producción de 12 unidades, pues son los datos que más aparecen y que, además, menciona un portal francés especializado en Sbarro.

sbarro shahin 1000 (1)

De hecho, ese mismo portal cuenta una historia que los demás no mencionan. El Shahin 1000 se llama así, porque el coche, este Mercedes C126 con puertas alas de gaviota, fue petición del Khalifa de Abu Dabi para su prometida Shahin. Además, la solicitud fue muy escueta y sencilla: personalizar dos Mercedes 500 SEC”, sin dar más detalles. El señor Franco Sbarro se desanimó un poco al ver la poca iniciativa del cliente, así que el khalifa reiteró su petición y añadió: “te doy carta blanca”.

La primera unidad que se fabricó fue a parar a manos de la prometida del khalifa y así se puede apreciar en las imágenes –en el portón tiene la denominación de Shahin 1000–. Solo se llamó así a esa unidad, pero se adoptó el nombre extraoficialmente para todas las unidades fabricadas.

A simple vista, parece un C126 al que le han recortado la altura y alargado un poco el frontal, pero en realidad, el trabajo va mucho más allá. La carrocería se reconstruyó entera con poliéster, con 20 centímetros adicionales delante, pero con 10 centímetros menos detrás –todo de una pieza, sin separación en aletas o paragolpes–. Las puertas de tipo alas de gaviota son más cortas que las originales y no llegan tan abajo, así que el hueco para acceder al coche es más pequeño. Un detalle necesario para poder mantener la rigidez de la estructura al perder parte del techo.

sbarro shahin 1000 interior (1)

Lo más llamativo, junto a las puertas, es que se cubrió el frontal con una rejilla, como si fuera la parte trasera del Ferrari Testarossa. Le da una imagen superochentera que se completa con nuevas llantas que, según la unidad, pueden ser lenticulares. En el interior también se realizaron cambios y el salpicadero recibió un nuevo panel, colocado justo encima de los elementos de origen, que lograba una imagen totalmente diferente.

El motor, un V8 atmosférico de cinco litros, se mantuvo intacto. Existen dos versiones, el Sbarro Biturbo Gullwing o, según la fuente, el Sbarro Al-Ajda Biturbo, que a simple vista era igual al Shahin pero en realidad, era un modelo a parte con dimensiones especificas y detalles que no se incluyeron en el Sahin 1000, además del motor biturbo con 350 CV. El otro, un Mercedes 500SEC Gullwing con motor de 6,9 litros. Además, cuatro ejemplares del Shahin 1000 terminaron en Bélgica, en los talleres de Duchatelet, donde se pintaron, se equiparon y se modificaron algunos detalles, para luego recibir el nombre de Duchatelet Albatros.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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