La marca del león lanzaba en abril de 2004 la berlina que vendría a sustituir al ya veterano Peugeot 406, y que al igual que cuando este sustituyó al 405, la firma francesa optaba por avanzar una unidad más en la nomenclatura de su nuevo automóvil. Así le dio vida al nuevo Peugeot 407, que a partir de aquel mismo año se comercializaría en carrocería berlina y posteriormente en versiones SW y Coupé.

Pero al igual que pasó en el pasado con sus sustitutos, Peugeot no contempló la posibilidad de crear una versión cabrio. Para eso ya estaba el 308, y anteriormente los 307 y 306. Aun así, siempre hay algunos carroceros que deciden dar rienda suelta a la imaginación y dan forma a lo que podría haber sido una variante descapotable, que en este caso sería de las manos del  francés Heuliez ,con Paul Quéveau a la cabeza del proyecto como director general de la empresa. Anteriormente la empresa gala ya había formado parte en el desarrollo de coches como el Opel Tigra TwinTop (segunda generación) o el Renault Modus.

Presentado en el Salón de Ginebra del año 2006, el mismo año que la marca francesa presentaba la variante coupé del 407, el Heuliez Macarena Concept destacaba en una primera ojeada por preservar la línea de la berlina, donde seguían estando presentes las cuatro puertas y manteniendo las mismas cotas de este.

El Peugeot Heuliez 407 Macarena era la atractiva opción que el carrocero francés ofrecía como posibilidad de una variante cabrio empleando a la berlina gala

Ahora el techo estaba compuesto por tres placas acristaladas que podían practicarse de manera independiente, y  que en tan solo 30 segundos podían plegarse por completo, quedando depositadas en el maletero sin emplear demasiado sitio para ello y manteniendo 300 litros de capacidad total con el techo en su interior.

Por otro lado, las puertas perdían sus marcos y las lunas quedaban vistas, al igual que en un coupé al uso. Sobre ellas dos guías laterales que se plegaban de modo transversal, emulando los brazos de una bailarina en movimiento (por el cual recibe el nombre Macarena). Una vez recogidas las placas de cristal, finalizaba la operación de descapotar al 407, cerrándose tras de ellas la puerta del maletero y una segunda cubierta de menor tamaño a modo de tapadera.

En el interior el carrocero francés dotaba a esta versión cabrio del 407 de detalles de calidad y un habitáculo hecho a medida para cuatro pasajeros, aun a pesar de seguir manteniendo la plaza central, aunque de menor tamaño que en la berlina. También destacaba una barra central tras los asientos delanteros a modo de refuerzo en búsqueda de una mayor rigidez torsional.

Como si de una danza se tratara, el sistema de capota del Macarena emulaba, según sus diseñadores, a los brazos de una bailarina en pleno movimiento

De manera opcional, y en diferentes bocetos de aquel automóvil, se podían observar elementos como unas pantallas LCD de infoentretenimiento para los pasajeros de las plazas posteriores, ancladas estas tras los reposacabezas de los asientos delanteros. Pero la realidad es que aquel Peugeot 407 Heuliez Macarena no tendría más recorrido que ser expuesto en aquella muestra internacional a modo de ejercicio de estilo. Además, la empresa carrocera francesa cerraría sus puertas definitivamente en el año 2013, por lo que ya no hubo posibilidad alguna de haber visto realizada en serie esta variante tan especial.

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