No todos los coches fabricados por las marcas están destinados a los concesionarios. Algo que ejemplifica muy bien el Opel Corsa Spider Concept de 1982. Dotado de un diseño hecho por y para llamar la atención, poniendo así de forma indirecta el foco de la prensa y el público en el modelo de serie del cual deriva. De hecho, este ejercicio de diseño se presentó justo antes de la aparición del Opel Corsa que iría a la venta. De esta manera, el ruido mediático levantado por sus líneas caprichosas fue la antesala perfecta a la salida al mercado del nuevo modelo urbano de la marca alemana, dando además algunas pistas estilísticas sobre cómo serían las unidades GSI. Las cuales lucieron esos mismos pasos de rueda ensanchados.
De hecho, gracias a este Opel Corsa Spider Concept el público pudo hacerse una idea más o menos aproximada de las proporciones y rasgos generales del inminente nuevo modelo. Sirviendo de prototipo ante la prensa, aunque evidentemente se sabía desde un principio que nunca llegaría a serie. No sólo por su aspecto demasiado osado para estar en la gama de una empresa generalista, sino también por el habitáculo biplaza que, llegado el caso, incluso podía hacerse monoplaza. Todo un alarde estético con guiño a las barchettas de los años cincuenta incluido, pero al mismo tiempo algo del todo inapropiado para la practicidad requerida en cualquier modelo del segmento B por muy enfocado al ocio que esté.
De todos modos, resulta curioso comprobar cómo este modelo no es tan original como se pudiera pensar. Ya que, rebuscando entre conceptos similares, resulta harto sencillo establecer relaciones con el Peugette 104 Barchetta de 1976. Una creación de Pininfarina ofrecida a Peugeot con el público joven en el punto de mira. La cual usaba un sencillo 104 como base para desplegar el que es uno de los diseños más interesantes de Aldo Brovarone. Quien pasó de jugar con la fluidez de las formas curvas en los sesenta – suyo es el prototipo del Dino 246 GT – a ser uno de los mayores defensores de lo rectilíneo durante la década siguiente, como pudo verse en el sobrio y elegante Lancia Gamma Coupé también firmado por él.
En este modelo que nunca se planteó para ser llevado a serie se anunciaron las líneas básicas de lo que meses después sería el Corsa de serie. Sin duda una inteligente maniobra publicitaria usando un ejercicio de diseño para dar que hablar antes de la llegada del modelo que sí irá a los concesionarios
Opel Corsa Spider Concept, replicado por un carrocero alemán
Lejos de no querer llegar a serie, en el diseño del Peugette 104 Barchetta se cuidó todo lo necesario para que finalmente pudiera llegar a los concesionarios. Desgraciadamente no fue así ya que Peugeot no se atrevió con ello, aunque hubiera sido un simpático ejemplo deportivo donde las sensaciones hubieran primado por encima de las prestaciones en el sentido de un kei car con nervio como el Honda Beat.
Curiosamente, al igual que el setentero diseño de Brovarone, el Opel Corsa Spider Concept jugó con paneles geométricos en fibra para conformar una apariencia muy similar a lo que Bertone estaba haciendo en la época. De hecho, el interior claramente futurista parece más propio del Volvo Tundra o el Citroën Zabrus que de cualquier Opel. Todo ello gracias al uso de instrumentación digital y todo tipo de mandos desplegados alrededor del volante.
Eso sí, dejando a un lado las ensoñaciones de todos los prototipos nombrados, es de justicia reconocer que Opel sí tuvo cierta preocupación por contar en la gama del Opel Corsa con un modelo descapotable. Eso o, al menos, cierta querencia a la hora de dejarse querer por carroceros interesados en fabricarlo. En España eso ocurrió con el catalán Emelba, quien desde 1984 produjo un curioso y hoy en día muy escaso modelo cabrio sobre la base del Corsa, ofertado en la red de concesionarios oficiales Opel con un sobrecoste de unas 180.000 pesetas.
Con este planteamiento de poder tener una única plaza, el Corsa Spider Concept se asemeja bastante al diseño que Aldo Brovarone hiciera en 1976 para el Peugette 104 Barchetta
No obstante, el caso que más se acercó a los presupuestos estéticos del Opel Corsa Spider Concept fue el del diseñador alemán Michalak. El cual ofreció a partir de 1983 una versión con techo duro en aluminio que se podía desmontar para dejar al Corsa con dos jorobas iguales a la única exhibida por el modelo original. Y es que, cuando se presentó en 1982, este ejercicio de diseño llevaba tapado el asiento del copiloto como el propio 104 Barchetta hiciera seis años antes. O vaya, como hoy en dia hacen los Ferrari SP1 al contrario que los SP2. Un deportivo que, aunque parezca mentira, entra en el mismo escaso grupo de coches con menos de cincuenta años claramente tributarios en lo visual a las barchettas de los años cincuenta y sus más que frecuentes puestos de conducción en solitario.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS