Con una dilatada experiencia en vehículos todoterreno y conocimiento suficiente en el campo de los monovolúmenes, Mitsubishi se decidió a mezclar ambos tipos, obteniendo un resultado tan original y único como este Space Gear 4×4. Era el año 1995 y la marca japonesa contaba en su catálogo con el Montero (en versión corta y larga con siete plazas) y el Space Wagon, un monovolumen también de siete asientos relativamente compacto. El Space Gear -en Japón, Delica Space Gear- nacía de la combinación de ambos.
Medía 4,68 metros de longitud, tenía una anchura bastante contenida de 1,69 metros, pero su altura de 1.965 milímetros le otorgaba una silueta especial. De no haber sido por las suspensiones elevadas, hubiera pasado por un monovolumen tradicional, aunque más cercano a aquellos derivados de furgonetas como el Nissan Serena.
Compartía elementos mecánicos con el Montero, aunque renunciaba al chasis de largueros en favor de uno monocasco. Seguía siendo tracción trasera con posibilidad de conectar el tren delantero mediante un diferencial autoblocante, consiguiendo aptitudes de verdadero 4×4. Eso sí, no heredó el avanzado sistema de transmisión Super Select. Con una elevada altura al suelo, sus cotas todoterreno eran muy favorables, con ángulos de salida y ataque más propios de un TT que de un monovolumen.
Para la mecánica se recurrió inicialmente al 2.5 Turbodiesel de 99 CV del Montero. Con este bloque, mover sus casi dos toneladas en vacío requería de cierta paciencia. Prueba de ello es que declaraba una velocidad máxima de 139 km/h, por lo que si se decidía viajar a plena carga, había que tomárselo con calma, y en este escenario no se cumplirían los 20 segundos que requería para acelerar de 0 a 100 km/h. Por tanto, las prestaciones pasaban a un tercer o cuarto plano, y puestos a buscarlas, en España se vendió también con un 2.4 de gasolina y 132 CV, pero era propulsión trasera únicamente.
En otros mercados estuvo disponible una versión de batalla larga (LWB), y un motor diésel 2.8 con mayor potencia
El interior del Space Gear admitía hasta ocho ocupantes en configuración 2-3-3. La segunda fila estaba compuesta por un banco de dos plazas y una especie de trasportín que se plegaba en vertical para facilitar el acceso a la última fila. Aquí había tres plazas divididas en dos asientos un poco cortos de respaldo para adultos, los cuales se plegaban elevándose hacia el lateral. La anchura de la carrocería limitaba el espacio para los hombros si viajaban tres, pero resultaba muy amplio en sus cotas de altura o hueco para las piernas. Con las ocho plazas, aún albergaba un maletero de 375 litros de capacidad.
Delante, conductor y acompañante quedaban frente a un salpicadero tremendamente sencillo en lo referente a diseño, con algún detalle práctico como un posavasos doble o alguna pequeña gaveta en la que dejar objetos. Sí era llamativa la capilla situada en la parte superior que contenía información extra como el inclinómetro, de nuevo una concesión más a su conducción fuera del asfalto. No faltaban el aire acondicionado manual o regulación eléctrica de espejos, pero pocos lujos más. Lo bueno era que su precio resultaba muy competitivo, teniendo en cuenta que casi disfrutábamos de dos vehículos en uno.
Aquel era su principal reclamo, aunque por aquella época no gozó de mucho éxito. Sin embargo, con el tiempo se ha convertido en un modelo cotizado en el mercado de segunda mano por las posibilidades que ofrece, entre ellas el poder ser camperizada y adentrarse en terrenos que con las furgonetas no nos plantearíamos. Como alternativas podemos citar muy pocas, como Hyundai H-1 4×4 o SsangYong Rodius 4×4, aunque llegaron más tarde.
NOTA: todas las imágenes corresponden a versiones con volante a la derecha y motor 2.8 TD
Ángel Martínez
Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.En canarias se vieron algunas. Sobre todo en 4×4. Muchas más del modelo anterior que tuvo bastantes ventas y aún está muy valorada.
la espace gear sirvió de base para hacer las hyundai h1, que son directamente un restyling de las mitsubishi. Y los modelos de tracción simple son de propulsión, no de tracción delantera.
Sí, tienes razón, las 4×2 son de propulsión trasera.
Muy poca chicha, para tanto coche…..Tampoco el Hyundai ea para tirar cohetes, pero por espacio no estaba mal, claro que ya seria toda una aventura, cargarlo y tratar de ponerlo 120, siempre y cuando no haya una subida.
El concepto no tiene mala pinta, sobre todo para camperizarlo, pero la falta de potencia, aun en la versión de gasolina, eso duele.