Coche del día: Lancia Dedra 2.0 Turbo 8v HF

Coche del día: Lancia Dedra 2.0 Turbo 8v HF

Elegancia y temperamento italiano


Tiempo de lectura: 3 min.

Tiempos pasados siempre fueron mejores. Una expresión que, seamos sinceros, cuando hablamos de automóviles es mejor no tomársela al pie de la letra. En la industria del motor, tiempos pasados no fueron mejores, o al menos, no fueron mejores en todo lo que rodea a un automóvil. Por un lado, fueron mejores en carácter y personalidad de los coches, en versiones, y a veces en diseño, pero fueron mucho peores en cuanto a contaminación y seguridad en caso de accidente.

Un ejemplo de que tiempos pasados fueron mejores, en parte, podemos apreciarlo, por ejemplo, con el Grupo FIAT y en particular, con Lancia. El futuro de Lancia solo gustará a quien no conozca el pasado de la marca, porque no hay emoción, no hay nada que realmente podamos definir como apasionante, pues por ahora, lo único que parecen ofrecer es diseño y además, diseño del Siglo XXI, es decir, postureo y exageración para llamar la atención. O quizá no, vaya usted a saber, los ojos de quien mira son los que deciden la belleza y Lancia tiene muchos seguidores, aunque es evidente que no tendrá la personalidad, por ejemplo, del Lancia Dedra.

lancia dedra 2 0 hf 8v turbo (2)

El Dedra quedaba justo por debajo de uno de los coches que salieron del conocido “Proyecto Cuatro”,un desarrollo conjunto entre FIAT, Lancia, Alfa Romeo y SAAB, que dio como resultado coches tan interesantes como el Alfa Romeo 164 o el SAAB 9000, además del Lancia Thema. El Dedra era la opción elegante y distinguida del Lancia Delta, un modelo con “alma italiana” que también suponía otra serie de cosas, como por ejemplo, temperamento y prestaciones.

Por lo general, El Dedra que hemos visto por la calle todos, en su mayoría, empleaba el motor de 1,8 litros de 105 CV, o bien, el 1,8 litros que se lanzó posteriormente y que rendía 113 CV. También hubo más motores, como otro 1,8 litros que se lanzó en 1996 para reemplazar a un bloque de dos litros y que rendía 131 CV, había un turbodiésel y como colofón, había una versión turbo que, además, se dividía en otras tres versiones y que apareció en 1992.

El Lancia Dedra Turbo HF era uno de esos coches con carácter y buenas prestaciones, que hace tiempo que desaparecieron del mercado. Si echamos un vistazo rápido, podremos encontrar modelos sedán con motores de al menos 200 CV, pero el carácter y la personalidad del coche no son, ni de lejos, iguales y su planteamiento tampoco. El Dedra turbo hacía uso del motor del Lancia Delta Integrale, tal y como hizo el Thema. Hablamos, por tanto, de un cuatro cilindros de 1.995 centímetros cúbicos con culata de ocho válvulas, inyección multipunto y turbo, que en el caso del Lancia Dedra Turbo rendía 121 kW –165 CV– a 5.500 revoluciones y 279 Nm de par a 3.000 revoluciones.

lancia dedra 2 0 hf 8v turbo (3)

La potencia llegaba al eje delantero mediante una caja de cambios manual de cinco relaciones y un diferencial de deslizamiento limitado, que dejaba claro la orientación prestacional del modelo. Además, no era un coche demasiado pesado, homologaba 1.275 kilos, lo que permitía presumir de una relación peso-potencia de 7,72 kilos por caballo.

Cualquier coche moderno con 150 CV, seguramente, será más rápido, aunque eso no quita que en 1992 el Dedra Turbo no lo fuera. La velocidad máxima se cifraba en 215 km/h, el 0 a 100 km/h lo hacía en 8,3 segundos, los 400 metros con salida parada en 15,7 segundos y el kilómetro también con salida parada lo completaba en 29,9 segundos. El 0 a 200 km/h se hacía en 45,2 segundos y la recuperaciones de 80 a 120 km/h en cuarta se hacían en 7,2 segundos.

El Alfa Romeo 155 también contó con una versión con este motor, no en balde, compartía plataforma y muchos otros elementos con el Lancia Dedra, como también compartieron algunos problemas del sistema eléctrico que deterioraron la imagen de sus respectivas marcas.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

7
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
Ingeniero
Invitado
Ingeniero

“El Dedra era la opción elegante y distinguida del Lancia Delta”. Bueno en realidad era el Delta el que era la versión dos volúmenes del Dedra, eso había pasado con el Prisma era la versión “tres volúmenes” del Delta II. No es el caso del Dedra que aparece en el mercado bastante antes que el Delta III.

Pedro
Invitado
Pedro

Comun a Chroma Alfa 164 y Saab 9000 fue el Thema, no el Dedra
Y Lancia hasta principio de los 70 fue una maravilla, Flaminia por ejemplo

Jose
Invitado
Jose

Buen patinazo …El Dedra no es la evolución del Thema. Ese fue el Kappa. El Dedra era la versión tres volúmenes del Delta mk.2.

Lo de compartir base el Alfa 155 es lógico, dado que todos los segmento C del grupo en la época (Dedra, Delta, 155, Tipo, Coupe, GTV o Spyder ) partían de la misma plataforma del Tipo. Pero con el Thema solo compartia chapita y algún motor.


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco