Al igual que la génesis del Mustang, la del Ford Bronco también hemos de buscarla en el ingenio comercial de Lee Iacocca. En él y en la aparición del sorprendente International Harvester Scout de 1961. Pero vayamos por partes, porque en verdad esta historia puede remontarse hasta la popularización para la vida civil del Jeep Willys. Vamos a ver, en primer lugar hay que indicar cómo los primeros vehículos todoterreno – a excepción de algunos Overland realmente refinados para su tiempo – no destacaban precisamente por su adaptación al uso diario. Lejos de ello, eran pequeños, con habitáculos al descubierto y un nulo confort. Es decir, representaban un tipo de vehículo extremadamente específico en su uso.

Sin embargo, durante los años cincuenta eran cada vez más las familias de ámbito rural que empezaron a combinar el uso laboral de los mismos con el familiar. De esta manera, los todoterrenos se usaban para las labores agrícolas pero también para desplazamientos privados relacionados con el ocio o las obligaciones del día a día. Así las cosas, en los Estados Unidos empezó a generarse una cierta demanda de modelos con habilidades todoterreno sin renunciar a las comodidades propias de un familiar. Un nicho de mercado al que se dirigió el International Harvester Scout. Para muchos, uno de los antecedentes más importantes a la hora de entender el actual estallido de los SUV. Eso sí, siempre con el permiso de los primeros Subaru Leon Estate Van.

De todos modos, lo que sí resulta indiscutible es cómo este todoterreno con el habitáculo de un familiar dio en la diana respecto a lo que no pocos compradores estadounidenses estaban anhelando. Gracias a ello, sus ventas no estuvieron nada mal a pesar de contar con una distribución mucho menos potente que la disfrutada por los modelos de las grandes marcas automovilísticas. Al fin y el cabo, no dejaba de ser el ingenioso pero advenedizo producto de una empresa relacionada con la maquinaria agrícola. Llegados a este punto, en Ford vieron cómo podía abrirse un nuevo segmento donde poder posicionarse como líderes. Es más, esto lo vio principalmente Lee Iacocca. Uno de los ejecutivos con mejor instinto comercial en el mundo de las cuatro ruedas, responsable de crear el Mustang – personas ociosas con más interés en el aspecto del coche que en su comportamiento – o la Chrysler Voyager – familias necesitadas de más espacio sin renunciar a las comodidades de una berlina – .

Hasta los años sesenta los todoterreno se caracterizaban por un carácter en exceso austero, lo cual no maridaba precisamente bien con un uso diario más allá de los estrictamente agrícolas o militares

Ford Bronco MKI, Ford aterriza en los todoterrenos familiares

Gestionar una empresa automovilística generalista resulta incluso mucho más complejo que liderar alguna enfocada a un nicho prestacional y lujoso. No en vano, hacer algo que pueda venderse por millones dando satisfacción al cliente y beneficios a la empresa no resulta nada fácil. En base a este criterio, Lee Iacocca destacó durante los años sesenta como un gestor eficaz con capacidad para refinar el funcionamiento interno de Ford. Puestos en esta tesitura, de cara al desarrollo del Ford Bronco se intentaron utilizar la mayor cantidad posible de elementos ya diseñados.

Es decir, aunque se trataba de un nuevo tipo de vehículo, el Ford Bronco apenas supuso un riesgo serio para la compañía. Si salía bien sería perfecto, pero si el experimento comercial se anquilosaba tampoco pasaría nada. No obstante, el chasis sí partió desde cero en su diseño para sobre él alberga una carrocería de líneas sobrias y sencillas, ofrecida en versiones camioneta, pick-up y totalmente descubierta.

Respecto a la tracción, todos los Ford Bronco de la primera generación tuvieron desde el principio un sistema 4×4 con caja de transferencia elaborada por la empresa Dana. En lo referido a las motorizaciones, este todoterreno con amabilidades obvias hacia el uso diario presentó dos motores de seis en línea con 2,8 y 3,3 litros, pudiéndose contar con la opción más prestacional de unos sempiternos V8 americanos con hasta 4,9 litros de cilindrada.

Ensamblado a partir de una gran cantidad de elementos mecánicos ya existentes, se presentó como un verdadero éxito de ventas que supo salir adelante durante décadas

A partir de aquí, el Ford Bronco se convirtió en un verdadero éxito para la marca. Y es que sí, habían dado en la diana siguiendo a lo grande la senda abierta por el International Harvester Scout. De hecho, este todoterreno se convirtió rápidamente en uno de los símbolos del automovilismo estadounidense como en el Reino Unido pueda ser el Range Rover. Con todo ello, el Ford Bronco estuvo en producción a lo largo de cinco generaciones hasta 1996. Y es más, el pasado 2021 regresó al mercado con una sexta motorizadas por mecánicas EcoBoost. Sin duda, un vehículo dotado de una historia realmente brillante.

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