Coche del día: Fiat Punto 1.8 16v HGT (188)

Coche del día: Fiat Punto 1.8 16v HGT (188)

Espíritu GTI en el Punto justo de equilibrio entre la deportividad y la radicalidad


Tiempo de lectura: 10 min.

La segunda generación del Fiat Punto, presentada en septiembre de 1999, contaba con una versión tope de gama de marcado talante deportivo, el Fiat Punto 1.8 16v HGT, que tomaba el lugar del Punto GT de la generación precedente y animaba la categoría de los pequeños GTIs; coches del segmento B, suficientemente ágiles y prestacionales, que permitían una conducción racing sin acudir a motores de exagerada potencia.

Estos utilitarios deportivos empezaban por entonces a erigirse como una alternativa a los GTIs compactos, coches que en los últimos años habían aumentado en cuanto a tamaño, peso y potencia, volviéndose mas burgueses, perdiendo así por el camino su esencia original, esa que representaba el verdadero espíritu deportivo plasmado en un automóvil al alcance de cualquier amante de la conducción «espirituosa».

HGT era el acrónimo de High Grand Turismo

El Fiat Punto 1.8 16v HGT sólo se ofrecía en la versión de tres puertas, una de las dos carrocerías disponibles en la gama Punto, la otra era la de cinco puertas. El diseño, elaborado en el Centro Stile Fiat por un equipo dirigido por el diseñador alemán Peter Fasbinder, representaba una clara evolución sobre las líneas maestras de la anterior generación del Fiat Punto que había salido de los lápices de Giorgetto Giugiaro.

Fiat Punto HGT 1999 3

En sus formas se identificaban los elementos más característicos del modelo precedente, como los delgados grupos ópticos delanteros, el capó sin parrilla, la pequeña abertura rectangular en el paragolpes delantero, la ligera caída del techo hacia atrás, los pilotos traseros colocados en posición elevada, y la forma redondeada y cóncava de la parte inferior del portón. Todo ello con unas líneas más modernas y angulosas, de perfiles más marcados.

Esta versión era bastante discreta y muy semejante al resto de la gama. Los paragolpes y los retrovisores estaban pintados en el mismo color que el resto de la carrocería, dos características que también estaban presentes en otros niveles de acabado y motorizaciones (como el Punto Sporting), de forma que únicamente el toque deportivo lo proporcionaban las taloneras, unas llantas de aleación con cinco radios dobles, y un spoiler sobre el portón -este último era un elemento opcional con sobreprecio-.

Esta generación estrenaba en el frontal, el nuevo escudo circular azul, conmemorativo del centenario de Fiat

En el interior, el salpicadero era el prácticamente el mismo que se utilizaba en el resto de las versiones de la gama. Solo una instrumentación con la escala de los relojes en fondo negro con borde blanco, la consola central pintada en color plata, el volante y el pomo de cambio -ambos forrados en piel y de corte deportivo- y los asientos delanteros con reglajes en altura y lumbar, ponían la nota especial.

Fiat Punto HGT 1999 6

La instrumentación contaba con la información básica: dos grandes relojes colocados a ambos lados con el tacómetro y velocímetro, otros dos relojes pequeños para la temperatura de refrigerante y el nivel de combustible, y finalmente, un pequeño display central con la información del ordenador de a bordo. Para tratarse de un coche con tintes deportivos resultaba algo pobre, echándose en falta un manómetro de aceite o un indicador de la temperatura del mismo.

La presentación era agradable y los ajustes correctos, aunque se utilizaban plásticos duros. Por su parte, el guarnecido superior de las puertas estaba rematado en un plástico áspero que atrapaba el polvo con facilidad. El acceso a las plazas traseras era satisfactorio, ya que los asientos delanteros se desplazaban hacia delante, dejando más sitio para acceder a un habitáculo de los más amplios de su segmento.

Disponía de mucho espacio para las piernas en las plazas traseras, una cota de anchura bastante generosa y buena altura libre al techo. No obstante, tres adultos entraban muy justos atrás, resultando más adecuado para dos personas, como demuestra el hecho que sólo en opción se podían equipar tres reposacabezas traseros. El maletero era amplio para su tamaño, con 264 litros y unas formas regulares que permitían una buena distribución del equipaje.

El habitáculo contaba con unos 26 huecos para objetos

Fiat Punto HGT 1999 5

El equipamiento de serie incluía: elevalunas y espejos eléctricos, luces antinieblas, cierre centralizado con mando a distancia, ordenador de a bordo, ABS con EBD, control de tracción (TCS), airbags frontales y laterales, radiocasete con seis altavoces y aire acondicionado. Como elementos opcionales estaban el navegador, el techo eléctrico, la alarma con mando, la pintura metalizada, la preinstalación de teléfono móvil y el cargador de CD integrado.

El propulsor elegido para esta versión era el tetracilindrico de 1.747 cc estrenado por el Fiat Barchetta en 1995, perteneciente a la familia de motores modulares Fiat Pratola Serra, que inaugurara el pentacilindrico de 1.998 cc del Lancia K en 1994. El bloque era de hierro y la culata de aluminio y se encontraba montado transversalmente en posición delantera, acoplado a un cambio manual de cinco velocidades que transmitía la fuerza a las ruedas delanteras.

Contaba con cuatro válvulas por cilindro, dos árboles de levas en cada culata mandados por correa, variador de fase en admisión, colector de admisión de geometría variable (VIS) e inyección secuencial multipunto Hitachi HCU.201. Entregaba 130 CV a 6.300 RPM y 164 Nm a 4.300 RPM. Con este motor, el Fiat Punto alcanzaba una velocidad punta de 205 km/h y aceleraba de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos.

Fiat Punto HGT motor

La suspensión en el eje delantero era de tipo Mc Pherson, con una barra estabilizadora de 21 mm, mientras que en el eje trasero era de brazos tirados anclados a una barra de torsión. Utilizaba muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos telescópicos en ambos ejes. En el apartado de frenos y ruedas, montaba unos discos ventilados de 257 mm delante, discos macizos de 240 mm detrás y unos neumáticos de 185/55 sobre llantas de 15 pulgadas.

La dirección tenía asistencia eléctrica y un sistema denominado Dual Drive con dos modos de funcionamiento que permitían, mediante un botón en la consola central, activar un modo City que aumentaba el grado de asistencia, siendo ideal para circular por ciudad o realizar maniobras de aparcamiento. La dirección volvía a disminuir la asistencia por encima de 70 km/h y, obviamente, al pulsar de nuevo el botón.

Media 3.800mm de largo, 1.660 mm de ancho, 1.480 mm de alto, con una batalla de 2.460 mm y un peso en vacío de 1.040 kilos

El motor, a pesar de contar con variador de fase y admisión variable, era conveniente llevarlo alto de vueltas para que diera lo mejor de sí, ya que se mostraba un poco perezoso por debajo de 4.000 RPM. La dirección era precisa y el cambio era suficientemente rápido, aunque no destacaba por su tacto. En cuanto a la frenada, era equilibrada y progresiva, aunque los frenos llegaban a perder eficacia si se abusaba de ellos.

Fiat Punto HGT 1999 1

Con respecto a la puesta a punto del chasis, el tren trasero iba siempre pegado al asfalto, siendo casi imposible jugar con la trasera en los apoyos fuertes. Debido a esta característica, el coche se comportaba de manera muy neutra al límite, aunque con una ligera tendencia al subviraje, perdiendo algo de precisión en curvas lentas. La dureza de la suspensión provocaba que en carreteras con firme irregular, se notaran claramente las imperfecciones en el volante.

La ausencia de estabilizadora trasera provocaba algo más de balanceo de lo esperado, principalmente en los cambios de apoyo, también se echaba de menos la falta del control de estabilidad. Por otra parte, la posición de conducción quedaba un poco alta, aunque esto era algo inherente a toda la gama Punto en esta generación. La insonorización no era su mejor característica; a un motor ruidoso se sumaban los ruidos aerodinámicos que generaba la carrocería a velocidad elevada.

Con un precio de 14.845 euros en el año 2000 -21.911 euros actuales-, el Fiat Punto 1.8 16v HGT competía con serios rivales dentro del segmento B como el Volkswagen Polo GTI, con 125 CV, o el Peugeot 206 GTI, con 137 CV. El modelo alemán estaba mejor equipado, tenía unas prestaciones algo inferiores y un consumo más aquilatado. Además, resultaba más ágil y divertido que el italiano, permitiendo jugar con el tren trasero en los apoyos más fuertes. Eso sí, a cambio era más caro que el Fiat, 18.409 euros -27.171 euros en la actualidad-.

Fiat Punto HGT 1999 2

En cuanto al Peugeot, contaba con un motor más potente, de respuesta más contundente en cualquier régimen, aunque más gastón. Además, gracias al excelente tarado de su suspensión, ofrecía un comportamiento más deportivo, resultando a la vez ágil y eficaz, aunque era más exigente en su conducción. Si a todo ello le sumábamos mejores prestaciones, una frenada más eficaz y un precio similar -90 euros mas caro-, el modelo galo prácticamente no tenía rival en este segmento.

Con todo esto, tal vez el Fiat Punto 1.8 16v HGT no era el más deportivo dentro de su segmento, pero era toda una opción muy equilibrada para quien quisiera un pequeño GTi de verdad, con el que divertirse e ir muy rápido, pudiendo sacarle provecho sin necesidad de ser un consumado volantista.

A mediados del año 2000 comenzó a ofrecerse en algunos países una versión denominada Fiat Punto HGT Abarth, que mantenía la misma mecánica e incluía ciertas modificaciones cosméticas. En el exterior, contaba con unos paragolpes de diseño deportivo, y las taloneras y las llantas incluían el logo de Abarth. En el interior, el volante, el pomo del cambio de marcha y los pedales también recibían un diseño distinto.

Fiat Punto HGT 2003

En el año 2003, la gama Punto recibía un restyling. En el exterior cambiaba el diseño de los paragolpes, recibía unos grupos ópticos delanteros de mayores dimensiones, una nueva calandra integrada en el capó con el escudo más grande, unos pilotos traseros también rediseñados -con parte de las luces integradas en la chapa inferior del portón- y el escudo de la marca en sustitución de la insignia de cuatro rombos inclinados sobre fondo azul.

El chasis pasaba a montar nuevos casquillos y el eje de torsión trasero recibía ligeras modificaciones en sus cotas. El habitáculo recibía nuevos acabados deportivos. Con este restyling, además del motor 1.8 de gasolina, bajo la denominación HGT también se comercializaba el motor diésel 1.9 Multijet de 101 CV.

El Fiat Punto 1.8 16v HGT dejó de comercializarse en 2005, tras la llegada de la tercera generación, denominada Grande Punto. No obstante, el resto de las versiones de la segunda generación del Fiat Punto continuó comercializándose con algunos cambios estéticos en mercados como el chileno, el italiano -hasta el 2010 como Punto Classic- o el serbio -como Zastava 10, hasta 2013-.

Calcula cuánto cuesta asegurar un Fiat Punto con nuestro comparador de seguros.

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Miguel A. Ager

Enfermo crónico del motor desde que era pequeño y lector compulsivo de cualquier texto que hable del automóvil. Se rumorea que la primera palabra que aprendió fue "coche".

4
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
Javi
Invitado
Javi

Afortunadamente dispongo de uno y la verdad que no se ven mucho.
En equipamiento fue muy completo comparado a sus rivales, y en cuanto a las prestaciones son más que notables.
Para el 2001 el motor se vio ligeramente modificado, mariposa electrónica y escape pre y postcatalizado , Hitachi HCU 401.

Un feliz propietario!

Javier Costas
Suscriptor

Serían los cambios para pasar la normativa Euro 3 de emisiones. Disfrútalo con salud smile

Jose
Invitado
Jose

Es un coche que siempre me gustó, muy equilibrado. Una pregunta…¿Estos también tenían problemas con el variador de fase como los Barchetta y Coupé 1.8?

Sje
Invitado
Sje

El 206 gti me parece mejor en diseño prestaciones y comportamiento.


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.