Como reemplazo del ZX, el Citroën Xsara, fabricado entre 1997 y 2004 –el Xsara familiar aguantó hasta 2006–, fue un auténtico éxito, y como se suele decir, no salió nada malo, pues, a pesar de que las unidades más antiguas tienen más de 20 años, todavía hay muchos en circulación.
El precio, la variedad de versiones y la variedad de carrocerías, permitieron que el Xsara fuera un coche realmente popular. Vivió una de las mejores épocas para los coches compactos, cuando, sin lugar a dudas, aparecieron algunos de los mejores coches de su categoría. A finales de los 90, el segmento C era muy competitivo y no era, ni mucho menos, fácil destacar.
Pero, el Citroën Xsara tuvo que esperar hasta la llegada de los motores HDi para ver como sus ventas realmente despegaban. Volkswagen arrasaba con sus motores TDi y FIAT ponía en liza uno de los mejores motores turbodiésel de aquel momento –el 1.9 JTD, aparecido en 1997 con el Alfa 156–.
De todos los Citroën Xsara HDi, el más vendido fue la versión con 90/110 CV, tal y como ocurrió con Volkswagen o con los mencionados motores de FIAT. Era el grueso de las ventas, una potencia media, por así decirlo, casi perfecta y en las pruebas de la época se hablaba maravilla de ellos. Es más, en una de las pruebas de Motor16 llegaron a afirmar que el HDi de 90 CV era mejor motor que el 1.9 TDi con la misma potencia, sobre todo en cuanto a elasticidad –tenía más bajos y su límite de régimen era mucho más alto–. Unas declaraciones que, no cabe duda, provocarían un gran debate en su época y ahora.
El motor HDi estuvo disponible desde la primera generación del Citroën Xsara y combinaba la inyección directa y el, por entonces, famoso raíl común, que permitía una presión de inyección, en el caso de los HDi, de 1.350 bares. Eso, además, también permitía consumos bastante contenidos, aunque bastante lejos de las cifras oficiales. Si volvemos a la prueba antes mencionada, nos encontramos con consumos de 6,1 litros cada 100 kilómetros, que no está nada mal para finales de los 90 y comienzos del Siglo XXI.
La autonomía del Citroën Xsara HDi de 90 CV era, sencillamente, espectacular: entre 835 y 1.200 kilómetros si se circulaba a una velocidad constante de 90 km/h, momento en el cual, el HDi de 90 CV ofrecía su mejor rendimiento en cuanto a eficiencia de combustible, con un gasto de 4,5 litros cada 100 kilómetros.
Si a esos buenos resultados le sumamos el buen comportamiento del Citroën Xsara desde su primera generación y que, además, las versiones equipadas con el HDi de 90 CV recibían, con respecto a las que montaba el 1.9 TD anterior, una nueva barra estabilizadora y una barra de torsión de mayor diámetro, se puede entender el éxito entre la prensa. Sin embargo, el éxito entre los usuarios se debía a los precios. Había un Citroën Xsara HDi por 2.641.000 pesetas y el Xsara HDi Exclusive, el más caro de la gama, costaba 2.875.000 pesetas. Sin contar los descuentos habituales en la compañía, claro.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".yo tuve uno y le metí 500.000 km en el cuerpo, lo retire porque se caía a pedazos, a petición de mi señora y a gran pesar mío …no le cambié ni embrague y su motor a la perfección hasta el final seguramente el mejor coche que tendré y gratos recuerdos recorriendo carreteras europeas con la familia a cuestas , gracias Citroën Xsara a jamais et pour toujours…..