Coche del día: BMW 528i Sport (E28)

Coche del día: BMW 528i Sport (E28)

Más que una buena berlina deportiva


Tiempo de lectura: 7 min.

El BMW 528i Sport era una versión personalizada de la Serie 5 (E28) con el excelente motor M30B28 de seis cilindros en línea con 2,8 litros de cilindrada. Las mejoras de la versión Sport no solo se limitaron a temas estéticos, aunque apenas tocaron la mecánica, centrándose en la caja de cambios. Nos remontamos a mediados de la década de los 80.

Exteriormente se diferencia de la berlina por la añadidura de unos apéndices aerodinámicos repartidos por la carrocería. Al frontal se añadió un gran faldón, que se situaba muy cerca del suelo y, en el que se situaban las entradas de refrigeración. Por encima de este faldón se situaba el paragolpes que albergaba los intermitentes y los faros antiniebla.

Lateralmente no había ninguna diferencia salvo unas bonitas llantas de aleación, y en la zaga tan solo destacaba un pequeño alerón en el final del portón del maletero. Por lo demás, no existe ningún logo ni anagrama que lo distinga de la berlina 528i, por lo que podíamos definirlo como un lobo con piel de cordero.

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BMW 528i (E28) – Versión americana con algunas modificaciones

Su interior era el típicamente germano, sobrio y austero, con dominio de los colores oscuros. El cuadro de instrumentos mostraba una ergonomía perfecta, todo a mano del conductor, con relojes de fácil lectura, echando en falta un manómetro de presión del aceite. El volante tenía un tamaño y tacto totalmente acertado, casi idéntico al de los de la Serie 6.

De su discreto exterior solo llamaba la atención el gran faldón delantero muy cercano al suelo y un pequeño alerón en el extremo final del maletero, junto a unas bonitas llantas de aleación. Su habitáculo rebosaba seriedad, calidad y equipamiento a partes iguales, como buena berlina alemana

El acceso al habitáculo se realizaba a través de cuatro grandes puertas. Los asientos delanteros de diseño deportivo sujetaban muy bien en las curvas, con un relleno tirando a duro, y contaban con todo tipo de reglajes. Atrás solo iban cómodos dos ocupantes, en parte debido al diseño de la banqueta, con un gran reposabrazos central, en parte debido a su relativa estrechez. En conjunto resultaba muy cómodo a pesar del duro tarado de la suspensión.

El equipo de serie era muy abundante, pero más interesante resultaba el equipo opcional: pintura metalizada, cambio deportivo de cinco velocidades con desarrollos acortados, diferencial autoblocante, ABS, volante deportivo en piel, suspensión deportiva, neumáticos de perfil bajo de dimensiones 200/60 HR 390 con llantas específicas de aleación, spoilers delantero y trasero, asientos deportivos, aire acondicionado, antena eléctrica, preinstalación de radio y unas especificaciones para países cálidos (como el nuestro).

BMW 528i Sport E28

BMW 528i Sport (E28)

Lo interesante del pack Sport radicaba en su precio: 1.000.000 de pesetas. Si se pidiese por separado de forma opcional todo eso, su precio se triplicaría, lo cual resultaba sumamente interesante comprarlo tal cual. Ojo, algunas imágenes no corresponden a la versión 528i Sport, sino 528i a secas.

Para interesados en sus dimensiones y cotas, tenía 4,62 m de longitud, 1,70 m de anchura y 1,41 m de altura, con una batalla de 2,62 m y unas vías delantera y trasera de 1,43 y 1,46 m, respectivamente. Es curioso lo estrechos en general que resultaban la casi totalidad de los automóviles de esta época; las cotas de altura y longitud eran más “normales”.

El motor era un prodigio de suavidad y elasticidad, con seis cilindros en línea y una cilindrada total de 2.788 cm3. Además, su sonoridad resultaba extremadamente baja, y tan solo se escuchaba a altas revoluciones. Los 184 CV los entregaba a 5.800 RPM, junto a un par máximo de 240 Nm a 4.200 RPM. Desde 2.000 RPM disponía ya de 196 Nm. Prácticamente se podía estirar hasta el corte de la inyección -a 6.300 RPM-, de tipo indirecto Bosch L-Jetronic.

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BMW 528i (E28)

Si al propulsor asociamos una excelente caja de cambios firmada por BMW Sport, caracterizada por una relación cerrada de sus marchas y la sustitución de la superdirecta (quinta larga) por una quinta marcha de verdad, el resultado era espectacular. La situación de las marchas para ser seleccionadas por la palanca era diferente a la del resto, con la marcha atrás situada en la posición habitual de la primera (dog leg), la primera en la situación de la segunda y así sucesivamente. El escalonamiento era muy bueno y apenas había una caída del régimen en cada cambio de marcha.

El motor era el mismo seis cilindros en línea de 2,8 litros que el de la berlina “normal”. Lo que realmente llamaba la atención era su caja de cambios de desarrollos cortos

En cuanto al sistema de frenado, contaba con un doble circuito en diagonal, frenos de disco en las cuatro ruedas -ventilados los delanteros- y ABS, con un comportamiento infatigable en cualquier situación. Respecto al esquema de amortiguación, era independiente en ambos ejes, siendo McPherson delante y de ruedas tiradas detrás. Los muelles y amortiguadores de gas llevaban un tarado más duro respecto a la berlina “normal”, pero sin perder prácticamente nada de confort.

La ergonomía del puesto de conducción era muy buena, con un acceso fácil y rápido a todos los mandos y botones. El tamaño y el tacto del volante es casi perfecto, la situación de los pedales permitía realizar la maniobras punta-tacón con facilidad y la palanca de cambios se manejaba con naturalidad.

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BMW 528i (E28)

Se adaptaba sin problema para personas de diferentes tallas. La dirección era sencilla de manejar incluso en maniobras y su precisión por carretera abierta era intachable. No había nada que criticar respecto a la visibilidad gracias a la amplia superficie acristalada y a sus dos generosos retrovisores exteriores con regulación eléctrica.

Su comportamiento quedaba marcado por la dureza de la suspensión y su diferencial autoblocante, totalmente plano en curvas amplias y sin apenas cabeceos de la carrocería. Por firme en buen estado iba sobre raíles, pudiendo tomar las curvas abiertas a gran velocidad, aunque según se iba reduciendo el radio de dichas curvas se dejaba entrever su comportamiento subvirador, fácilmente subsanable tocando levemente el freno. Era de agradecer la gran capacidad motriz gracias al diferencial autoblocante. Por firmes ondulados y en mal estado no perdía la compostura, con una amortiguación que se lo tragaba todo.

Nos falta hablar de sus prestaciones y consumos. Los 100 km/h desde parado los alcanzaba en 9 segundos, mientras que su velocidad máxima se cifraba en 212 km/h en quinta. Los 1.000 metros desde parado los recorría en 29,4 segundos. En cuanto a las recuperaciones, tardaba 11,7 segundos para pasar de 40 a 100 km/h en cuarta, y 16,5 segundos para el mismo registro en quinta, unas cifras realmente buenas para una berlina de 1.320 kg de peso y casi 40 años.

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BMW 528i (E28)

Los consumos no eran exagerados teniendo en cuenta sus prestaciones y peso, con 7,2 l/100 km a 90 km/h de crucero y 10,6 l/100 km a 120 km/h. En conducción deportiva o con el pedal a fondo por vías rápidas tipo autovía/autopista aumentaban hasta los 17 l/100 km. Sus “moderados” consumos se veían beneficiados por la elasticidad del motor al poder circular en marchas largas a punta de gas sin escuchar la más mínima queja.

Con 70 litros de capacidad del depósito de combustible su autonomía meda era de 530 km. Todas estas mediciones de consumo y prestaciones pertenecen a una prueba de época con el depósito lleno y dos personas a bordo.

En un principio solo se destinaron 35 unidades para el mercado español, con lo que desaparecieron rápidamente de los concesionarios. El BMW 528i Sport era tan diferente respecto a la berlina convencional en todos los aspectos que se ha convertido en un vehículo muy apreciado y buscado por sus incondicionales.

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Ginés de los Reyes

Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...

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