A finales de los 80, Alfa Romeo no pasaba por su mejor época y al final fue vendida a FIAT e integrada en el grupo a principios de los noventa. Sin embargo en ese tiempo nos regaló una de sus mejores joyas, el Alfa Romeo SZ, un modelo fabricado a mano por el carrocero italiano Zagato.
Este modelo partía de la base del Alfa Romeo 75, la última berlina de tracción trasera de la firma italiana hasta el nuevo Giulia, que, como peculiaridad, no utilizaba la suspensión del 75 normal (ni del América). En su lugar se equipaba con la suspensión de la versión de competición IMSA, lo que le permitía soportar hasta 1,1 G de aceleración lateral, aunque más de una fuente señala registros que alcanzan 1,4 G de aceleración lateral con el equipo original de neumáticos Pirelli P Zero. Muy destacable en su época.
El Alfa Romeo SZ se caracterizaba por su peculiar diseño, obra de Robert Opron y Antonio Castellana
Su diseño destacaba por una cabina con forma de gota de agua con un impresionante parabrisas envolvente curvado en ambos ejes (X e Y). Su frontal era completamente inconfundible, con la incorporación de tres pequeños faros (en este se inspiraron para crear el frontal del 159 y del Brera de Giugiaro). La zaga integraba un alerón que partía la luneta trasera en dos y dejaba una parte baja “cuadradota”, muy ochentera. Esta es atravesada por una franja ahumada que integra los pilotos traseros, algo muy semejante a lo que Porsche está realizando con sus últimos diseños.
El corazón de “il monstro” era un V6 “Busso” de 3.0 litros, capaz de otorgar al conjunto 210 CV de potencia. Otro de los nombres con los que se conocía el proyecto era ES-30 de Experimental Sportscar 3.0 Litre. Este fue, hasta la aparición del 4C y del Giulia, el canto del cisne de los Alfa. Además se trata del último Alfa Romeo de propulsión trasera en el que su motor no tiene ningún tipo de sobrealimentación. Posiblemente sea el modelo milanés más interesante por su corta historia y posterior evolución de la marca.
En su habitáculo encontramos todo lo necesario para un coche con el que divertirnos, con su volante MOMO y una pedalera perfectamente colocada para realizar el “punta-tacón”. Todo ello con líneas sencillas y muy sobrias. Destacan sus asientos con un diseño muy peculiar y tras estos, un espacio especialmente diseñado para el equipaje en el que se colocan dos correas para sujetar el juego de maletas especialmente diseñado para este modelo.
La producción de este modelo fue corta, entre 1989 y 1991, llegando a una cifra teórica de 1.036 unidades. Lo cierto es que registradas hay muchas menos, por lo que nadie sabe con certeza cuántos ejemplares existen.
El SZ estrenaba unos paneles realizados con plástico reforzado con fibra de vidrio, algo que se deja ver en cada una de las unidades
Como curiosidad incorporaba un sistema de elevación del eje posterior para poder hacer frente a rampas y badenes. Se trataba de todo un “superdeportivo” modesto, algo así como el 4C, pero a un precio que hoy sería muy superior al de este último. Forza 5 ha sido uno de los simuladores que se ha atrevido a incorporar este modelo tan peculiar de Alfa entre los coches que un jugador puede utilizar en sus carreras. La última joya de la firma milanesa.
Carlos Pascual
El olor a lubricantes y gasolina quemada han atraído a Carlos desde su niñez, por ello decide consagrar su vida a los coches: una forma de comunicarse, de disfrutar, de vivir.También existió la versión descapotable, el SZ-RZ no se si será más o menos raro de encontrar pero yo me quedo con el coupe
Si no me falla la memoria, del SZ se hicieron unas 1.000 unidades, y del SZ/RZ unas 250, asi que debe ser raro ver uno.
Otro detalle que ha pasado a los modelos actuales es la fibra vista en su interior. En este modelo se hizo por ser muy espartano y hoy en día para presumir de componentes.
No me negarás que la fibra de carbono vista es mucho mas bonita que la de vidrio. A mi personalmente es un material que me gusta.
Sí, sí, a eso me refiero. El motivo del SZ para llevar la fibra vista fue por simplicidad, al principio la fibra se ocultaba, hoy en día se presume de ella.
Una pasada de coche! No parece desde luego un “Zagato”…Cuánto costaba en su época?
Más artículos como este por favor pero para frikis de este tema estaría muy bien ahondar más en los detalles técnicos del coche.
Buenas Gfast. En 1991 costaba alrededor de los 10 millones de pesetas, el equivalente a 100.000 euros hoy en día. Lo puedes encontrar de ocasión entre 50.000 y 100.000 euros.