Alfa Romeo siempre se ha caracterizado por el increíble dinamismo de sus vehículos; cuando se planteó introducir la tracción delantera en sus modelos se las ingenió para mantener el centro de gravedad lo más cerca del suelo posible, para lo que utilizó una arquitectura bóxer en su motor. Esta forma de construir el propulsor otorgaba estabilidad al vehículo y suavidad al funcionamiento del mismo, siendo introducido en el Alfasuv, el modelo más pequeño de la marca entonces.
Posteriormente apareció el Alfa Romeo 33, un coche que se labró muy mala fama debido a muchos mecánicos de bar y el acero soviético de baja calidad. Un modelo destinado a la clase media, con cinco plazas, cinco puertas y un motor bóxer bajo el capó. De este hubo una versión destinada a todos aquellos que necesitaban mayor motricidad, ya sea por las condiciones climáticas o por las de la superficie que afrontasemos en neutro día a día; la 4×4. Entonces no se volvieron locos y no utilizaron una forma más bella o comercial como es ahora Q4.
El Alfa Romeo 33 toma su nombre de los Alfa Romeo 33/2 y 33 Stradale de 1967, modelos históricos de la firma italiana y a los que este modelo no sabemos si les homenajeó o fue como escupir en la historia del modelo. Este coche sí que ha sido tecnológicamente interesante, si bien no llegó a plantear una alternativa real a los vehículos con motores de cilindros en línea; más baratos de fabricar y con resultados dinámicos muy interesantes.
Este modelo italiano contaba con el motor intermedio de la gama 33, un 1.5 bóxer de 105 CV (97 CV en las versiones de inyección) y un sistema de acoplamiento manual del eje trasero. Carecía de diferencial central, por lo que esta sólo estaba indicada para superficies resbaladizas. Además, las relaciones de cambios se acortaban respecto a la versión de tracción delantera, pero se veía compensado por la introducción de unos neumáticos con mayor diámetro. Las críticas de entonces aseguran que esta caja de cambios se adaptaba a la perfección con el vehículo.
También se destacaba la enorme capacidad de tracción con el segundo eje conectado: “Gracias a la tracción total se puede circular por nieve a velocidades impensables en coches convencionales y con toda seguridad”, un ejemplo de aquello que significó el 33 con tracción total. Si bien es cierto que no se trataba de un sistema activo como el del Golf Syncro o permanente como los Audi Quattro con diferencial central Torsen, este era un modelo de un segmento mediano en el que casi no había soluciones 4×4 para ser utilizables bajo las peores condiciones climatológicas.
Por otra parte. el Alfa Romeo 33 con tracción total es y ha sido el único modelo de una firma europea en el segmento C que ha equipado un motor bóxer y tracción a las cuatro ruedas, el único modelo que podemos encontrar en continente europeo con esta combinación es el Porsche 911 Carrera 4, un modelo con características realmente diferentes, un “todo atrás”.
En cuanto a equipamiento, el Alfa Romeo 33 4×4 no era ninguna maravilla, incorporaba aire acondicionado, y pocas tecnologías electrónicas de las que podemos disfrutar hoy. En sus versiones con sistema de inyección contaba con un sistema de gestión electrónica gestionada por Magneti Marelli. No se trata de un vehículo con muchas capacidades “analógicas”. Una curiosidad destacable del 33 4×4 es que a España llegó en primer lugar en su carrocería familiar, Giardinetta.
En el mercado de segunda mano es posible encontrar unidades en buen estado desde poco más de 1.500 euros, las buenas algo más y aquellas que necesiten cariño pueden llegar a ser un regalo. Los Alfa Romeo 33 llevan aparejado un lado oscuro con el óxido, pero si esquivamos la primera serie y nos fijamos en los puntos propensos a sufrir este problema.
Carlos Pascual
El olor a lubricantes y gasolina quemada han atraído a Carlos desde su niñez, por ello decide consagrar su vida a los coches: una forma de comunicarse, de disfrutar, de vivir.COMENTARIOS