Aston Martin Vanquish y Ferrari 12Cilindri, dos coches que tienen una gran variedad de contrastes y diferencias, pero que nacieron con objetivos prácticamente comunes y similares. El concepto era el mismo, con una misma idea de concepto inicial, donde el Gran Turismo de lujo con un gran motor V12 delantero era la tónica habitual pero con una manera de afrontarlo muy distinta. De la deportividad a la elegancia más pura, pasando por un fuerte contraste donde la agresividad planta cara a una clase magistral de ese estilo más característico y notorio.
En la firma británica se han propuesto ser la referencia en esa gama donde solo los de Maranello pueden plantarle cara. Lo hacen con el Vanquish, un modelo que han presentado hace relativamente poco, y lo hace enfrentándose contra la bestia italiana. Hablar de estos modelos es hacer referencia a dos coches que tienen poco en común, especialmente cuando hacemos referencia a esa estética.
Con un diseño muy bonito y atractivo, podemos ver como en ambas marcas se plantean dos líneas de actuación muy distintas. Inicialmente, se ha pensado para dos usuarios, y es que estos deportivos no se conciben con la idea de que entren más personas. Ambos cuentan con dos capós alargados, con una parte trasera similar y ruedas de grandes dimensiones. Al mismo tiempo, esto se complementa con las manetas de las puertas incorporadas, lo que hace que sea más atractivo si cabe.
Si vemos las diferencias, observamos que el Aston Martin tiene unas rejillas de ventilación corpulentas, como si tuviese un morro abierto y más futurista, siguiendo con su línea tradicional, algo que también está con unas pequeñas branquias que están presentes en el lateral, mientras que el Ferrari está todo mejor incorporado. Con unos faros pequeños y estilizados, se complementa con una rejilla inferior frontal que garantiza que el trabajo aerodinámico esté más potenciado frente a su rival. Eso sí, en la parte trasera, el Vanquish va varios pasos por delante y es que semuestra todo más estilizado, mientras que el 12Cilindri es tan recogido que resulta menos refinado.
Estas diferencias se nota también en los componentes que lo conforman. En el caso del coche británico, es mucho más corpulento y pesado, con unos 1.774 kg, mientras que el de Maranello se sitúa en unos 1.620 kg, lo que ofrece un gran rendimiento en relación con el peso de ambos deportivos. Esto supone que en la firma italiana han hecho un diferente trabajo que Aston Martin (uno busca prestaciones deportivas que generen sensaciones, el otro busca lujo, prestaciones y otra clase de sensaciones). En cuanto a la distribución interna, donde el Ferrari cuenta con unos 200 litros de capacidad de maletero, ante los 248 litros del Vanquish, los británicos sacan algo de ventaja.
Lo que es evidente es que en Ferrari han querido hacer un coche mucho más completo en el apartado deportivo y por eso han seguido por completo la esencia de la que siempre han estado tan contentos y orgullosos y han incorporado cosas como una pantalla en el cockpit del pasajero, lo que hace que pueda controlar todo lo que suceda durante su conducción y logra que sea mucho más impresionante, algo que en el caso del Aston Martin no hacen porque, aunque es un coche deportivo, su objetivo es otro tipo de deportividad.
Lo que es seguro es que en los italianos se han propuesto pensar en todo tipo de usuario “más directo”. En Ferrari conocen y comprende los comportamientos de sus clientes y en ese sentido, lanzaron hace unos meses el Ferrari 12Cilindri Spider, la versión descapotable del V12 de Maranello, mientras que en Aston Martin van varios pasos por detrás, pues hasta que no consigan recuperar parte de la inversión inicial no se lo replantearán. Bien es cierto que el deportivo italiano cuesta unos 400.000 euros, mientras que el Vanquish se situaría en unos 395.000 euros, pero eso no es lo que marca la diferencia.
En materia tecnológica, el Ferrari es mucho más completo que la competencia y es que cuenta sistemas como el Side Slip Control 8.0, que sirve para controlar el deslazamiento, algo que se complementa con el control de giro del eje trasero (Virtual Short Wheelbase 3.0) junto a la dirección a las cuatro ruedas, lo que hace que sea más seguro y estable que el Aston Martin que no lo incorpora, siendo su única novedad los amortiguadores adaptativos frente a los magnetoterreológicos del 12Cilindri.
Particularmente, por unos 5.000 euros de diferencia, el claro vencedor, al menos para quien escribe estas líneas, es el Ferrari. El Aston Martin es un coche que no está mal, que es atractivo y hasta cierto punto se hace querer, pero es tan exagerado en algunas cosas lo hacen un tanto presuntuoso. Ese corpulento diseño provoca que no puedas terminar de hacerte con él. Bien es cierto que han querido hacer alarde de un coche que pocos puedan disfrutar de sus prestaciones, pero es que eso es lo que echa para atrás al no aportar nada que otros deportivos más antiguos.
Esto es lo más atractivo del Ferrari 12Cilindri, un coche que es bastante reciente, pero es mucho más completo en materia de seguridad y tecnología. Con un diseño realmente bonito y fino, donde la sofisticación está en un primer plano, y al mismo tiempo con los últimos componentes del mercado, hace que todo su conjunto sea el centro de atención. Ahora bien, también es cierto que es mucho más elegante que el Aston Martin, con unas líneas más suaves, permite que puedas estar disfrutando de todo su rendimiento desde el inicio.
Los dos superdeportivos son muy interesantes, es evidente, cada uno tiene lo suyo, pero la respuesta del Ferrari en la mayoría de las situaciones a las que puedas hacer frente, hace que puedas estar disfrutando de una polivalencia que con el Aston Martin no puedes hacer, especialmente por un concepto inicial distinto y más futurista, lo que evidencia es el lugar que ocupa en la industria la firma de Maranello.
Alejandro Delgado
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