Ya es oficial, se ha presentado el nuevo Alfa Romero Milano y, amigos, puede que se avecine tormenta. Alfa Romeo siempre será la referencia en el apartado de diseño, desde casi el mismo día de su fundación, Alfa es diseño y eso se pedirá siempre a la marca, no hay lugar para un traspié, no se permitirán “errores”. Y resulta que, el nuevo Alfa Milano se presenta con un sabor agridulce, despierta sensaciones encontradas.
El nuevo Alfa Romeo Milano, como se ha rumoreado desde hace tiempo, ocupará el lugar del Alfa Mito y, en parte, también será el encargado de captar a los usuarios que habían optado por un Giulietta. Es el primer B SUV de la marca, el primer eléctrico de producción en masa – el primer eléctrico fue el Alfa 33 Stradale– y el primer proyecto en el que ha influido Alejandro Mesonero -Romanos desde el primer momento. Es un coche realmente importante para la marca y no ha empezado con buen pie…
Parece ser que el diseño del nuevo Alfa Milano – ¿sabías que esta denominación se usó para el Alfa Romeo 75 comercializado en Estados Unidos entre 1986 y 1989?– no ha cuajado como suele hacerlo cualquier Alfa y hay un par de focos de atención para los aficionados: el frontal y la zaga. Nadie podrá negar la fuerte personalidad del coche, se mire por donde se mire; equilibrio en las proporciones, líneas puras y simples, aspecto musculoso y deportivo…
Esencia Alfa Romeo que se pierde en un frontal de formas un tanto complejas y recargadas por culpa de unos faros que tienen, nada menos, que cinco módulos para la luz diurna, así como una calandra que parece estar recibiendo toda clase de críticas. No obstante, hay un detalle que merece la pena destacar: esa calandra solo estará presente en algunas versiones y por lo que parece, al menos según las fotos publicadas por la marca, no irá en color de la carrocería –se pudo apreciar en las imágenes filtradas–. La calandra de las versiones híbridas es diferente y más convencional, que además, recupera un detalle de los alfa de hace muchas décadas: el nombre de la marca escrito en cursiva ligeramente escorado.
Alfa, en su comunicado, afirma que el diseño está inspirado en la tradición de la marca y en modelos míticos como el Alfa romeo Giulia TZ y como en todos los comunicados, no faltan los autohalagos mientras explican que el estilo de Alfa Romeo se caracteriza por la calidad de las superficies, que “crean reflejos ricos y armoniosos a través de distintos contrastes volumétricos”. Por cierto, estamos ante el nuevo lenguaje de diseño de la marca, lo que deja al Tonale en tierra de nadie pues, como cabe recordar, ha sido el lanzamiento más reciente y su vida comercial acaba de empezar. Los Giulia y Stelvio, que serán reemplazados pronto, adoptarán los rasgos que vemos en el nuevo Alfa Milano.
En el habitáculo encontramos un nuevo despliegue de diseño, donde casi todo es nuevo. Y ese casi es un punto a tener en cuenta, porque, por ejemplo, pedales, mandos de los elevalunas, selector del cambio y tiradores de las puertas proceden del banco de órganos de Stellantis. Los pedales, por ejemplo, se pueden encontrar en los Peugeot 508, mientras que los mandos de los elevalunas son de procedencia Peugeot 2008. Todo lo demás, aunque en esta redacción nos recuerda a otro coche en la zona de la consola central –aunque somos incapaces de recordar a qué coche en concreto… – es totalmente nuevo y sin réplica en otros coches de Stellantis, o eso al menos parece a simple vista y con las fotos oficiales como referencia.
Hay mucha electrónica, como corresponde a un coche que se lanza en el año 24 del Siglo XXI y entre otras cosas, destaca que cada usuario podrá configurar su página de inicio del sistema multimedia, aunque los asientos Sabelt son los que se llevan toda la atención del observador.
Para gustos, como se suele decir, los colores. Por ahora, el Alfa Romeo Milano ha creado sensaciones de todo tipo, algo que quizá podría parecer negativo pero en realidad es todo lo contrario, un Alfa Romeo tiene que despertar alguna sensación cuando lo veas y en esta ocasión, lo han logrado. De todas formas, si no te gusta la calandra –somos muchos–, quizá, como ocurrió con los particulares faros del Alfa Romeo 4C, la marca acabe dando marcha atrás y ofreciendo una alternativa más convencional y más en consonancia con el diseño general del coche.
Donde no debería haber ningún tropiezo, es el apartado dinámico porque ha sido desarrollada por el equipo que coordinó el desarrollo de la dinámica de conducción del Alfa Giulia GTA, en el centro de pruebas de Balocco, en la provincia de Vercelli. El objetivo, según la marca, es posicionar al nuevo B SUV entre los referentes de su categoría y entre otras cosas, tiene la dirección más directa de la categoría: 14.6, que además, ha sido calibrada para, como nos cuenta la marca, ser extremadamente precisa.
La versión VELOCE, la más deportiva del catálogo por el momento, contará con una configuración específica, con una suspensión 25 milímetros más corta, estabilizadoras –en los dos ejes– más deportivas y unos frenos más grandes, con discos delanteros de 380 milímetros con pinzas monobloque de cuatro pistones. Además, para rematar, será el único de su clase con tracción a las cuatro ruedas, pues se podrá equipar el sistema Q4, aunque solo en la variante híbrida.
Porque sí, porque habrá versión híbrida, aunque la marca le dé mucho más protagonismo a la versión eléctrica, al Alfa Romeo Milano Elletrica, denominación que usa la marca en su comunicado. Contará con dos opciones, ambas conocidas ya del banco de órganos de Stelletis. Por un lado, estará la motorización de 156 CV, por otro, la que montará el Abarth 600 con 240 CV. La batería, de iones de litio, tendrá 54 kWh de capacidad y en la versión menos potente, permitirá hasta 410 kilómetros de autonomía en ciclo mixto, o bien, 590 kilómetros en ciclo urbano. Admite cargas a 100 kW en corriente continua, con la que podrá pasar del 10 al 80% de la carga en 30 minutos.
El Alfa Romeo Milano Ibrida será, como su nombre indica –en italiano– la variante con grupo motor híbrido. Será la única que podrá combinarse con el sistema de tracción total Q4 y contará con un grupo motor compuesto por el 1.2 PureTech de PSA –en el comunicado dicen que se trata de un tres cilindros de 1,2 litros y turbo de geometría variable– con 136 CV, mientras que el grupo eléctrico trabaja a 48 voltios y consta de un motor de 21 kW –29 CV– integrado en la caja de cambios de doble embrague. Sin duda, será la versión más popular.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS