A medida que avanza el programa de desarrollo del De Tomaso P72, presentado en el Goodwood Festival of Speed 2019, es el momento adecuado para revelar alguna que otra información técnica del coche. Durante 2019, la marca está de celebración, pues fue hace 60 años cuando el argentino Alejando De Tomaso fundó su empresa en Módena, Italia. Si bien la suerte no ha estado de su favor en los últimos años, el P72 busca revertirla.
En lugar de tomar la ruta más fácil y comenzar una nueva vida lanzando una reinterpretación del mítico Pantera, la gente de De Tomaso decidió rendir homenaje al P70, uno de los primeros coches de la marca diseñado por Peter Brock. Y al igual que este último y todos los modelos que llegaron después, el P72 estará alimentado por un propulsor V8 de origen estadounidense, fiel a la tradición, como la caja de cambios manual que lo acompañará.
Recientemente, la marca anunció su asociación con Roush Performance para dar vida al motor del De Tomaso P72. Roush es uno de los pocos preparadores que cuentan con la aprobación de Ford para modificar sus coches sin perder la garantía en el proceso, destacado por sus impresionantes creaciones con base Mustang. En este caso, el mismo bloque 5.0 “Coyote” del pony car será modificado con una pareja de turbocompresores.
Aunque se había especulado con un corazón V12 de 6,3 litros de origen Ferrari, el De Tomaso P72 estará finalmente motorizado por un V8 de 5 litros Ford modificado por Roush Performance
De Tomaso no ha publicado las cifras definitivas de potencia y par, ya que el propulsor todavía está en desarrollo, pero la compañía promete más de 700 CV y 800 Nm. El V8 también recibirá un sistema único de lubricación por cárter seco, que permite montar el bloque en una posición más baja en el chasis. La firma italiana cuenta con el apoyo económico de Norman Choi (Ideal Team Ventures) desde 2014, y utilizará la estructura monocasco del Apollo Intensa Emozione.
A pesar de haber tanteado con heredar también el V12 atmosférico del Intensa Emozione, la elección de un V8 con turbocompresores proporciona la potencia y la respuesta que De Tomaso desea, junto con el cumplimiento de la normativa de emisiones en Estados Unidos y Europa. La marca hace hincapié en una esencia de la “vieja escuela” y el espíritu de las mecánicas de aspiración natural que inundaban le Mans en los años 60.
Roush Performance también participó en desarrollo del Ford GT de 2005 y en el V6 biturbo del modelo de 2017
Por último, De Tomaso llama al escape del P72 “Symphonic Bliss”, afirmando que la acústica del tren motriz fue primordial. Tenía que invocar emoción tanto para el usuario como para los espectadores. La banda sonora tenía que ser distintiva, diferenciándose de algo que hoy se ha vuelto bastante homogéneo. “Nos esforzamos por lograr un sonido que recordara la era del muscle car estadounidense”, declara el comunicado.
Estéticamente, es un hecho que el P72 bebe directamente de los prototipos que competían en las 24 Horas de Le Mans en la década de los 60. Aunque beba directamente del P70 de 1965, lo cierto es que es realmente parecido también al Ferrari 330 P3/4, así como al P4/5 de James Glickenhaus de edición especial que, por cierto, mandó un comentario un tanto crítico a De Tomaso por ello. Sencillo, fluido y minimalista. Precioso.
Y si el exterior del De Tomado P72 es impresionante, el interior es una obra de arte victoriana del siglo XXI. “Los detalles de cobre pulido y diamantes que adornan el habitáculo crean un verdadero sentido del drama y la ocasión. Los interruptores de diseño clásico y los diales de una pantalla analógica circular se inspiran en los temas estilísticos atemporales de los años 60 y 70”, manifestó Jowyn Wong, diseñador de P72 y del Intensa Emozione, y fundador de Wyn Design.
La relación de Alejandro de Tomaso con Ford comenzó a principios de los 60, cuando desarrolló su primer coche de carretera, el Vallelunga (1963-1968), equipado con el motor de cuatro cilindros de un Cortina. Después vino el mencionado P70 (1965) y el Mangusta (1966-1971), seguido del Pantera (1970-1993), el Deauville (1971-1985), el Longchamp (1972-1986) y el Guarà (1993-2004). El De Tomaso P72 no es mala forma de continuar el legado.
El De Tomaso P72 es una maravilla se mire por donde se mire, una obra de arte motorizada y lista para ser disfrutada. Una pena que solo unos pocos puedan, pues tanto serán construidos 72 ejemplares a razón de más de 750.000 euros. Seguramente sea uno de esos coches que, con suerte, son visibles una vez en la vida. Esperamos que todos ellos sean realmente disfrutados y exhibidos, porque merece la pena.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS