El año que viene se cumplirán 15 años desde que echase a andar la producción del trío de urbanos de PSA y Toyota: Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo. En 2002 se había formado la joint-venture Toyota Peugeot Citroën Automóvil Czech s.r.o. (TPCA) para producir estos pequeños utilitarios en Kolin, República Checa.
Ya van dos generaciones del trío, actualmente el Aygo es casi tan exitoso comercialmente como sus dos primos franceses juntos. Según JATO, de enero a octubre se han vendido 83.030 Aygo, 48.542 108 y 44.399 C1. Curiosamente, el Aygo solo se vende con el motor Toyota (1.0 VVT-i), mientras que los franceses tienen su propio tricilíndrico 1.2 de mayor potencia.
Sabemos que en 2021 Toyota se quedará con la fábrica tras haber acordado con PSA quedarse la fábrica. Eso dejará a Toyota con las manos libres para producir 300.000 unidades en Europa. Como resulta obvio que el Aygo no va a generar ese volumen, habrá que adjudicar otro encargo a la planta. Lo más razonable sería un B-SUV, ya que Toyota no compite en ese segmento y es de los más interesantes en Europa.
2021 es, por tanto una fecha “redonda” para que la generación actual deje el testigo a la siguiente, ya electrificada
La tercera generación del Aygo está confirmada. Aunque es un modelo que homologa muy poquito CO2 por kilómetro recorrido (109 a 124 g/km según WLTP) su reemplazo tendrá que emitir aún menos. Una opción es hibridarlo, los ingenieros podrían intentar calzar en el vano la solución híbrida del nuevo Yaris. Otra opción es plantearse ya dar el salto a lo eléctrico.
Dado que los coches del segmento A son pequeños, compactos y de una utilización presumiblemente urbana, la opción eléctrica tiene sentido a nivel técnico. Lo que ya no tiene tanto sentido es meter una tecnología cara en un coche que debería costar poco. Los precios del Aygo están a partir de 10.740 euros con un sencillo molinillo de 72 CV a gasolina.
Algunos de sus rivales se han pasado a lo eléctrico aunque mantienen sus mecánicas de gasolina: Volkswagen e-Up!, Skoda Citigo IV y SEAT Mii Electric. Aunque se venden a un precio cercano a los 18.000 euros, los mentideros aseguran que deberían estarse vendiendo por 26.000 para dar beneficios. Vamos, que se están vendiendo a pérdida como parte de una jugada estratégica.
¿Cuánta gente está dispuesta a soltar 26.000 euros por un coche del segmento A? Por ese dinero se pueden comprar dos térmicos, o pagar gasolina a un térmico durante unos cuantos años. Personalmente creo que Toyota apostará por la hibridación, homologará fácilmente menos de 90 g/km y con eso se puede tirar una temporada hasta que la versión eléctrica tenga más sentido.
Johan Van Zyl, CEO de Toyota Europa, considera que necesitan una versión “electrificada” en este segmento, y eso puede significar las dos cosas, bien híbrido, bien eléctrico. De momento Toyota no vende eléctricos en Europa, sabemos que habrá dos crossover que lo serán (Lexus UX 300e y Toyota C-HR EV) y lo mismo para las furgos eléctricas compartidas con PSA, Proace City y Proace.
Toyota prometió hace años que en 2020 toda su gama sería híbrida. Excluyendo a los todoterreno (Land Cruiser y Hilux) y las furgonetas Proace, solo nos deja tres excepciones, el propio Aygo, el Supra y el GT 86. Este último no lo veo eléctrico pronto, pero no descartaría que la segunda generación -confirmada ya- tuviese también hibridación para contener las emisiones de CO2.
Y a este último respecto veo a Toyota muy tranquila, ya que de todos los fabricantes que venden en Europa, es el que más cerca está del objetivo de 95 g/km de media, considerando que Tesla empezó en 0 g/km y se va a mantener ahí, dado que Tesla solo vende coches eléctricos.
En 2020 se puede vender tranquilamente el Aygo de gasolina, ya que la aplastante mayoría de lo que Toyota vende son versiones híbridas, así que el impacto en el CO2 medio del fabricante achacado al Aygo es muy contenido. De los casi 622.000 Toyota vendidos entre enero y octubre, poco más de 83.000 son Aygo.
En el segmento A hemos visto muchas retiradas en un espacio muy breve de tiempo. Ni 108 ni C1 tienen sucesor anunciado, Ford ya no fabrica el Ka (que era primo del Fiat 500), Opel abandonó el Adam, etc. De momento Volkswagen y Hyundai-Kia prometen seguir dando guerra en el segmento de los coches urbanos. Toyota también estará en ese pulso.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS