Tesla Motors quiere seguir rompiendo los moldes de la industria del automóvil y pretende revolucionar un elemento que pasa desapercibido, hasta que funciona mal: el limpiaparabrisas.
Aunque la electrónica, y ahora los motores eléctricos, puedan parecer una adelanto enorme, bajo todo ello se esconde básicamente lo mismo que hace los menos 50 años. ¿No te lo crees? Apunta: ruedas de caucho llenas de aire, frenos por rozamiento, motores de combustión interna del tipo alternativo, volante y pedales para manejarlo todo, cristales transparentes para poder ver por donde se circula, limpiaparabrisas mecánicos con una banda de goma para retirar el agua, suspensiones por muelles metálicos y amortiguadores…
El automóvil sigue siendo la misma máquina desde hace décadas, tan solo se ha evolucionado en el tema electrónico, en el aprovechamiento de los combustibles, conocemos y podemos manejar y trabajar mejor los materiales, mientras que los ordenadores permiten realizar diseños más precisos, eficientes y llamativos. Poco se ha cambiado realmente y poco cambiaría si no fuera por obligación, como las nuevas normas de emisiones o marcas que no quieren seguir el camino marcado y lo ponen todo patas arriba.
Tesla es una de esas marcas que alborotan el sector y, aunque es posible que no te guste, su existencia ha sido un revulsivo para la tecnología eléctrica, la conducción semiautónoma y un montón de cosas más. Sin Tesla todo habría ido más despacio, al menos en temas de electrificación o tecnología incorporada en los coches (que además se actualiza mediante descargas por Internet, OTA).
Su siguiente paso está llamando la atención de todo el mundo, pues se han fijado en un elemento que pocos tienen en consideración, hasta que comienza a ser un problema. Hablamos de los limpiaparabrisas, cuyo funcionamiento básico tiene más de 100 años, aunque su funcionamiento intermitente data de 1964.
Tesla ha patentado un sistema, que cubre todo la superficie del parabrisas, gasta menos energía y su comportamiento aerodinámico es mucho mejor, ayudando a mejorar consumos y reducir emisiones. Según la patente, “en determinadas situaciones, un conductor o las cámaras a bordo de un vehículo (por ejemplo, de conducción asistida y autónoma) requieren un campo de visión libre de lo que hay por delante del vehículo.”
“Los sistemas de limpiaparabrisas convencionales, con varias escobillas de limpiaparabrisas, generalmente tienen un diseño poco refinado y no limpian todo el parabrisas, lo que puede obstaculizar el campo de visión”.
A esto añaden los problemas de oxidación o rozamiento mecánico que tienen los brazos móviles actuales. Así, por tanto, Tesla recurre al electromagnetismo para su invento, con un brazo transversal que se desliza de un lado a otro del parabrisas por unos carriles. El mecanismo se esconde bajo el capó cuando no se está usando y permite cubrir toda la superficie con cristal, para añadir cámaras y sensores de los sistemas ADAS un poco más arriba. También se reduce la fricción y se elimina el problema de la oxidación.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS