Mazda es un fabricante que siempre ha ido un poco por libre, marcando su propio camino y huyendo, todo lo posible, de modas y tendencias. Sin embargo, tuvo que rendirse a los SUV por el enorme nivel de ventas que ofrecía y finalmente, tendrá que ceder también ante los necesarios motores eléctricos tras columpiarse con sus previsiones.
No queda otra para cumplir con los límites de emisiones y no quedarse atrás en el desarrollo de la tecnología que está llamada a ser el futuro del automóvil. Fue el propio CEO de la marca, Akira Marumoto, quien confirmó el desarrollo de un modelo con motor eléctrico durante una entrevista a Automotive News, mientras ahorraban más de 77 millones de euros en previsión de multas por no poder cumplir con los 95 gramos de CO2 que exige la Unión Europea para 2021. Tanto vender CX-3, CX-5 y unos pocos CX-7 tendrá sus consecuencias a nivel económico.
Este nuevo modelo con motor eléctrico llegará en 2020, seguido de un eléctrico de autonomía extendida, que empleará un motor rotativo como generador auxiliar. En otras palabras, el generador de gasolina hará que las baterías se descarguen más despacio.
El futuro coche eléctrico es una creación propia de Mazda, que hace las cosas en solitario como viene siendo costumbre, aunque ya hay firmado un acuerdo con Toyota para desarrollar los siguientes modelos electrificados. Es un modelo diseñado expresamente para usar un motor eléctrico y por tanto, no estará basado en ningún otro modelo que la marca tiene actualmente, aunque el jefe de diseño de la marca, Ikuo Maeda, quiere que a pesar de su tecnología y lo tecnológico de un coche así, encajen perfectamente en la línea de estilo que tiene actualmente la compañía.
Hasta el momento poco se conoce del primer coche eléctrico de Mazda, se han visto algunas mulas de pruebas durante el mes de agosto usando como base una carrocería del CX-30, pero según el portavoz de Mazda, Yoshikazu Nagai, el coche será mostrado durante el Salón del Automóvil de Tokio. Usará baterías de 35,5 kWh, que suministrarán energía a un motor de 105 kW/142 CV de potencia y 264 Nm de par. Sin embargo, lo que mostrarán no será el modelo definitivo, sino un prototipo que además estará disponible para pruebas de conducción.
Será el primer paso en una estrategia que tiene como objetivo llegar al año 2030 o 2035 a lo mucho, con la mayoría de la gama electrificada. Por mucho que Mazda esté intentando alargar al máximo la vigencia de la combustión interna con las tecnologías SKYACTIV, tendrá que volverse eléctrica como los demás.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS