Aston Martin acaba de cancelar 19 millones de libras, unos 20,7 millones de euros al cambio, de sus libros de cuentas. En otoño del pasado año, la marca británica fue noticia en tanto que tenía previsto vender las licencias del último Aston Martin Vanquish a quien quisiese revivirlo industrialmente.
La cancelación fue mencionada en una presentación a los inversores el pasado miércoles, y Aston Martin afirmó que la venta “se deterioró con una duda significativa sobre las cuentas por cobrar pendientes”. A pesar de que no se mencionó el nombre Vanquish, Automotive News pudo conformar con la marca que la venta “era para propiedad intelectual heredada”.
Cuando la mayoría de los modelos dejan de producirse, las herramientas utilizadas para construirlos se desechan y la propiedad intelectual vive el resto de su vida escondida en algún lugar. Pero Aston Martin es una empresa pequeña y nada puede desperdiciarse. 20,7 millones de euros no puede parecer mucho en el esquema de los fabricantes de automóviles, y Aston Martin no ha estado lo que se dice “sobrada de dinero”. Necesita el efectivo.
Desde la oferta pública inicial de Aston Martin en octubre, a 19 libras por acción (20,74 euros), el precio de cada una se ha reducido a más de la mitad
Los detalles de la venta se revelaron por primera vez en el folleto para la salida a bolsa de Aston Martin en 2018 y, aunque nunca se mencionó la identidad del supuesto comprador, abundaban las especulaciones de que el comprador misterioso era un compañero del sector, tanto por la filosofía de sus coches como por su nacionalidad, Morgan. Sin embargo, algunos rumores también apuntaban a un comprador de origen chino.
Si bien la insignia, el diseño y el tren motriz podrían ser las partes más distintivas del Vanquish, Autoweek destaca que el comprador original estaba buscando desarrollar su propio modelo fuera de la plataforma ofertada. Aunque casi cualquier producto concebido bajo las premisas de este Aston Martin podría ser un éxito, a veces es mejor cambiar lo justo y necesario. Y si no, mira a muchos coches añejos en nuestro mercado como han tenido una nueva vida en China, por ejemplo.
La incapacidad de asegurar estos nuevos ingresos es otro golpe más para Aston Martin, quien recientemente se vio obligada a rebajar sus predicciones en el número de entregas a sus distribuidores este año: de 7.100 a 6.300 unidades. Desde la compañía culpan al estado actual de la industria automotriz en Europa, y los planes de inversión han sido reducidos en casi 45 millones de euros. El Aston Martin DBX será el encargado de cambiar la fortuna de la compañía.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS