Hace unas semanas, Škoda lanzaba una imagen a modo de teaser de su futuro SUV de acceso, el Kamiq. Con este nuevo modelo la firma checa quiere plantar cara en uno de los segmentos más disputados, haciendo compañía a sus hermanos de grupo el SEAT Arona y el Volkswagen T-Cross. Para generar un poco más de hype antes de su presentación mundial en el Salón del Automóvil de Ginebra, Škoda nos ha revelado cómo será su interior.
Y lo ha hecho en el acabado más alto, con el sistema de infoentretenimiento de 9,2 pulgadas, virtual cockpit y caja de cambios automática DSG. El protagonismo se lo lleva íntegramente la pantalla central, ahora ubicada en una posición más alta sobre el salpicadero en contraposición de lo ofrecido hasta ahora por la marca en sus coches, en un intento por facilitar la interacción del conductor con el sistema sin apartar la vista de la carretera. Detrás del volante, el cuadro de instrumentos cuenta con una pantalla digital de 10,25 pulgadas, de las más grandes del segmento.
Construidos sobre la misma base, el Škoda Kamiq calca el habitáculo de su recién presentado hermano compacto, el Scala
Por otro lado, la marca asegura que la calidad de los materiales empleados en el habitáculo ha mejorado notablemente, con materiales más agradables y suaves al tacto que repercuten en una calidad percibida más prometedora, algo que seguramente mejore con la tapicería opcional de ante sintético. En busca de la mejora del confort de marcha -especialmente en esta época del año- el Kamiq ofrecerá calefacción opcional para el parabrisas, los asientos traseros y el volante. La horizontalidad que predomina en el diseño del habitáculo combina la ergonomía y la sensación visual de espacio y anchura que en modelos anteriores de la firma checa no estaba demasiado presente.
Aunque se trata un vehículo del segmento B, Škoda se ha preocupado (como ya es norma en la marca) de optimizar al máximo el espacio. Al igual que el Scala, el Kamiq estará fabricado sobre la plataforma MQB del grupo, con una distancia entre ejes de 2.651 milímetros (superior a la de cualquier otro vehículo que use la misma plataforma) que dan como resultado un generoso espacio para las rodillas de 73 milímetros en la segunda fila de asientos. El volumen del maletero es de 400 litros, que se incrementan hasta los 1.395 litros con los respaldos de los asientos traseros abatidos.
Respecto a su diseño y oferta mecánica, Škoda aún no ha revelado detalles. Su exterior se parecerá al visto en el Vision X en Ginebra el pasado año, y al igual que el resto de sus competidores bajo el amparo de Volkswagen, podemos esperar los propulsores gasolina TSI 1.0 (tricilíndricos con turbo) y 1.5 (tetracilíndrico con turbo), así como el diésel 1.6 TDI. Casi con total seguridad, se ofrecerá solo en formato de tracción delantera, con caja de cambios manual o automática DSG.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS