El nuevo Honda CR-V estrena por primera vez un sistema de propulsión híbrido con el que entra de lleno en la batalla con el Toyota RAV4 Hybrid, el único vehículo híbrido del segmento -hasta ahora- en los generalistas. El Mitsubishi Outlander PHEV también es híbrido, pero enchufable, por lo que no podemos considerarlo como un rival directo de los dos anteriores.

El sistema de Honda está compuesto de dos motores eléctricos y un motor de gasolina. Uno de los motores eléctricos funciona como generador y el otro como impulsor. El motor de combustión es un gasolina i-VTEC con 2 litros de cilindrada, en el RAV4 es un 2.5. Al igual que en el Toyota, el motor de gasolina funciona según el ciclo Atkinson y entrega una potencia de 184 CV -135 kW- y tiene un par máximo de 315 Nm. Las baterías son de iones de litio, en lugar de las de hidruro de niquel que montan los modelos de Toyota.

La mayoría de los vehículos híbridos van asociados a una caja de cambios de variador continuo, las conocidas como CVT, aunque en realidad hay que hablar de engranajes planetarios. Sin embargo, en el Honda CR-V la conexión entre los componentes móviles se realiza a través de una única relación de engranaje fijo.

El nuevo sistema híbrido de Honda se denomina i-MMD y permite elegir entre tres modos de funcionamiento:

• EV Drive: obtiene energía del paquete de batería de iones de litio para alimentar el motor de propulsión eléctrica y proporcionar transmisión a las ruedas (con el motor de gasolina detenido).
• Hybrid Drive: el motor de gasolina actúa como fuente de energía de un segundo motor/generador proporcionando la transmisión a las ruedas a través del motor eléctrico, que a su vez recibe asistencia eléctrica de la batería.
• Engine Drive: un mecanismo de bloqueo del embrague genera una conexión en la que el motor de combustión proporciona la transmisión directamente a las ruedas.

Cuando la velocidad de crucero no sea muy elevada, el CR-V Hybrid funcionará en la medida de lo posible únicamente con propulsión eléctrica (EV Drive) aproximadamente la mitad del tiempo según declaran los responsables de Honda, mientras que a velocidades más altas el automóvil trabajará en este mismo modo durante aproximadamente una tercera parte del tiempo total. En cualquier caso se ahorra gasolina.

La marca japonesa acaba de dar a conocer los datos oficiales de consumo y emisiones para la versión híbrida del CR-V, datos que, por supuesto, están homologados según el ciclo de homologación NEDC correlacionado. Así tenemos que la versión híbrida con tracción delantera homologa un consumo medio en ciclo mixto de 5,3 l/100km y unas emisiones de CO₂ de 120 g/km y no pagará impuesto de matriculación. Por su parte, la versión de tracción integral ofrece un consumo de 5,5 l/100km y unas emisiones de CO₂ de 126 g/km, por lo que pagará un 4,75 % de dicho impuesto.

En la versión híbrida del Honda CR-V podemos ver cierta información referente al sistema de propulsión, como el estado de carga de la batería, un gráfico que representa el flujo de potencia instantáneo.

A partir de este mismo octubre podremos ya realizar pedidos del nuevo Honda CR-V, cuya fecha de inicio de comercialización está prevista para el primer trimestre de 2019. A falta de conocer la tarifa de precios, resulta bastante lógico que si quiere realmente rivalizar con el Toyota RAV4 deberá tener una tarifa de precios similar, por lo que es muy probable que los precios de las versiones más bajas de la gama comiencen en algo menos de los 30.000 euros.