La marca japonesa completa la renovación de su gama SUV con el nuevo Honda HR-V, despues de presentar la nueva generación de su hermano mayor, el CR-V. La versión 2019 del SUV más pequeño de Honda cuenta con diversos cambios, tanto a nivel estético como de equipamiento, sin embargo no se trata de una nueva generación, simplemente es un ligero restyling.

Si nos centramos en la parte frontal del vehículo, podemos observar que la parrilla delantera ha sido rediseñada, incorporando un panel cromado oscuro de alto brillo que sustituye a la combinación negra y cromada sobre la parrilla que encontrábamos en la versión anterior. También el paragolpes delantero ha sufrido cambios, con unas nuevas entradas de aire de mayor tamaño y unas luces antiniebla redondas.

En la parte trasera, hay un nuevo embellecedor cromado oscuro a juego con el del frontal y los pilotos ahora son más oscuros. Tanto los faros delanteros como los pilotos traseros han sido modificados para incorporar tecnología LED en todas sus funciones.

Los cambios en el exterior culminan con la aparición de un nuevo color para la carrocería, el Midnight Blue Beam Metallic, que se une a los otros 7 colores disponibles: Milano Red (sólido), Platinum White y Crystal Black, ambos con acabado perlado, y Lunar Silver, Modern Steel, Brilliant Sporty Blue y Ruse Black, todos ellos con acabado metálico.

Si pasamos al interior, vemos que los asientos delanteros han sufrido mejoras, mejorando la sujeción del cuerpo, especialmente a la altura de los hombros, gracias a un nuevo mullido de la banqueta y el respaldo. La tapicería de tela que se ofrece de serie tiene, según la marca, una mayor calidad, mientras que en las versiones altas los asientos están fabricados en combinación de tela y cuero con unas costuras reforzadas. No contamos con imágenes del interior.

Honda ha trabajado en la reducción del ruido que llega al habitáculo. Para ello, ha aumentado el material aislante alrededor de la mampara delantera y los pasos de rueda, la estructura del maletero y los paneles de las puertas delanteras y traseras. Además incorpora por primera vez la tecnología de cancelación activa del ruido -ANC, Active Noise Cancellation-. La ANC se ha diseñado para reducir el ruido de baja frecuencia en el interior, a través de dos micrófonos instalados en la cabina que lo anulan con señales de audio de fase inversa sincronizadas que emiten los altavoces.

A nivel mecánico cabe destacar la desaparición del motor diésel de 1.6 litros de cilindrada con 120 CV que equipan otros modelos de la marca, aunque desconocemos si se incorporará más adelante a la gama.

Como consecuencia, solo está disponible el motor tetracilindrico de gasolina i-VTEC de 1.5 litros atmosférico, que ofrece una potencia de 96 kW -130 CV- y un par motor máximo de 155 Nm a 4.600 RPM. La versión con transmisión manual de seis velocidades pasa de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos, mientras que la versión con cambio de variador continuó CVT ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h de 11,2 segundos.

Dicho motor de gasolina ha recibido algunas modificaciones para aumentar su eficiencia. Las paredes de los cilindros tienen ahora un acabado más pulido para lo cual se ha utilizado una técnica de esmerilado, lo que ha resultado en una reducción del rozamiento entre el cilindro y el pistón. También se ha conseguido reducir la fricción en la cadena de distribución, con un nuevo revestimiento de las guías de la misma.

Con estas mejoras el consumo medio homologado según el nuevo ciclo WLTP es de 5,3 l/100 km y las emisiones de dióxido de carbono se sitúan en 121 g/km. No esquiva el impuesto de matriculación por un gramo

Aunque las tarifas de precios aún no ha sido dada a conocer por la marca, no cabe esperar cambios importantes respecto al modelo anterior. La fabricación del modelo ya ha comenzado y Honda afirma que las primeras entregas se producirán en el próximo mes de octubre.