El Honda CR-V es uno de los modelos más veteranos del segmento SUV, la primera generación de este modelo vio la luz en el año 1995. En aquella época el número de SUVs era mucho más reducido, de hecho el único modelo que podríamos considerar como un verdadero SUV era el Toyota RAV4, que fue lanzado el año anterior.

La segunda generación apareció en el año 2002 y estuvo a la venta hasta la llegada de la tercera en el año 2006. En 2012 aparece la cuarta generación, que recibió un restyling en el año 2015 y es el modelo que está actualmente a la venta, pero ya le queda poco en el mercado.

Si hay algo de lo que todos los modelos de Honda pueden presumir es del aprovechamiento del espacio interior, de manera que la marca consigue unos habitáculos más amplios que la competencia con unas dimensiones exteriores similares -a veces incluso menores- al resto. El actual CR-V ya era bastante bueno en este apartado, pero el próximo modelo mejorará a su predecesor.

El nuevo CR-V crece en tamaño, aumentando en 40 mm dos cotas, su distancia entre ejes y la altura libre al suelo. La anchura crece otros 35 mm mientras que la longitud permanece inalterada. Este aumento de tamaño tiene como consecuencia un mayor espacio en el habitáculo, con un aumento del espacio libre al techo en las plazas delanteras de 5 mm y en la anchura de 16 mm.

En las plazas traseras tenemos 50 mm más de distancia entre los pasajeros delanteros y los traseros, algo que se ha conseguido reubicando el depósito de combustible justo por delante de las ruedas traseras. Además del aumento del espacio interior también se ha incrementado el ángulo de apertura de las puertas traseras en 6 grados y se ha incluido una nueva moldura en la parte baja de las cuatro puertas laterales para evitar que los ocupantes se manchen a la hora de salir del coche.

Quizás una de las novedades más importantes de esta nueva generación del CR-V es la posibilidad de ofrecer siete plazas, todas ellas con los respaldos reclinables en varias posiciones. Los asientos de la segunda fila ofrecen un ajuste longitudinal de 150 mm y se pliegan en proporción 60:40.

El maletero es uno de los más grandes del segmento. La versión de siete plazas permite cargar objetos con una longitud de hasta 1.830 mm -1.800 en la versión de cinco plazas-, lo que supone 250 mm más que la actual generación, con lo que podemos llevar una bicicleta de montaña con 19,5 pulgadas de llantas.

Otra de las novedades que trae la nueva generación es una versión híbrida no enchufable, que solo estará disponible en versión de cinco plazas y que llegará a principios de 2019. Esta versión híbrida tiene un motor 2.0 de gasolina con ciclo Atkinson que va acoplado a un generador para alimentar el motor eléctrico, aunque también puede hacer girar las ruedas directamente a través de un embrague. La marca no ha dado información acerca de la potencia ni de las prestaciones de esta versión.

Las primeras unidades de la nueva generación del Honda CR-V está previsto que lleguen a Europa en otoño. Inicialmente las motorizaciones disponibles serán las 1.5 turbo de gasolina VTEC, de las que no conocemos sus niveles de potencia. Este motor entrega Honda Civic 182 CV y en el HR-V 131 CV. Las versiones de gasolina se podrán elegir con una caja de cambios manual de 6 velocidades o una de variador continuo CVT -en la versión actual equipa una caja automática de convertidor de par con 9 velocidades-. La marca no ha anunciado la posibilidad de contar con motorizaciones diésel en esta nueva generación, de manera que muy posiblemente la versión más vendida será la híbrida, al igual que ocurre con el Toyota RAV-4.

Como novedades de equipamiento cabe mencionar un nuevo sistema de infoentrenenimiento -el mismo que lleva el Civic- que permite la conectividad mediante MirrorLink, Android Auto y Apple Car Play. También resulta interesante la incorporación de un sistema de iluminación con tecnología LED -la generación actual lleva faros de xenon-.

En los 23 años que lleva el Honda CR-V a la venta el mercado ha cambiado mucho. Si bien allá por 1995 estaba en el segmento prácticamente solo junto con el RAV4, ahora prácticamente todas las marcas tienen algún modelo equivalente al CR-V. Si bien el RAV-4 es uno de los principales rivales del CR-V -más ahora que tendremos también versión híbrida-, la lista de competidores es muy extensa. Podemos destacar el Mitsubishi Outlander, Nissan X-Trail, Skoda Kodiak, Renault Koleos, Mazda CX-5, Ford Kuga, Volkswagen Tiguan, Kia Sorento y podríamos estar un buen rato recitando más competidores.

De momento la marca no ha dado información sobre las tarifas de precios de esta nueva generación por lo que aún no podemos compararlo con sus rivales en este aspecto.