Próximamente tendrá lugar el Pebble Beach Concours dÉlegance en Monterey, California. Una cita donde los más adinerados pueden sacar a relucir sus coches y, donde nuevos dueños pueden comprar joyas de alto valor gracias a la subasta que se celebra durante el mencionado evento.
El McLaren F1 siempre ha sido un coche caro, pero, recientemente, los precios se han vuelto disparatados. El año pasado, un F1 fue adjudicado por más de 13 millones de euros mientras que, otros dos de ellos se vendieron por sumas no reveladas, probablemente cerca de los 17 millones. Si eso te parece demasiado dinero, te sugiero humildemente que centres tu atención en este Mercedes-Benz CLK GTR que será subastado el 25 de agosto.
Por cortesía de la casa de subastas RM Sotheby’s, este CLK GTR será subastado a un precio que se espera que esté entre los 3,6 y 4,5 millones de euros. Sigue siendo mucho dinero, pero ¿a qué es más económico que un McLaren F1? Vale que ambos modelos se compitieron en el mismo campo de batalla durante el Campeonato FIA GT de 1997, pero fue el CLK GTR quien se hizo con el título.
En total se ensamblaron 20 ejemplares con carrocería coupé y cinco para desmelenarse a techo abierto
Antes de constatarse como WEC (World Endurance Championship), la categoría de resistencia contaba en sus primeras filas con los denominados GT1, coches de carreras que los fabricantes tenían que homologar a través de la puesta en calle de 25 unidades. Es por esta razón por la que, a finales de años noventa, nacieron algunos de los superdeportivos más extremos jamás creados como el Porsche 911 GT1, el Nissan R390 o el Mercedes-Benz CLK GTR que traemos hoy.
A diferencia del F1, el CLK GTR no era un coche de calle modificado para competir, sino todo lo contrario. Mercedes-AMG y HWA tuvieron apenas 128 días para desarrollarlo, y no contaba con ninguna de las características que definían a la firma de la estrella. Sin apenas concesiones al confort y nada rentable para la empresa, un coche de carreras con matrícula. Tenía ABS, aire acondicionado y dos pequeños compartimentos de almacenamiento, pero por lo demás era casi idénticos al que competía en la serie GT1. Hace 20 años, algo estaba pasando en Mercedes.
A pesar de apellidarse CLK, apenas comparte los faros posteriores con el modelo de calle
El corazón de esta bestia fue el elemento que más modificaciones vivió frente al modelo de carreras. El doce cilindros en uve preparado por Illmor Engineering contaba con mayor cilindrada en la versión de calle para preservar un poco mejor la vida del propulsor. Mientras que la versión de competición desplazaba 6 litros, la segunda se incrementó a 6.9 litros. El resultado eran 612 CV y 775 Nm de par motor, capaces de lanzar al CLK GTR a 100 km/h desde parado en 3,8 segundos y alcanzar los 344 km/ de velocidad máxima.
Este CLK GTR es el número 9 de los 25 construidos y se encuentra en perfecto estado de conservación, mostrando en su odómetro 1.440 kilómetros (895 millas). Su historia nace en 1998, cuando salió de la fábrica en Alemania. Posteriormente, fue trasladado a Hong Kong y, en 2005, a Estados Unidos, donde permanece hasta día de hoy. Se nota que sus dueños han preferido preservarlo más que usarlo, y todo apunta a que así seguirá siendo. Una pena.
Que no nos sorprenda el precio que llegue a conseguir, nunca ha sido un coche barato. En su momento de lanzamiento, fue catalogado por el Libro Guinness de los Récords como el coche más caro del mundo, con un precio de 1.318.703 euros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.En el Need For Speed IV me gustaba más el McLaren que este, eran enemigos acérrimos. Basta con echar un vistazo por la página de RM Sothebys para constatar que no hay riqueza suficiente en este mundo para tener todos los coches que nos gustan, ¡siempre seremos “pobres”!
Es una pena que los coches de colección apenas se “disfruten”, pero precisamente por eso llegan, así, con 20 años, como recién salidos de fábrica.