Posiblemente, la marca de coches Duesemberg no te suene de nada. Normal, hace más de 80 años que no fabrican coches y, concretamente de la serie SSJ, tan solo salieron de la línea de producción dos unidades. Ambas -de producción íntegra norteamericana- se entregaron a estrellas de Hollywood, siendo esta unidad con número de chasis 2594 y motor J-563 del famoso actor Gary Cooper. La segunda fue a parar a Clark Gable.
Algo sabido por muchos es que el actor estadounidense era fanático de los coches, especialmente de los más rápidos y exclusivos. El Duesemberg SSJ que nos ocupa estaba carrozado por LaGrande y en su interior se escondía un motor de ocho cilindros en línea con compresor y dos carburadores que era capaz de desarrollar algo más de 400 CV. Pensemos que eran los años 30…
Ofrecido al público por primera vez tras tantas décadas, este J-563 debería establecer un récord de subasta para un coche estadounidense de preguerra. Las lenguas que poseen cierto dominio sobre el tema intuyen que pude alcanzar y rebasar los 10 millones de dólares en el evento, eclipsando al primer Cobra de Carroll Shelby que se vendió en 2016 por 13,75 millones de dólares durante el Monterey Car Week.
Nadie esperaba ver esta obra de arte en una subasta, o siquiera que se vendiese en privado, lo que hace difícil adivinar lo que podría valer realmente. Es, posiblemente, el automóvil más raro y significativo hasta ahora anunciado para la subasta de Monterey en agosto. Los coches deportivos europeos de los años 50 y 60 dominan el mercado, sin duda, pero este es tan raro como cualquier otro, dedicado a la competición o no.
Respecto a la serie “SJ” de Duesemberg, el SSJ tenía una batalla más corta y su motor ofrecía unos 80 CV más
Producido por LaGrande en Connersville, el Duesemberg SSJ podía rozar los 225 km/h de velocidad punta, uno de los vehículos más rápidos del momento. Entregado nuevo a la leyenda de Hollywood Frank James “Gary” Cooper a un precio de unos 5.000 dólares de la época, el SSJ luego pasó por una cadena de entusiastas propietarios de California, desde un joven millonario en Los Ángeles hasta un diseñador industrial en San Francisco.
Fue en 1949 cuando el coleccionista D. Cameron Peck Evanston (Illinois, EEUU) se hizo con él para después venderlo a otro famoso coleccionista, Briggs Swift Cunningham, un emprendedor y piloto de automóviles que también compitió en regatas por apenas 3.500 dólares. Cunningham fue miembro fundador del Automobile Racing Club of America (ARCA) y del Sports Car Club of America, que prospera hasta nuestros días, lo que denota su entusiasmo por el mundo del motor.
Este SSJ J-563 fue exhibido en el Museo del Automóvil de Cunningham hasta el 31 de diciembre de 1986, cuando la colección completa fue vendida a Miles Collier Jr., fundador de The Revs Institute. De acuerdo con el espíritu de Collier como coleccionista, el SSJ se ha mantenido y conservado cuidadosamente, en lugar de restaurarse. Posee detalles maravillosos, como el techo de lona plegable y secciones de la tapicería de cuero original. Las únicas excepciones notables a su originalidad son sus varias capas de pintura y modificaciones en los guardabarros traseros y el paragolpes, fabricados en California a finales de la década de 1930.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS