Han pasado ya tres años desde que se lanzara la sexta generación del pony car más famoso de la historia, el Ford Mustang. El año pasado recibió un restyling que, desde luego, no ha estado carente de polémica. Los Ford Mustang siempre han tenido ediciones especiales, como el Mach 1 o el Bullit. Pero si hay una versión que verdaderamente levanta pasiones y terror en todo el mundo, es aquella donde el Mustang como logotipo queda relegado en favor de una serpiente muy venenosa: el Shelby GT500.
Podemos estar de enhorabuena. A pesar de que últimamente se buscan motores pequeños, con turbo y toda la más novedosa tecnología que hay en el mercado de la eficiencia, en el otro lado del charco todavía siguen apostando por los coches a la vieja escuela. Coupés con grandes motores de ocho cilindros en V, propulsión y opción a caja de cambios manual. ¡Y las potencias son de locura! El máximo exponente es el Dodge Challenger SRT Demon, con 840 CV, seguido de su homónimo Hellcat con 717 CV y del rival natural del GT500, el Chevrolet Camaro ZL1 con 650 CV.
Ford dice que el Shelby GT500 llegará a los concesionarios el próximo año, posiblemente en el Salón Internacional del Automóvil de Detroit, en enero, con 700 CV -o más- bajo el capó
Los rumores coinciden en que el nuevo Shelby GT500 hará su debut en Detroit el año que viene junto a otro modelo muy esperado de la firma del óvalo, el Bronco. La respuesta directa al Camaro ZL1 y Challenger Hellcat utilizaría un motor V8 con compresor volumétrico para alzarse con una potencia no inferior a los 700 CV, a pesar de que se llegó a pensar que podría ser un V8 con doble turbo. Pero siendo honestos, Ford sabe que el GT500 no debe recurrir al turbo si no quiere una legión de aficionados se conviertan en su enemigo.
Car and Driver apunta a que el corazón de la nueva cobra sería el mismo que el del Shelby GT350, un 5.2 litros con compresor de cigüeñal plano que es capaz de girar a 8.250 RPM con un sonido ensordecedor a la par que espectacular. 533 caballos que galopan hasta el eje trasero al ritmo del rock ‘n’ roll y el olor a goma quemada. La imagen cenital ofrecida por Ford nos da pistas de que el motor que equipará no será pequeño. Una gran joroba central donde se encuentra el respectivo respiradero -más ancho que las míticas franjas longitudinales- para su correcta refrigeración.Si el objetivo de la marca es que supere las 200 mph (320 km/h), el nuevo GT500 tiene todas las papeletas para ello. The Truth About Cars descubrió información sobre el procedimiento de verificación del velocímetro para el GT500 que parece indicar las impresionantes capacidades de velocidad máxima de este Mustang. Estos mismos documentos también muestran que tendrá distintos modos de conducción, así como un sistema launch control y la opción de equipar frenos carbonocerámicos de grandes dimensiones.
A nivel de transmisión, se baraja tanto la posibilidad de que exista la opción manual como la automática, siendo esta última la estrenada el pasado año en el F-150 y Mustang. Esta caja de cambios de diez velocidades se monta también en el rival directo del futuro GT500, el ZL1 de Chevrolet. En el vídeo compartido por Mustang6G se puede observar a una mula de pruebas acelerando lentamente con cambios de marcha rápidos que no se asemejan a una unidad manual. Podría ser una nueva caja diseñada específicamente para este modelo, tal y como apuntan en el mencionado medio, pero teniendo ya en el Mustang la caja de diez velocidades desarrollada junto con General Motors, no tendría mucho sentido.
El Camaro ZL1 y el Challenger Hellcat se ofrecen con caja de cambios manual. Ford hará lo propio con el lanzamiento del Shelby GT500
A nivel estético, la nueva cobra parece que será presentada bajo la carrocería del Mustang pre-restyling. De hecho, es posible que, a pesar del lavado de cara del pasado año, las similitudes con el GT350 sean más que un hecho. El logotipo del caballo salvaje será sustituido por la también famosa cobra de Shelby en la parrilla frontal y en la zaga encontraremos un alerón y difusor de fibra de carbono, más agresivo que en el GT350, aunque no tan llamativo como el del Camaro ZL1.
Y es que Ford quiere que su GT500 sea un auténtico matagigantes. Motor Trend cazó una unidad de pruebas junto con un Camaro ZL1 en Arizona, una rivalidad que ya se vio demostrada en 2012 con la generación anterior de ambos modelos. No será tan efectivo en circuito como un Porsche 911 GT3, pero no dejará a nadie indiferente y, seguramente, su precio sea un tercio del de este.
Aún quedan muchas incógnitas por resolver del futuro Shelby GT500, pero poco a poco se van confirmando más detalles que, esperemos, sean revelados más pronto que tarde. Un nuevo monstruo se prepara para acechar las carreteras. ¿Cómo será frente al ZL1 y Hellcat? Tendremos que tener paciencia para descubrirlo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS