¿La tecnología ha mejorado nuestra experiencia al volante? Selipanov, fundador de Nilu27, dice que no

¿La tecnología ha mejorado nuestra experiencia al volante? Selipanov, fundador de Nilu27, dice que no

Durante una entrevista con Top Gear, ha dicho, además, que


Tiempo de lectura: 3 min.

Si de una cosa nos hemos quejado los aficionados, en general, es del excesivo contenido tecnológico que tienen los coches actuales. Se ha llegado a un punto, en el cual, la tecnología se convierte, en ocasiones, en un escollo, en un enorme impedimento para disfrutar de cualquier desplazamiento por culpa de sistemas intrusivos, que actúan sobre los mandos del coche o sobre su circulación, cuando detectan algo que, en teoría, no debería pasar.

El último y más molesto sistema es el lector de señales con aviso de velocidad. Es de los gadgets más molestos de cuantos se han desarrollado y, aunque lo puedes desconectar, no todas las marcas te permiten hacerlo por completo. A la lista también podemos añadir el control de mantenimiento de carril y sus actuaciones sobre el volante o la expansión de las pantallas en los habitáculos, lo que ha provocado que el sencillo acto de poner la calefacción en marcha sea toda una odisea y un motivo adicional de multa –por si hubiera pocos… –. Eso sin contar con las averías, que, por lo general, suelen ser relativamente comunes en la electrónica de cualquier coche.

La tecnología ha hecho mucho bien, no vayamos a engañarnos. De primeras, ha hecho que los coches sean más seguros que nunca y a pesar de no haber provocado un descenso de los accidentes, sí han logrado reducir las lesiones. La tecnología también ha permitido que los coches sean más potentes que nunca, es muy dudoso creer que los fabricantes se hubieran atrevido a sacar coches con más de 500 CV sin electrónica para gestionar y controlar las cosas. Y no nos olvidemos de cosas como la conectividad con dispositivos móviles, que ha dejado de ser una cosa secundaría, para convertirse en algo prioritario para algunos usuarios.

Nilu27 (2)

Podemos resumir la situación con un simple “la tecnología ha hecho mucho bien, pero también mucho mal”. Y no lo decimos únicamente nosotros, hay gente que, con un mayor nivel en cuanto a conocimiento y habilidades de conducción, piensan como nosotros. Gente como el jefe de Nilu27, Sasha Selipanov. ¿No conoces Nilu27? Nilu27 es la empresa creada por el señor Selipanov, cuyo curriculum incluye proyectos como el Bugatti Vision GT, el Koenigsegg CC850 o el Lamborghini Huracán.

Selipanov ha dicho, durante una entrevista para Top Gear, que los avances tecnológicos no han hecho mucho por mejorar nuestra experiencia automovilística. Según Selipanov, “más tecnología contribuye linealmente a una mejor experiencia y, en este momento, hay tanta fascinación por la tecnología que parece haber un punto de inflexión en el que comienza a desbordarse. Ya estamos viendo las grietas que aparecen en esta fascinación, especialmente entre los amantes de los automóviles. No quiero interactuar con software o sistemas de interfaz, quiero interactuar con el coche”.

No serán pocos los que se sientan identificados con lo que Selipanov afirma, aunque debemos dejar claro que habla de coches pasionales, de aquellos destinados a ser meramente juguetes de fin de semana y cuya adquisición solo llevamos a cabo los aficionados al automóvil. Según el jefe de Nilu27, ese tipo de coches debe suponer una experiencia sin filtros entre tú, el coche y la carretera y eso es lo que busca ofrecer con su nueva compañía.

¿Estáis de acuerdo con Selipanov? Es cierto que la tecnología es, quizá, un tanto intrusiva en los coches modernos y que el disfrute a los mandos es algo secundario para la mayoría de las marcas. Si no eres aficionado, que el coche vuelva solo a su carril o que sea capaz de avisar que vas más rápido de lo que indica la vía es un auténtico alucine. Tanto como lo es el hecho de que esté lleno de pantallas…

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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