Parece que ha pasado bastante desapercibido, pero hay coches considerados icónicos que empiezan a tener muchos años a sus espaldas, tantos, que podemos empezar a considerarlos clásicos, como ocurre con el BMW Serie 3 Coupé E36. Uno de esos coches extremadamente deseados que ha superado ya los 30 años.
El BMW Serie 3 Coupé E36 hizo acto de aparición en 1992 y al contrario de la generación anterior, el E30, para la ocasión, el coupé no era simplemente un sedán con dos puertas, tenía algunas modificaciones. Tenía la misma longitud que el sedán, pero era más bajo y ancho, al tiempo que se había alargado el capó para otorgarle una imagen más dinámica y deportiva.
Por entonces, el jefe de diseño de BMW era Claus Luthe, quien hubiera diseñado anteriormente anda menos que el NSU Ro80, y quien tenía a su cargo a Pinky Lai, otro nombre especialmente importante en la industria, pues, entre otras cosas, ayudó a que Porsche saliera del agujero en el que estaba. Lai fue el responsable de dar forma al E36, tanto en su carrocería sedán como en el caso del coupé y como se puede apreciar, se apostó por líneas rectas y sencillas, pero con un gran equilibro entre volúmenes.
En aquellos años, las firmas de alta gama eran diferentes, ofrecían otro tipo de diseños donde no había lugar para la exageración ni para experimentos. Todo debía ser más comedido, más sutil, lo que no impedía que se destacara en otros apartados. Simplemente, cualquier idea que pudiera salirse de lo convencional o que resultara demasiado extravagante –como la generación de diseños del señor van Hooydonk, por ejemplo– no tenía cabida en el mercado.
Una de las frases que se llegó a ver en la prensa fue que era tan elegante como un italiano, tan sólido como un Mercedes y tan espacioso como un Audi. Unas comparaciones que ponían al E36 en lo más alto del segmento, y eso sin ni siquiera haberse puesto al volante. Y eso que la segunda generación del modelo, era bastante más grande y más pesada que la primera entrega, el Serie 3 E30.
Muchos tuvieron su primera experiencia con un Serie 3 Coupé E36 al volante de la versión más básica. Hoy sería impensable algo así, pero el BMW 316i Coupé, la opción de acceso a la gama, estaba animado por el bloque M43-B16, cuya potencia era de 102 CV. Es evidente que no era el más prestacional de la gama, pero sí fue una versión bastante popular –era la más barata… –.
La gama de motores del BMW Serie 3 Coupe E36 contaba con otras opciones más interesantes. De todas formas, hay que entender que eran otros tiempos y por ello, una versión interesante era el BMW 318is Coupé, que anunciaba 140 CV, o el 320i Coupé, que rendía 150 CV. El BMW 325i Coupé, con sus 192 CV y 244 Nm de par, era un caramelo para quienes no querían llegar al extremo de comprar un M3, cuya primera serie tenía 286 CV, que luego pasaron a 321 CV.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Se dice que esta fue la segunda generación del Serie 3, tomando como la primera al E30. En realidad esta sería la tercera generación, puesto que la primera fue el E21.
Francisco, me acabas de partir en dos mitades porque tienes toda la razón y había olvidado por completo al E21. De hecho, no soy el único, porque como dices, siempre se tilda esta generación como la segunda, cuando en realidad es la tercera.
192 CV era el 325i, luego había un 328i con 193 CV.
No había ningún 335i E36
Julio, era el 325i del que hablaba, un error de escritura que se pasó por alto. Te pido disculpas.