Lotus acaba de presentar la versión de producción derivada del proyecto con denominación interna Type 133, que tanta expectación ha generado. Finalmente, se denominará Lotus Emeya y, como esperábamos, se trata de un GT —Hyper GT, lo han llamado— de baterías. La marca de origen británico quiere deslumbrarnos con la clásica retahíla de cifras asombrosas, propias de esta era de automóviles eléctricos, pero, por desgracia, ya no sorprenden a nadie.

El Lotus Emeya como lujoso hipergeté eléctrico

El Lotus Emeya utiliza la misma plataforma del Lotus Eletre, denominada Electric Premium Architecture y que admite sistemas de propulsión que trabajan a una tensión de 800 voltios. Será la base de la mayor parte de los modelos eléctricos que lleven el logo de la marca fundada en su día por Colin Chapman, gracias a que permite combinar diferentes baterías y propulsores. En el caso del Lotus Emeya, y aunque aún no se ha confirmado por parte de la marca, todo hace indicar que se ofrecerá con las mismas opciones en su tren de potencia que presenta actualmente el catálogo del Lotus Eletre. Así, se espera que existan dos versiones, en ambos casos con dos propulsores, uno por cada eje, y tracción total.

De confirmarse, existiría una opción de acceso, con 450 kW —603 CV— de potencia total, y una superior, apellidada seguramente R y con 675 kW —905 CV—. En este último caso, el Lotus Emeya será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, casi la única cifra relativa a sus prestaciones que ha sido facilitada por la marca. Con este dato, se convertiría en un digno rival en el mercado del Porsche Taycan Turbo S, que declara una aceleración igual. Eso sí, a primera vista parece algo mayor que el modelo de Stuttgart, con unas proporciones más en la línea de alternativas como los Mercedes-Benz EQS sedán y Lucid Air. La velocidad punta, por su parte, estará limitada electrónicamente a 250 km/h.

Su batería es de 102 kWh de capacidad —10 kWh menos que en el SUV—. No se han facilitado datos sobre la autonomía estimada, aunque desde la marca han querido aclarar que serán distancias similares a las que permite el Lotus Eletre —entre 490 y 600 km, según versión—. Para las operaciones de carga, admitirá una potencia pico de hasta 350 kW, por lo que podría recuperar unos 150 km de autonomía en tan solo cinco minutos. En el caso de recurrir a un enchufe de corriente alterna, su carga está limitada a una potencia de 22 kW.

Este es un Lotus como nunca lo has visto antes. Lo hemos construido sobre la base de todo lo que Lotus ha conseguido hasta la fecha, para crear un coche lujoso y de altas prestaciones para el conductor, diseñado para transmitir confianza, estimular con emociones sin adulterar y pura diversión, conectándolo con la carretera”, ha afirmado Ben Payne, vicepresidente de diseño de Lotus

De la configuración de su chasis se destaca la inclusión de una suspensión neumática pilotada electrónicamente. Es capaz de escanear la superficie mil veces por segundo, para adaptar su comportamiento a las concretas necesidades de cada momento y posibilitar así mejor confort de marcha posible para sus ocupantes. Estos tendrán a su disposición la imprescindible pantalla central de grandes dimensiones, mientras habitan un interior de aspecto francamente lujoso, con algunas zonas tapizadas con una combinación de Alcantara y napa e inserciones de aluminio. Además, también están presentes materiales sostenibles, obtenidos a partir de fibras textiles recicladas.

Su comportamiento también se verá favorecido por la instalación de diversos elementos aerodinámicos de carácter activo. Por ejemplo, el difusor trasero y el alerón en esta misma zona, este último 1000 milímetros más ancho que el empleado en el Lotus Eletre. La aerodinámica activa sirve a la marca no solo para mejorar su rendimiento, sino también para preservar la imagen buscada para el modelo durante el mayor tiempo posible, sin renunciar a un óptimo rendimiento cuando sea necesario.

Por otro lado, y según informaciones recientes, la gama de este modelo se verá ampliada con la inclusión de una versión destinada a los circuitos. Con el apellido X, según algunas fuentes, esta variante ya se encuentra en pleno proceso de pruebas dinámicas, tal y como han revelado algunas imágenes tomadas en días pasados en el circuito de Nürburgring. Este supuesto Lotus Emeya X se beneficiaría de algunas de las opciones que se prevé estarán disponibles en su catálogo desde el inicio, como los frenos de tipo carbocerámico.

Los coches de alto rendimiento con mucha aerodinámica tienen una imagen fragmentada. Tienes piezas en diferentes posiciones alrededor de ellos, así que presentan un aspecto menos limpio, simple y coherente. Nosotros, mirando hacia el futuro de Lotus, estábamos muy interesados en intentar que los coches lucieran tan puros como fuera posible, y la aerodinámica activa te lo permite”, ha comentado Ben Payne, vicepresidente de diseño de Lotus

La nueva Lotus

En la nota de prensa que sirve a Lotus para hablarnos de este nuevo modelo, justo en su párrafo final, puede leerse cómo se definen como “una marca de rendimiento construida sobre sólidos cimientos y con un rico patrimonio”. Hablan acerca de un prestigio construido sobre una idea clara en cuanto “al aspecto, el rendimiento y las sensaciones de cualquier automóvil”, que motivó “la introducción de soluciones tecnológicas rompedoras”. Sin embargo, no terminan de hacer referencia directa a cuál era el fundamento básico de esa idea, aunque sea conocido prácticamente por todos.

Y es que, en realidad, la Lotus actual no tiene nada que ver con la marca fundada por Colin Chapman décadas atrás. El departamento de prensa de Lotus cierra el mencionado párrafo refiriéndose al nuevo objetivo de la marca, que es el de “establecer un nuevo estándar en la excelencia automotriz”. Hay que reconocer que finalmente son honestos con su transformación, aunque sigan esquivando determinados términos en sus informaciones oficiales. Y datos. Porque, busques donde busques, no hay forma de encontrar el peso total de este hipergeté eléctrico. No cabe duda de que se ha producido un cambio en el planteamiento de Lotus y que no hace falta llevar ningún automóvil a una báscula para constatarlo. Basta con observar su estrategia de comunicación.

Probablemente, estos son cambios inevitables en el contexto actual. Y casi con total seguridad, Lotus podrá disfrutar de una mejor salud financiera en esta nueva etapa con diferente personalidad. Al fin y al cabo, los productos tradicionales de la marca no se encuentran entre los más demandados por el consumidor medio y, si se parte de un tren de potencia eléctrico, al menos a día de hoy, resulta inimaginable construir un automóvil que replique el carácter liviano de aquellos.

Al poner en común nuestra rica herencia con el rendimiento inteligente y las tecnologías más modernas, estamos ampliando los límites de cuáles son la apariencia y el comportamiento propios de un vehículo eléctrico de lujo, fabricándolo verdaderamente para los conductores”, ha comentado Feng Qingfeng, presidente ejecutivo del Grupo Lotus

Así las cosas, el Lotus Eletre supuso el primer paso de la marca en esta dirección. Un SUV eléctrico con cifras asombrosas de potencia y muy elevado precio que sin duda permitirá a la marca mayores ingresos por coche vendido que un Lotus Elise, además de un mayor volumen de ventas que un Lotus Emira. Este Lotus Emeya terminará de consolidar el nuevo posicionamiento de la marca de origen británico, dirigido desde Hangzhou, China, donde tiene su cuartel general Geely, propietaria de Lotus.

No hay vuelta atrás para Lotus en este proceso de reconversión. Los próximos modelos de la compañía, ya en desarrollo, serán vehículos de baterías, empezando por el Lotus Type 134, un SUV más pequeño que el Lotus Eletre y que estaría destinado a competir con el Porsche Macan eléctrico. Más adelante llegará el turno para el relevo eléctrico del Lotus Elise —con denominación interna Type 135—, un modelo con el que la marca de origen británico seguramente habrá de reconsiderar, de nuevo, su estrategia de comunicación, puesto que no nos imaginamos que se omita su peso en el momento de su presentación.

El Lotus Emeya comenzará a ser fabricado en la ciudad china de Wuhan el año próximo, un lugar muy alejado de la localidad británica de Hethel donde históricamente se producían sus modelos. Tampoco parece corresponderse con el carácter tradicional de la marca el enclave elegido para su presentación, un aparcamiento de cuatro pisos situado en la isla de Manhattan, Nueva York. Así son los nuevos tiempos de Lotus, una compañía que ha virado hacia los productos de lujo, aprovechando su transformación en fabricante de vehículos eléctricos. Aunque nada se sabe acerca de sus precios, se espera que estos se sitúen en el entorno de los que presenta actualmente el Lotus Eletre, que parte de los 116.000 euros para su versión más barata, y de unos 140.000 en el caso de la variante de apellido R.

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