En los últimos tiempos hemos podido leer algunas noticias que auguraban un futuro gris para los automóviles con carrocería SUV, al menos en términos de su éxito en el mercado. Informaciones que hacían referencia a su pérdida de popularidad en Estados Unidos, cifras en mano, junto con declaraciones de un directivo de Citroën que señalaban las implicaciones negativas de estos formatos, también en el contexto del avance de la electromovilidad, parecían señalar este ocaso de los SUV. Sin embargo, el reciente anuncio por parte de Volvo, relativo a la descontinuación de sus modelos sedanes y familiares en el Reino Unido por falta de demanda suficiente, vuelve a poner de manifiesto la popularidad de este tipo de carrocerías.

Como apuntábamos, ya no existe la posibilidad de configurar en su página web ninguno de estos modelos. Los sedanes Volvo S60 y Volvo S90, y los familiares, Volvo V60 y Volvo V90, dejan, por tanto, de estar disponibles como vehículos nuevos solicitados a fábrica, y los compradores británicos interesados en cualquiera de ellos solo podrán optar a las unidades que conformen las existencias disponibles en los concesionarios. El Volvo S90 fue la primera víctima de esta reestructuración, puesto que no se puede configurar desde principios de este verano. El Volvo S60, aunque tuvo también un período de hibernación durante el año pasado, como parte de un proceso de evaluación interna, también deja finalmente de ofrecerse para su adquisición en dicho territorio.

La marca ha especificado también que esta medida no influirá sobre los contratos que el fabricante de origen sueco tiene firmados con diferentes instituciones públicas del Reino Unido. De este modo, Volvo seguirá proveyendo de las unidades pactadas de los Volvo S90, Volvo V60 y Volvo V90 a los diferentes servicios de emergencia en este país, a través de su división de vehículos especiales.

Continuamos transformando rápidamente nuestra oferta de productos, lo que implica no solo avanzar hacia la electrificación de la gama, sino también adoptar nuevas plataformas y tecnologías para todos nuestros modelos. […] Naturalmente, necesitamos evolucionar y consolidar nuestra gama al tiempo que priorizamos los vehículos cien por cien eléctricos y realizamos esta transición tecnológica”, reza el comunicado remitido por Volvo a Autocar

Volvo EX90

Los resultados de ventas obtenidos por todos sus vehículos en el mercado a nivel mundial durante la primera mitad de este año 2023 justifican la descontinuación de estos concretos modelos. El más vendido de todos ellos fue el Volvo S90, con 23.000 vehículos entregados hasta julio de este año. El Volvo XC60, el más exitoso del conjunto de la gama, alcanzó las 106.000 unidades en el mismo período de tiempo, una cifra significativamente superior a la que resulta de sumar las entregas de todos los modelos con carrocería sedán o familiar —un 70 % más—.

Volvo cuenta con actualmente con una amplia gama de vehículos SUV y crossover. Los Volvo XC40 y Volvo C40 Recharge, íntimamente emparentados, están acompañados por el mencionado Volvo XC60, ya con seis años de vida comercial, y el Volvo XC90, su modelo de siete plazas. Y pronto llegarán dos modelos más, ambos automóviles de baterías y que han generado ya mucha expectación. Antes de que acabe el año, se pondrá a la venta el Volvo EX30, mientras que el Volvo EX90 estará disponible ya en 2024.

Con esta medida, la marca también conseguirá liberar capacidad productiva para seguir avanzando en la electrificación completa de su gama, prevista para el año 2030. Un nuevo modelo de estas características será presentado cada año hasta entonces, y Jim Rowan, presidente ejecutivo de Volvo, no descarta el lanzamiento de futuros automóviles con carrocería sedán o familiar impulsados por un tren de potencia eléctrico.