Los motores rotativos son una seña de identidad de la historia de Mazda como fabricante de automóviles, también en competición. Además de su Mazda 787B, por todos conocido gracias a su victoria en las 24 horas de Le Mans en 1991, existen otros prototipos con esta mecánica con los que la marca de Hiroshima participó en otras series a nivel internacional. Uno de ellos es el Mazda RX-792P, prácticamente coetáneo del anterior y que en el año 1992 fue inscrito en el IMSA GT Championship, dentro de la categoría GTP. Una de las unidades que fueron fabricadas para ese campeonato acaba de salir a la venta en racecarsdirect.com, y de este anuncio proceden las fotos del artículo.
Tras la victoria del Mazda 787B en Le Mans se produjo un cambio de reglamentación en el Campeonato Mundial de Sport Prototipos que impidió que la marca nipona continuara empleando sus motores Wankel en este certamen. Sin embargo, en Estados Unidos la normativa GTP aún permitía competir con este tipo de propulsores. Así, Mazda encontró acomodo para su R26B de cuatro rotores en el IMSA GT Championship.
Fueron dos los prototipos que recorrieron los circuitos estadounidenses con sus respectivos cuatro rotores aullando, aunque se llegaron a fabricar tres unidades. Esta que se pone ahora a la venta es la tercera de ellas, que nunca entró en competición. Su diseño fue obra de Lee Dykstra, un ingeniero con amplia trayectoria en la Can-Am y en Indy Car, y recurre a una combinación de fibra de carbono y aluminio tanto en su chasis como en su carrocería, para cuya fabricación recurrieron a la colaboración de Crawford Composites.
Tres fueron las unidades fabricadas de este prototipo con el mismo motor rotativo del Mazda 787B, aunque una de ellas, precisamente esta que está ahora a la venta, jamás entró en competición
Como apuntábamos previamente, en posición central-trasera se situaba el propulsor rotativo con cuatro rotores que hubiera triunfado en las 24 horas de Le Mans de 1991. Su denominación, RB26, hacía referencia a su cilindrada, de 2,6 litros. La potencia máxima declarada para este motor es de 700 CV —515 kW— a 9.000 revoluciones por minuto, mientras que el par motor máximo queda cifrado en 608 Nm a 4.500 rpm. Para enviar la potencia al eje trasero se emplea una caja de cambios manual de cinco relaciones.
Actualmente, este Mazda RX-792P es propiedad de Jim Downing, quien se ha ocupado de mantener el coche en perfecto estado, hasta el punto de que aún conserva su pintura original. De hecho, su parabrisas es completamente nuevo y también se ha sustituido su depósito de combustible. Además, se han llevado a cabo diversos tests en Road Atlanta para mantenerlo a punto en caso de que su próximo dueño quiera participar con él en alguna competición. Por cierto, como nota curiosa, cabe apuntar que Jim Downing fue el diseñador, en colaboración con Robert Hubbard, del HANS, el conocido dispositivo que protege el cuello de los pilotos y que ha salvado incontables vidas en los últimos años.
Aunque su periplo en competición no fue muy exitoso y no se prolongó más allá de esa temporada de 1992, se trata de un modelo muy deseado, gracias a su motor rotativo y al inconfundible sonido que generan sus cuatro rotores. Prueba de ello es el precio por el que está anunciado este Mazda RX-792B, que asciende a los 1.374.075 euros, prácticamente un tercio del presupuesto total con el que Mazda contó en su momento para desarrollarlo.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS