Una vez más, parece que Ferrari pretende defender la importancia del conductor en sus productos. ¿Por qué? Porque a la firma del cavallino rampante no le interesa adentrarse en la carrera por ver quién tiene el primer coche que se conduce solo. Literalmente, a Ferrari le “da igual” que exista el coche autónomo. Simplemente, ellos no fabricarán uno.
Porque, ¿quién compra un Ferrari sin tener la intención de conducirlo? Déjalo reposar en un garaje durante décadas, claro, pero ¿dejar que un robot le haga kilómetros en lugar de que tú lo disfrutes como es debido? Creo que eso es incluso peor que no conducir. El alto mando de Ferrari, Benedetto Vigna, dijo recientemente a una multitud reunida en la cumbre del Futuro del Automóvil del The Financial Times celebrada en Londres, que la marca no estaba dando un paso hacia la autonomía.
Si bien Ferrari finalmente se está alineando con nuestro futuro eléctrico después de años de resistencia total y se rindió a regañadientes a la moda de los SUV, Vigna aún insiste en que no será atrapado en el juego de conducción autónoma. “En una cabina, hay cuatro tipos de software”, manifestó Vigna, según Insider. “Hay software de rendimiento, hay software para el confort, software de infoentretenimiento y de autonomía. El último, no nos importa”. No es algo sorprendente dentro de la marca.
Es probable que Ferrari no solo no esté interesada en desarrollar la idea por una cuestión de principios, sino que tampoco tiene los recursos para hacerlo de forma independiente
No es la primera vez que Vigna y otros ejecutivos de la firma italiana se han comprometido a no desarrollar tecnología autónoma, argumentando que al permitir que sus automóviles se conduzcan solos, se anularía el propósito de comprar uno, ya que la mayoría de los clientes que compran un Ferrari no planean ser llevados por alguien o algo. Y si probablemente los propietarios de modelos menos deportivos (Purosangue, ejem) apreciarían tener tecnología semiautónoma, Ferrari no quiere tener nada que ver con eso.
Tiene sentido. Los coches eléctricos, ciertamente, han establecido su buena fe no solo como máquinas de enfoque ecológico, sino como vehículos dirigidos en los entusiastas, como bien puede ser el Porsche Taycan (EV) o el Lamborghini Revuelto (PHEV). De hecho, los vehículos eléctricos pueden lograr una dinámica de conducción increíble gracias a una distribución más equitativa del peso y de la potencia. Y los SUV de gama alta también son una fuente de dinero demasiado deliciosa para resistirse por mucho tiempo.
Vigna, haciendo referencia al “alma del automóvil” en una conversación con los medios de comunicación, declara que un Ferrari sin conductor no sería un Ferrari en absoluto
Los vehículos autónomos, por otro lado, actualmente no existen en el mercado y es posible que nunca existan. Si bien hay algunos coches que ofrecen sistemas avanzados de asistencia al conductor, después de años e ingentes cantidades de dinero de desarrollo, la conducción completamente autónoma todavía está muy lejos de ser una realidad fiable. No tanto el uso de combustibles sintéticos, en el cual Ferrari está poniendo toda la carne en el asador en un esfuerzo por mantener vivo el motor de combustión interna.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS