Proporciones perfectas, estilo futurista. Así define, en parte, la misma Lamborghini una de sus últimas creaciones, una de las que más han dado de que habla: el Lamborghini Countach LPI 800-4, la reencarnación del mítico Countach lanzado al mercado en la década de los 70. Un coche, una reedición que se llevó a cabo por el 50 aniversario del modelo, y del que solo existirán 112 unidades para todo el mundo.
¿Por qué solo 112 ejemplares? Pues porque el proyecto del desarrollo del Countach recibió la denominación interna de “proyecto 112” y en la marca pensaron que sería una buena forma más, de realizar un guiño y un homenaje al Countach. No obstante, todo el coche en sí es un homenaje al mítico sustituto del Lamborghini Miura, otro automóvil que supuso un antes y un después en el sector de los coches deportivos.
Tanto el Miura como el Countach fueron diseñados por Marcello Gandini, quien, por cierto, no está nada contento con la nueva iteración del modelo que diseñó allá por finales de los 80, pues según contó, la marca le invitó a un “cara a cara” con el director de diseño de la marca, un encuentro que quedó grabado en vídeo y que se hizo público con motivo del lanzamiento del Countach LPI 800-4, sin la aprobación del diseñador. De hecho, Gandini no sabía que se lanzaría al mercado esta nueva edición del Countach.
Pero dejando este asunto de lado, a nadie se le escapa que el Lamborghini Countach LPI 800-4 es un coche espectacular, que bebe sin pudor del diseño original. Sin embargo, bajo su imagen, realmente se esconde la base del Aventador, incluida la tracción total. Sin embargo, aunque monta igualmente un V12, este se encuentra acompañado por un sistema de hibridación ligera. Así, entre los dos sistemas de propulsión, se tienen 814 CV –780 CV del motor de combustión y 34 CV del motor eléctrico–.
¿Es un buen homenaje o es una herejía como dicen algunos por su condición de semi híbrido? Que cada uno opine lo que quiera, nosotros os invitamos a echar un ojo a la galería de imágenes, donde aparece con sus antepasados, así como los vídeos, donde se podrá apreciar claramente la conexión entre los “viejos” Countach y el actual.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS