El Ferrari F40 es, posiblemente, uno de los coches más icónicos de los años 80 y uno de los más deseados del mundo. Un coche radical, casi un automóvil de competición puesto en la calle y no solo por las soluciones empleadas en su desarrollo, sino por su configuración general, donde todo lo que no sirva para ser eficaz en circuito es desechado. Por tanto, al contrario de coches de su estilo lanzados posteriormente, como puede ser el Porsche 911 GT3 RS, el F40 no tiene dirección asistida, no tiene aire acondicionado, no tiene elevalunas eléctricos, no monta asientos tapizados con piel y su habitáculo es totalmente espartano, donde ni siquiera la moqueta tiene su lugar. Radical es decir poco… ya no se hacen coches así.
Dichas características hace que, incluso hoy, con sus 476 CV y sus 1.235 kilos, siga estando considerado como un automóvil rápido, muy rápido. Y por eso, además de por ser un coche muy exclusivo y el primero en la saga de los coches “de aniversario” en Ferrari, es un objeto de colección y vehículo que levanta pasiones. Quizá por eso, las novedades que acaban de anunciar desde Liberty Walk pueden levantar ampollas. Liberty Walk es un especialista en tuning, pero tuning de altísimo nivel, que tiene su sede en Japón y que, además, tiene un estilo muy particular y bastante radical. Sus creaciones mezclan el estilo stance, con el drift y con un talante muy racing, destacando por un aumento de anchura notable y una carrocería que arrastra por el suelo, o casi.
Y precisamente, esas características son las que quieren aplicar al Ferrari F40. Y decimos quieren, porque todavía no han mostrado un vehículo físico, sino unas recreaciones digitales del coche que presentarán en el salón del automóvil de Tokio el próximo día 13 de enero de 2023. Será una de las pocas ocasiones en las que alguien se atreva a meterle mano al F40 hasta niveles tan elevados. Lo normal era unas llantas, quizá un ligero aumento de potencia, o directamente, su conversión a un coche de circuitos. Pero nada, al menos que recordemos aquí, ha ido tan lejos como quieren hacer en Liberty Walk. Al menos, estos japoneses suelen ofrecer productos de calidad y bien estudiados, y cuentan con un aspecto bastante agraciado en muchas ocasiones. Nada que ver, por ejemplo, con Mansory, aunque estos no están exentos de calidad precisamente.
Para el Ferrari F40, Liberty Walk ha diseñado muchas piezas nuevas, como el capó delantero que una abuertura en el centro bastante grande, nuevas cubiertas para los faros, un splitter para el paragolpes delantero que se completan con aletines laterales aerodinámicos (se les suele llamar canards) y desaparecen los faros retráctiles. Atrás, el alerón recibe un nuevo plano superior con dos alas y un pequeño spoiler en la parte baja, que trabajan en conjunto con un difusor de gran tamaño y de aspecto radical. No falta una característica intrínseca de todo trabajo de Liberty Walk, como son las aletas ensanchadas para acoger neumáticos de gran tamaño, pero no sabemos si también habrá un aumento en el ancho de vías (que no es lo mismo que poner ruedas más anchas…).
Liberty Walk no ha publicado datos respecto a cambios técnicos o mecánicos, así que no sabemos si hay modificaciones en suspensiones y frenos (por la altura al suelo que muestran las fotos, debería haber cambios en suspensión) y no sabemos si el bloque V8 biturbo rendirá más potencia o contará con algún cambio en su respuesta. Habrá que esperar al día 13 para saber más.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS